Los días fueron pasando y Camila no recibió ninguna visita o llamada de Lauren y realmente no sabía cómo sentirse.
En un mes exactamente Dinah había notado que la morena bajó de peso y no dormía bien. Camila ponía de excusa el trabajo que tenía pero la más alta sabía que algo andaba mal con la salud de su mejor amiga aunque esta se negaba a ir al doctor.
-No tengo nada, Dinah. No duermo bien porque tengo muchas fotos que revisar y editar. -Dinah suspiró levantándose del sillón y caminando hacia el escritorio donde Camila tenía la mirada fija en su portátil. -Además tengo muchas cosas en qué pensar.
-Por más trabajo que tengas nunca dejas de dormir lo que debes y siempre comes bien. -Camila dejó de ver la pantalla y se centró en Dinah. -Últimamente te veo más delgada, pálida y débil y en serio me preocupa mucho. -se sentó en una silla y tomó las manos de Camila. -Necesitas ver a un doctor, Mila. Mi madre también se está preocupando mucho. -Camila asintió levemente desviando la mirada.
-Encontraré un espacio para ir a una cita médica pero por el momento debo terminar de editar estás fotos. -soltó las manos de Dinah y volvió a centrarse en la pantalla.
La más alta suspiró bajando la mirada y sintiéndose imponente por no poder ayudar a Camila.
-¿Se puede? -ambas voltearon a ver a la puerta donde estaba Normani sonriendo. Dinah se levantó de la silla sorprendida de volver a ver a Normani.
-Hola Mani. -saludó Camila cortésmente. No tenía mucho contacto con ella pero se llevaban bien.
-Hola Mila, venía a ver a Dinah. -vió a la rubia quien seguía sorprendida. No veía a Normani desde hace un mes.
-¿A mí? -preguntó Dinah confundida.
-Sí. -Normani rió levemente. -Quería invitarte a comer para recompensar lo de la última vez. -Dinah hizo una mueca.
-Estoy trabajando, Mani. -Camila se levantó de su silla y aclaró su garganta.
-No te preocupes. No hay más citas y en poco tiempo voy a cerrar. -le sonrió a Dinah. -Puedes ir. -Dinah dudó mientras analizaba la expresión cansada y débil de su amiga pero terminó sonriendo también.
-Te vas a casa con cuidado y me avisas cuando llegues. -Camila asintió mientras reía. -Hay comida en el horno. Comes y tomas una siesta.
-¿No iremos a ver a Milika? -Dinah negó.
-Lucy me llamó y dijo que era mejor que hoy no recibiera visitas porque estaba muy débil. -el rostro de Camila se llenó de preocupación.
-¿Ella está bien? -la rubia alzó los hombros con tristeza.
-No lo sé. Lucy dijo que todo estaba en orden pero sé que oculta algo. -Normani se acercó a Dinah y le puso las manos en sus hombros para transmitirle apoyo. Dinah suspiró y volvió a sonreír. -Me voy. Nos vemos en casa. -besó la frente de Camila y salió del estudio con Normani siguiéndola.
Camila vió la habitación vacía y suspiró. Se llevó la mano a la sien sintiendo una punzada de dolor y se sentó en la silla al tambalearse levemente. Los dolores de cabeza se habían vuelto más frecuentes y eso de cierta forma la asustaba pero no tenía tiempo de ir a un doctor.
Se quedó unos minutos sentada con los ojos cerrados y masajeando su cabeza hasta que el dolor disminuyó. Tomó una bocanada de aire y se levantó para caminar un poco por el estudio. Tomó su cámara y se detuvo frente a la ventana, alzando la cámara y enfocando el cielo.
Definitivamente amaba capturar el cielo con su cámara. Le parecía hermoso sin importar el clima y eso lo reflejaba en cada fotografía. Podría pasar horas y horas buscando el ángulo perfecto para la fotografía perfecta y no sentiría el tiempo pasar.
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Quédate conmigo
FanfictionEl amor en la adolescencia es inolvidable. Ese amor que te enseñó lo que es sentirse querido por una persona y también lo que es el dolor sentimental. La primera relación de Camila fue a los dieciséis años. Lamentablemente su noviazgo no duró mucho...