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Tendría que ser el día más feliz de su vida. En menos de una hora abordaría el carruaje que la llevaría a la iglesia para al fin casarse con el hombre que tendría que amar.

Se vió al espejo una vez más, sin reconocer a la mujer que estaba en el reflejo. El vestido le pesaba y el ramo de flores sentía que le quemaba las manos. Su rostro no mostraba ninguna sombra de la felicidad que tendría que estar sintiendo.

-Aún puedes cancelar la boda. -le dijo alguien a sus espaldas.

-¿Quieres enfrentarte a mi madre molesta? -Lucy iba a decir algo pero Vero puso su mano en el hombro de su novia.

-¿Qué importa tu madre si estamos hablando de TU felicidad? -dijo algo molesta. Lauren se dió la vuelta para encararlas.

-Si me voy ahora tendré que aguantar sus reproches por el resto de mi vida. -bajó la mirada. -Ya suficiente tengo con esconder a Nicole con Angie. -su corazón se apretó.

-Lauren, no tienes que soportar sus reproches. -le dijo Lucy tocando su hombro. -Va a ser tu vida. Tú la vas a vivir, no ella. -la ojiverde negó dándose la vuelta y volviendo a verse en el espejo.

-¿Qué está haciendo Camila? -preguntó. Vió a sus dos amigas por el espejo intercambiar miradas.

-Ella no ha llegado. -dijo Vero. Lauren se dió la vuelta bruscamente.

-¿Cómo que no ha llegado? -vió un reloj en la pared. -Tendría que estar aquí hace una hora. Iba a grabar desde que yo saliera de la casa. -las dos chicas frente a ella alzaron los hombros.

Los nervios empezaron a invadirla. Tenía un presentimiento malo sobre la morena.

-Tampoco está Ashley. -informó Lucy. Las tras iban a ser damas de honor de Lauren.

-¿Ya la llamaron? -Lauren volvió a verlas.

-Sí pero no responde. Su celular está apagado. -dijo Vero. Alguien abrió la puerta de la habitación. Era Chris.

-Eh, dice papá que es hora de irnos. -Lauren suspiró.

-Vamos. -dijo saliendo de la habitación, con la esperanza de encontrarse con su morena bajando las escaleras.

*

-¿Estás lista? -Mike se veía muy emocionado por ver a su hija vestida de blanco frente a la iglesia. Lauren no respondió, tenía la cabeza hecha un lío por no saber nada de Camila, Dinah o Ashley. -¿Laur? -movió su mano frente al rostro de su hija captando su atención.

-¿Eh? -Mike río levemente.

-Vamos, tenemos que entrar. -puso su mano en la cintura de su hija para que caminara pero Lauren se negó.

-No ha llegado Ashley. -trató de que su padre se detuviera pero él siguió caminando.

-Están Lucy y Vero. Con ellas basta. -tomó la mano de su hija y la hizo tomarlo del brazo.

-Papá, no... -Taylor salió de la iglesia corriendo hasta su hermana. Lauren notó que tenía su celular.

-Lolo, es una chica llamada Dinah. Está llorando y me pide hablar contigo. -el corazón de ella ojiverde se detuvo al mismo tiempo que los pasos de Mike. Tomó el celular temblorosamente y lo puso en su oreja, pasándole el ramo a su hermana.

-¿Hola? -escuchó los sollozos de Dinah. -¿Dinah? ¿Qué pasa? ¿Dónde están?

-En el hospital. -el rostro de Lauren palideció. Vero y Lucy llegaron a su lado. Habían visto a la menor de los Jauregui salir corriendo y no dudaron en seguirla.

Quédate conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora