Cap.17

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Me aparte de los labios de Cole quedando petrificada ¿El acaba de decirme que me ama?

—¿Que?–Susurré aún si creerlo

—Que te amo Betty, te amo más que a nada.–Cole tomó mis mejillas y me plantó otro beso. Ese no lo correspondi

—No puedes, Cole–Susurre

—¿Por qué? Yo te amo, te amo tanto que casi muero al no saber de ti

—Yo también Cole. Pero no te amo,–Mire su rostro y este expresaba dolor–No de esa forma. Te quiero, pero como a un amigo.–Me dolió lo que dije, pero es real.

—Betty, yo…–Su expresión fue de impresión–No importa ahora, estamos corriendo peligro y mi confese ante ti. Entiendo todo–Me sonrió con ternura–Tal vez cuando salgamos de esto puedas casarse conmigo.–Bromeó y soltamos unas risas

Las puertas se abrieron y Cole maldijo en voz baja.

—Se te acabó tu tiempo, Cole–La voz de Elián O'Donnell sonó por toda la habitación.

—No pienso retirarme hasta que vea a mi hermano.–Se puso enfrente mío y se puso recto.

—Esta bien.–Mi boca formó una “O” por su aceptación–Branko, Aurelio. Traerán a Dylan Sprouse a esta habitación. Ahora–Trono sus dedos y sus dos perros salieron por Dylan

—¿Y Madelaine?–Pregunte con voz temblorosa.

Elián soltó una carcajada, está sonó en toda la habitación.

—¿Quieres que la traigan?–Asentí en respuesta.

Este saco un teléfono y marcó a un número, en segundos contestaron

—Branko, trae a Madelaine también–Dijo a través de la bocina del teléfono.–No me importa eso, tu traela–Colgó algo molesto

Él se fue a atender otros asuntos al otro lado de la habitación. Cole y yo nos quedamos en un silencio no muy incómodo.

La “Declaración” que me hizo, me llegó de sorpresa. Pero, cuando me besa, siento que no estoy en el planeta Tierra, siento que estoy en otro planeta lejano, me siento en las estrellas. Pero no puedo corresponder su amor, ahora no, tenemos un problema gigante y no puedo estar con él, el problema que tenemos es muy grave y no es momento de amoríos.

Los minutos pasaban, Elián seguía en sus asuntos y no había noticias aún de Madelaine y Dylan. Cada minuto me comía viva, Cole estaba callado al igual que yo, nadie decía palabra alguna, solo se escuchaba la irritante voz de Elián.

Las puertas se abrieron dejando ver a Branko, Aurelio, Dylan y Madelaine. Pero algo no está bien Madelaine, se ve pálida de los brazos y además, venía en los brazos de Aurelio. Dylan por otra parte, venía con cinta adhesiva en la boca y también está la tenía en sus manos.

Al instante le quitaron la cinta de las manos y boca a Dylan. Lo primero que hizo al estar libre fue, correr hacia su hermano y abrazarlo. Las lágrimas de los hermanos no tardaron en salir, y ¿Quién no lloraría? Después de la preocupación de saber si tu hermano está muerto o no, es un infierno.

—Dejen el momento cariñoso a un lado.–Dijo con asco Elián–Betty–Lo mire al igual que Cole y Dylan–Querías saber qué le pasó a Madelaine ¿No?

—¡Claro que si! Pero algo anda mal en ella. ¿Qué le hiciste?–Rugi

—Descubranlo ustedes mismos.–Dicho eso, Aurelio dejó a Madelaine en el suelo.

Madelaine tenía los ojos cerrados, y efectivamente, estaba muy pálida. Su ropa… Estaba roja, antes era blanca, pero ahora, es roja… La mataron, mataron a Madelaine. Ella si murió…

—¡No!–El sonido agudo salió de mi garganta que al mismo tiempo caía de rodillas al suelo blanco y frío.–¡Me quitas lo que más amo!–Exclamé a Elián llorando a mares.

—¡Eras débil Betty!–Gritó en respuesta Elián

—¡No me vengas con esas cosas!–Le grité, pero mi voz se fue apagando.–No es necesario matarlos, no es necesario hacerme daño–Dije sollozando y con la voz entrecortada

—Betty–Susurro cerca de mi Cole. Me aleje de él

—¡Dejalos ir!–Me gire a Elián–¡Déjalos ir! ¡Dejalos ser felices y no los dañes más!–Me arrodilló frente a Elián y le suplique. Suplique que los dejará ir

—Betty ¿Qué haces?–Pregunto Dylan confuso

—Te lo suplico, Elián. Dejalos ir, y has lo que quieras conmigo, pero dejalos tranquilos a ellos–Las lágrimas no paraban de salir.

Para dejar ir a Cole y Dylan, tenía que suplicar. Suplicar por la libertad de los hermanos Sprouse. Era lo único que quedaba, lo único que me quedaba hacer, suplicar por la persona que amo.

—No–Contestó Elián en un tono frío–No los dejaré libre ¿Crees que con tus súplicas vas a pensar que los dejaré libres?–Soltó una risa sin gracia

—Por favor–Susurre de nuevo–Por favor, déjalos libres a ellos.–Volví a suplicar

—Esta bien.–Dio su palabra final, miró a Branko y Aurelio y asintió.

Los hermanos Cascarrasa, fueron hacia los hermanos Sprouse, y los tomaron de los brazos, se resistieron.

—¡Te amo Betty Cooper!–Gritó Cole

—¡Te amo Cole Sprouse!–Grité de vuelta cuando ellos ya se habían ido.

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Perdidos (Cole Sprouse)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora