Cap. 23

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—Betty, es hora de levantarse–La voz de Dylan me levanto.

Ya estábamos en Estados Unidos, fueron muchas horas de viaje y no tuve mucho tiempo para dormir en Italia, fue una noche difícil y más cuando Jane no me dejaba dormir. Siempre estaba en mis pensamientos y solo ideando cómo matar a Harmonie. Es muy molesta, más que juntar a los dos hermanos Sprouse. 

—Al fin podremos conocer a tu madre, Betty.–Dice entusiasmado Cole bajando por las escaleras del avión 

—Si, yo también.–Le digo 

Vamos por nuestras maletas, que son muy pocas. Y después vamos por un Taxi para irnos a casa de los Sprouse. Tienen una casa aquí en Chicago, muy sorprendente para mi. Dice que tienen familia aquí y que sus padres compraron las residencias. Y también es muy obvio que conocen la ciudad. 

Al llegar a su casa, nos instalamos muy rápido, al siguiente día iríamos con mi madre, tiene un empresa muy famosa de Chicago. Y como dijo antes Becca, es muy reconocida en toda la ciudad, hay carteles anunciando su nueva línea de ropa y maquillaje. Juro que la odio más ahora que antes. 

—Bien, ¿qué comemos? Podemos comer pizza o ir a comer fuera.–Dijo Cole 

—Cole, creo que sería mejor comer fuera, Betty podrá conocer la ciudad.–Contestó Dylan

Quiero matarlo, hay que matarlo

—¿Qué opinas?

—Por mi esta bien–Sonreí 

—¿Comida China o Japonesa?–Preguntó Cole. En cierta parte, no he comido ninguna de las dos, solo como comida casera de Italia. 

—Yo creo, que comamos algo que conozco. La comida China al igual que la Japonesa no la conozco.–Les dije 

—¿Lasagna? O ¿pasta?–Preguntó Dylan

—¿Las dos?–Pregunté con gracia 

—Las dos serán.–Dijo Dylan y me abrazó

Cole volteó los ojos con fastidio 

—Quita tus manos de mi novia.–Cole le dio un golpe a Dylan en la cabeza 

Su novia. Que hermosa palabra, que pena que no durará entre nosotros. Es triste estar con ese sentimiento cada vez que hablamos de esto, y Cole siempre recibe la misma respuesta. No podemos estar juntos. 

—No quiero ser tío también pronto.–Nos amenaza Dylan 

—¡Claro que no!–Decimos Cole y yo al mismo tiempo. 

—Aunque, no sería mala idea empezar con eso.–Cometa Cole con picardía mirándome a los ojos 

—No quiero estar presente cuando eso pase.–Dylan hace cara de asco

—Yo tampoco.–Cometo y reímos a carcajadas todos. 

Salimos de casa después de estar jugando aún con lo mismo, y vamos a un restaurante de comida Italiana, no es igual que buena que la de la Señora Di Salvo. Cuando comimos, visitamos un poco más la ciudad, bueno, visite, los chicos ya la conocían. ¿Por qué nunca conocí Estados Unidos? Es muy bonito. 

Al llegar a casa, no quería dormir. Todo era tan sorprendente y el día de mañana conocería a mi madre. La cual, Jane va a asesinar, ¿Por qué sigo pensando eso? Nunca va a pasar, viviré con mi madre y seremos felices, tendré un novio que me ama y un mejor amigo que me entiende. Así de simple. Nada va a salir mal. 

Al día siguiente, me puse mis mejores prendas. Un pantalón largo de azul marino y una camisa de manga larga color azul celeste, y por último mis zapatos negros. Me senté frente al espejo, y tome una goma para después hacerme una coleta alta. Mi cabello rubio era rizado y se veía bien en una coleta, al final, solo me puse brillo en los labios. 

Perdidos (Cole Sprouse)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora