DESEMBARCO DEL REY
En medio de la densa nieve que inundaba todo el campamento dos hombres, ambos cabezas de sus respectivas familias, peleaban por unas pocas coles que crecieron en un punto intermedio entre sus tiendas. Uno de ellos había perdido ya a sus dos hijos más pequeños por desnutrición. El otro era un joven, huérfano y primogénito de tres hermanos. Había perdido a su padre por infringir las leyes cazando conejos y a su hermana más pequeña por un resfriado, agrabado por las pésimas condiciones en las que vivían.
Ambos peleaban cuerpo a cuerpo con violencia. La escasez de comida se había acentuado los últimos días por lo que nadie quería presenciar como en su familia caía el siguiente.
Poco más allá, a pie de las murallas, totalmente reconstruidas, se apilaban cientos de cadáveres unos encima de otros en señal de protesta. No tardaron en salir de sus puertas varios soldados que al oír el escándalo procedieron a apresar a ambos hombres y a arrastrarlos hacia unas celdas.
La comida objeto de la pelea fue destruida como orden de escarmiento contra toda la voluntad de los propios guardias de la ciudad, aterrados por las visiones de su Rey. Nadie comería finalmente ese día.
Era la desgracia que asolaba continuamente a la ciudad día a día. Había una historia diferente que contar cada día para los vulnerables campesinos pero siempre tenía el mismo desenlace: muertos en las celdas, muertos en el campamento.
La historia en cambio era la misma para Bran Stark que desde la torre de la que nunca salía veía como perdía aliados día a día.
Pero su semblante era tan tranquilo y frío como siempre, algo que incluso inquietaba aún más a sus consejeros, especialmente a Tyrion, que no sabía que esperar de su mente.
Las reuniones a solas especialmente con su mano ya estaban previstas de volverse costumbre.
-Llevo toda la mañana intentando descubrir quién liberó a Ser Davos, y no encuentro nada ¿no es extraño? -inquirió Bran clavándole la mirada claramente a Tyrion.
-Se esta esforzando demasiado, Majestad, quizás debiese descansar algo para que sus visiones sean más efectivas -le afirmó Tyrion intentando mantener un semblante neutral ante su mirada-. Veamos, todo lo que sabemos es que consiguió las llaves de su celda y salió solo por su propio pie ¿no sería negligencia de algún carcelero que se le cayese las llaves? tenemos demasiados presos y quizás en un descuido...
-¿Me estás diciendo que tenemos más presos de los que deberíamos, Tyrion?
-Oh no, claro que no Majestad. Pero el aumento de presos debe ser proporcional al aumento de la seguridad.
El Rey le miró con la misma expresión seria pero asintió a los pocos segundos.
-Mejoraremos la guardia entonces -aceptó Bran- pero lo más probable es que haya sido ese otro traidor, Lord Baratheon, quien lo liberó. Es curioso, tenía plena confianza en él no así como con Lady Greyjoy en cambio fue él quien me traicionó.
La inquietud ante esa afirmación dominó al enano de repente.
-Majestad, precisamente me ha llegado una nueva información de Ser Brienne, dado que no le concedió audiencia me pidió que le informara yo, lo antes posible -se explicó nervioso Tyrion- me temo que los percances de Ser Davos y Gendry Baratheon han copado sus visiones durante toda la mañana.
-Lady Greyjoy me ha traicionado también -afirmó Bran sin un atisbo de sorpresa en su rostro.
Tyrion negó rotundamente con la cabeza.
-Esta mañana temprano Yara Greyjoy salió hacia Dorne en un bote, le informó a Ser Brienne que tenía asuntos de mera importancia que arreglar allí. Como prueba de su lealtad dejó aquí toda su flota dejando al mando a un hombre de su confianza por si hay un ataque sorpresa a la ciudad...
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El retorno de Daenerys Targaryen
FanfictionTras el final de Juego de Tronos... La esperanza seguirá existiendo en las cenizas de un corazón roto que una vez ardió tan fuerte por lo que deseaba, por lo que buscaba y por lo que más amaba. Ella quería cambiar el mundo. Lo que no sabía era que...