▶G U Y S M Y A G E ; ShowKi◀

S E V E N T E E N (P.1)

Su frente dolía al igual que su cuello y espalda. Sabía que si movía su cuerpo todos sus huesos sonarían al son para descontracturarse. Sus extremidades sentían frío y necesitaba una manta urgente. El colchón debajo de suyo se hundía debajo a la par de sus movimientos y la almohada tan suave que sostenía su cabeza se sentía tan exquisita, tan solo necesitaba una manta y estaría hecho, la cama en general era el combo perfecto para dormir...

Un minuto ¿Acaso estaba en una cama?

Maldición, Kihyun abrió los ojos asustado y súper exaltado; la última vez estaba sobre un sofá pequeño, no la cama. Un cuerpo pálido y tapado hasta la cintura con sábanas estaba dándole la espalda, las cortinas estaban cerradas pero aun así traspasaba algo de luz, y su ropa estaba esparcida por todo el suelo.

Estaba únicamente en ropa interior.

Si era posible abrió más los ojos casi como platos y buscó signos de chupetones o cosas así sobre su cuerpo. Se relajó al no notar nada nuevo a parte de las que le había provocado Shownu y le volvió el alma al pecho. Regularizó su casi escena dramática y se despegó de aquella cama para ir en busca de su ropa. Jooheon seguía durmiendo de espaldas a él y roncaba levemente. La montañita de ropa en una esquina en el suelo le llamaba la atención; su pijama estaba ahí. Emocionado y con ganas de largarse corrió hacia allí casi tropezándose. Bueno, se tropezó torpemente quedando apoyado en sus rodillas.

— ¡Mierda! —vociferó —esto es culpa de Jooheon —habló para si mismo y gimió de dolor, se levantó molesto y observo sus rodillas completamente rojas, las acarició temiendo haberse hecho una herida. Le dolió y ardió tanto que una lágrima salio de sus ojitos. Volvió a maldecir y estirando su brazo agarró su ropa de mala gana poniéndosela. Primero fue su pantalón y mordió su labio cuando raspó sus rodillas.

Su ex dio un bostezo despertándose y buscándolo con la mirada.

— ¿Kihyunnie? —la voz adormilada del pelinegro no hizo más que molestarlo aún más.

— ¿Qué quieres? —respondió. Ah, como odiaba el sobrenombre que salió de los labios del contrario.

— Ven aquí un segundo—dijo el pelinegro con voz ronca y palmeó el lado vacío de la cama con lentitud y despabilandose.

El pelirrojo se negó— Sigue durmiendo, yo me iré a casa —dijo y se colocó sus zapatos.

Con melancolía en sus ojos e insistiendo, el pelinegro volvió a palmear el colchón.

— Por favor ven, no intentaré nada lo prometo, solo acercate, quiero decirte algo.

Kihyun suspiró y con su pijama superior entre sus manos se acercó tal y como le pidió Jooheon, no se acostó en la cama sino que se sentó en el suelo al lado de esta y apoyó su cabeza en el borde del colchón mirando directamente a los ojos del contrario esperando a que hablase.

No negaría que añoraba aquella mirada, sin embargo, no era como la de Shownu; no le provocaba tener los pelos de punta.