20. Solo es un latido.

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❤💕❤

Quiero recordar que yo soy una simple ilusa escritora y que no sé nada de medicina. 🤗 De hecho lo que estudió es otra cosa que nada que ver 😅😂

Recuerden que es ficción.

❤💕❤

— Entonces su amiga...— El doctor se le quedo viendo a la linda y pequeña omega que desbordaba ternura.

— Mi Omega. — Dejó en claro Cole clavando sus oscuros ojos verdes sobre el doctor que evaluaba a la omega de pies a cabeza, era muy hermosa, entendía porque la había hecho suya. Quizá la había tomado a la fuerza, porque la omega se veía perdida. La razón era la consulta en realidad.

— Su Omega. — Asintió él llenando un par de papeles solo de rutina. E ingresando un par de datos a un ordenador, no estaba trabajando a gusto, no teniendo al Alpha de la manada en su consultorio. — Tawny Goode. —

— Tawny Goode Hell. — Reprendió. Y el médico asintió asustado. Jared quiso reír al otro lado del escritorio, la verdad es que era el que menos miedo tenía del Alpha después de Tawny, porque Jared sabía que ella controlaba a su Alpha, y él no haría nada que hiciera que ella se molestara, o bueno al menos a él no lo mataría estando ella presente.

— Disculpe. — Pronunció el doctor. — Ahora el motivo de su consulta...— Iba a preguntar sin la menor idea.

— Está embarazada. — Señaló a su omega. Y el doctor vio asombrado a la Omega, ella llevaba una camisa holgada y si no se hubiera fijado bien en el abultado vientre quizá no se habría dado cuenta.

— ¿Es suyo o quiere que realicemos un ab...? — Porque el doctor iba a negarse, ahí no realizaban abortos.

— Quieren ver que el embarazo del primer cachorro del Alpha esté bien. — Jared le salvó la vida al doctor beta interrumpiéndolo.

— ¿Suyo? — Para nadie era un secreto que la maldición de Luna incluía el hecho de que Cole no podía tener hijos. Hasta el médico sintió un poco de miedo de la abominación que tendría el Alpha maldito. Seguramente el nacimiento de ese cachorro no sería nada bueno.

— Mío. — Asintió el Alpha, porque claro que estaba seguro, cuando lo olfateó lo supo. Era su semilla la que había causado ese embarazo, deseado o no, era suyo.

— Oh bueno entonces, le haremos un ultrasonido. — Les pidió que lo siguieran a otro consultorio donde estaba el aparato adecuado para ese tipo de cosas.

— Puedes subirte a la camilla. — Ella asintió, su Alpha la ayudó a subirse con calma. — Súbete la camisa por favor. — Cole vio mal a Jared, a él no le habían mencionado que iban a tocarla. — Es solo procedimiento de rutina. — Mencionó el doctor poniéndose un par de guantes y encendiendo el aparato luego de ingresar un par de datos a otra computadora.

— ¿Qué tanto va a necesitar tocarla? — Pregunto Jared.

— Vamos a ver al cachorro. — Mencionó el doctor. — Todo el vientre. — Fue más específico. Cole tuvo que intentar hacer su "instinto" a un lado aunque casi era imposible, cuando le puso el gel helado en el vientre descubierto a Tawny gruño molesto, no le agradaba que otro la tocara, menos que estuviera tan cerca de su cría.

— Relájate Cole. — Sonrió Tawny avergonzada con el médico por el comportamiento de su Alpha, ella dejó que sus feromonas actuaran un poco en el aire, su aroma era muy dulce incitándolo a que se relajara. Lo que sorprendió al doctor, porque eso quería decir que ella estaba con él porque quería.

— Apresúrate. Si no voy a arrancarte la mano. — Lo vio molesto Cole, no le agradaba que estuviera cerca de ella demasiado tiempo.

El doctor se sintió nervioso, por lo que intento encontrar rápido el pequeño bulto según esperaba. Presionó un botón haciendo que un golpeteo se escuchara en la habitación.

— Es su corazón. — Era lento, pero extrañamente fuerte.

— Dime algo que no sepa. — Cole vio aún más mal al doctor y tragó fuerte aún más asustado.

— Son dos. — Tawny volteó a ver la pantalla del aparato con asombro. Y sonrió de inmediato.

— ¿En serio? — Casi se sintió orgullosa, le daría dos cachorros a su Alpha.

— Pero... — El médico se sintió mal por ser el portador de malas noticias. — Solo es un latido. — Ahora Cole suspiró. Y la emoción de Tawny se vio interrumpida por su aflicción.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Cole.

— Cuando esto pasa entre las primeras semanas no hay tanto riesgo, pero si pasa en el el segundo o tercer trimestre, podría ser de alto riesgo para la madre, e incluso podría causar un aborto involuntario. — Mencionó. aquello no le gustaba a Cole. — De hecho se les recomienda nada de movimientos bruscos, estrés o fatiga. —

— ¿Podemos hacer algo? — Tawny simplemente se levantó de la camilla, tomó de una servilleta que estaba en un escritorio y se limpio con asco mientras caminaba por el pasillo.

No, aquello no le agradaba nada. Precisamente por eso no quería ir al doctor. Con una mirada Cole le indico a Jared que no le quitara un ojo de encima a Tawny, y el doctor casi se sintió muerto cuando se quedó solo con el Alpha. Tragó fuerte.

— ¿Hay alguna posibilidad de que un cachorro nazca bien? — El doctor asintió.

— Claro que la hay todo y cuando ella esté tranquila sin estrés, y lleve todo como un embarazo casi normal. — Admitió el doctor. 

— Aunque podría experimentar sangrado, cólicos, calambres. En ese caso deberían prepararse mentalmente, ya que podría sufrir un aborto involuntario. — Cole asintió y salió del consultorio. Él tendría que usar su voz para calmarla si era necesario.

— ¿A dónde vas? — Cole detuvo a Tawny quien iba en otra dirección del Jeep, pero Jared seguía cerca.

— No te interesa. — Lo vio mal. Un par de personas del pueblo prestaron atención, nadie podía hablarle así. Nadie podía verlo a los ojos de manera desafiante porque morirían probablemente.

— Tawny. — Le apuntó el Jeep, pero ella siguió caminando.

Sin embargo cuando notó que su aroma había llamado la atención suspiró, con su embarazo no podía controlar su aroma si no era con algún tipo de otro aroma artificial. Todos sabían ahora de la omega. Y supieron que era suya cuando él fue a abrazarla por la espalda depositando un suave y húmedo beso sobre una marca en su cuello que él había hecho, para que se tranquilizara porque tenía que estar relajada, envolviendola en su aroma y protección.

— Voy a tenerlos. — Dijo convencida, volteando a verlo. No tendría un aborto, al menos no uno voluntario.

— Voy a cuidar a mis cachorros así tenga que mantenerlos lejos de su padre. — Lo vio mal y él sonrió. No iba a negar que su hembra tenía carácter y eso le agradaba demasiado.

— No estaba pensando en eso. Ahora sube al Jeep, hablaremos en casa. — Él notó las miradas asustadas que tenían al ver a la omega, todos habían escuchado, sí.

El Alpha sería padre, si es que la Luna que todos desconocían que existía en la manada, lograba ir en contra otra vez de la diosa Luna y su maldición. 

Hell ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora