Capitulo 34

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C A P Í T U L O 34

Lo que unió After que no lo separe nadie.

Llegamos a casa y entro prácticamente corriendo al baño, estaba realmente enfadada porque Hero no me había dicho nada, y eso que le pregunté varias veces.

—Jo, ¿podemos hablar?—dice Hero tras la puerta.

—No—digo enfadada

—Te estas comportando como un cría—dice en un tono suave.

—Yo no soy la que dice mentiras—digo recordándoselo.

—Lo sé, y lo siento—Sal, y hablemos como personas adultas—añade

Decido abrir la puerta después de un rato de silencio bastante incómodo.

—Así mejor—dice

—¿Por qué no me lo dijiste?—pregunto con voz más calmada.

—Pues fue justamente por esto, no me gusta verte así—dice acercándose más a mi.

—Estoy así porque me has mentido y no me has dicho las cosas Hero—me explico dando un paso hacia atrás.

—Pensaba hacerlo...—dice mirando al suelo

—¿A si? ¿Cuando? ¿Cuando estuvieras en el aeropuerto a dos minutos de despegar?—digo con tono irónico.

—Claro que no—responde alzando la voz.

—¿Entonces?—pregunto

—No quería decírtelo y escuchar un no como respuesta—dice dejándome a mi sin entender nada.

—¿Un no a que?—pregunto confundida

—Un no ... a venirte conmigo a Londres—dice entonces

Por un momento me quedo sin palabras, por supuesto que no puedo ir a Londres, no porque no quiera estar con él, sino porque le prometí a mi madre que estaría con ella. La echo de menos, y también entiendo que Hero quiera irse... es su país y allí está su familia. Pero yo también tenía pensado volver a Perth.

—¿Ves?—pregunta—No quería tener que ver esa cara—añade—La típica cara que pones cuando vas a decir que quieres pero no puedes...

—Hero, tú sabes que yo...—empiezo a decir pero me interrumpe.

—Ya lo se, tú madre—termina mi frase.

Se queda en silencio delante de mi fijando sus preciosos ojos verdes en los míos.

—Sería egoísta pedirte que vinieras conmigo—añade acercándose a mi para terminar abrazándome—Pero no me juzgues por pedirte que te quedes conmigo—dice casi en un susurro.

Por un momento no digo nada, y me quedo perdida en sus brazos, en este abrazo tan triste.

—¿Y ahora?—pregunto

—No lo sé, Jo—responde

—¿Que va a pasar con nosotros?—pregunto

—Nunca se me han dado bien las relaciones a distancia... —termina diciendo.

—Solo son 6 meses—digo yo aunque sé que eso es mucho tiempo.

—¿Solo?—pregunta—Aveces el amor no es suficiente para mantener una relación.

—Lo sé—digo de acuerdo con el.

—No quiero alejarme de ti—dice mirándome a los ojos.

—Yo tampoco—digo mirando sus intensos ojos verdes.

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