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Capitulo 35

C A P Í T U L O 35

No soy suficiente para ti para que te quedes y tú no eres suficiente para mi  para irme contigo.

Llegamos a una pizzería que estaba cerca de allí y nos sentamos.

—¿Que tenéis pensado hacer ahora?—nos pregunta Shane a todos.

—Yo pienso descansar—dice Inanna al momento

—Yo aún tengo mucho trabajo con el tema que estamos componiendo para la película—dice Pia

No me acordaba que ella junto a otros compositores se iban a encargar de componer una canción que describa el amor entre Tessa y Hardin .

—¿Como vais con eso?—pregunta Anna

—Bastante bien, ya tenemos el título 'Bitter Love'.

—Buen título, literalmente su amor se podría describir como amargo, ¿vosotros que creéis?—pregunta Samuel mirándonos a todos.

—Es un amor realista, el amor que conocemos nunca es del todo dulce, pero tampoco es imposible de tragar. Siempre hay que pasar obstáculos y si las personas realmente se aman y están destinadas a quererse acabarán juntas—responde Anna a lo que casi al instante Hero y yo nos miramos.

—¿Y si uno tiene que irse?—pregunta Hero en una voz suave.

—Uno no tiene que irse, uno quiere irse—le contesta Anna dejándome inquieta y pensativa.

¿Y si era verdad? A lo mejor Hero quería irse de mi lado y su excusa era que tenía que volver por su familia. Yo no soy suficiente. No quiero ser egoísta y si quiere irse no pienso detenerle. Claro esta, él podría pensar lo mismo de mi...

—¿Podemos hablar?—dice Hero en cuanto entramos al apartamento.

—Si—digo a secas

—Quiero que vengas conmigo, suena egoísta pero quiero que vengas, por favor—dice cogiéndome de las manos.

Lo miro anonadada por sus súplicas.

—Sabes que no puedo hacer eso—le digo

—¿No puedes o no quieres?—pregunta

—Pues como tú, Hero. Tu también quieres irte al igual que yo quiero quedarme y volver a Perth. ¿Por qué no vienes tú conmigo?— acabo preguntando a lo que no contesta.

Y claro que no responde. No hay contraargumentos válidos a mis argumentos porque lo que digo es cierto y él lo sabe.

—Tú no confías en esto—digo con la voz entrecortada—Me dijiste que no podías mantener una relación a distancia, que era difícil, insinuaste que lo dejáramos. Y eres tan egoísta que piensas solo que me vaya contigo y no en que tú vengas conmigo— digo sincerándome.

—Si egoísta es no querer perderte, si lo soy—hace una pequeña pausa—Te quiero, Jo. Pero no se como seguir...—dice acercándose más a mi.

—Eso ya lo sé. Te rindes pronto—digo alejándome.

—No quiero terminar así —dice

—Ese es el problema. Tú no quieres terminar así, y yo para empezar no quiero terminarlo. Yo no me he rendido, pero no pienso impedir que tú lo hagas. Yo quería intentarlo...— digo y voy a la habitación sin permitirle contestar.

Esa noche no pegué ojo, pensado que iba y que debía hacer. Quizás el tenía razón y una relación a distancia no era bueno para ambos.

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A la mañana siguiente me despierto y veo a Hero dormido en el sofá del salón. Voy directa a la cocina y cuando estoy apunto de terminarme el café se despierta.

—¿Sigues enfadada conmigo?—pregunta al llegar donde estoy.

—No—miento

—Me voy el miércoles... déjame disfrutar de lo que nos queda—dice entonces

—Lo que nos queda— repito sus palabras.

—Por favor, Jo—dice sentándose a mi lado.

—¿No te das cuenta?—pregunto irónica

Trague saliva y juro que lo hice con tanta fuerza que llego a dolerme.

—Esto se acabó—digo en alto prácticamente gritando.

—Jo...—empieza a decir pero lo interrumpo.

—Calla—le digo—No puedo seguir esperando algo que no me vas a dar. No soy suficiente para ti, como para que te quedes. Y tú no eres suficiente para mi como para irme contigo—trago saliva de nuevo para no empezar a llorar al instante—Quiero que seamos amigos, y si en seis meses, cuando volvamos, aún hay una oportunidad para nosotros. Arreglaremos esto.

—Eres más que suficiente para mi, rubia—dice

—No lo soy. Te vas el miércoles y yo necesito tiempo—digo levantándome.

—No puedo irme sabiendo que estamos así—dice cogiéndome de la mano.

—No. No estamos así, estamos bien—digo acariciando su mejilla para luego unir mis labios con los suyos en un dulce beso.

—No puedo ser solo tú amigo—dice separándose un momento de mi.

—Yo tampoco, pero ambos sabemos que ya nos hemos rendido. Quiero que estes bien, y dejar de discutir y hacernos daño—digo dándole otro beso para, después separarme de él.

—Se que tienes razón—dice con la mirada triste—Recogeré mis cosas y me iré—termina diciendo.

El fin de semana fue bastante duro, estar con una persona y verla día tras día y que de repente ya no esté no es para nada fácil. Yo sabía que esto no iba a durar mucho, pero aún tengo esperanzas de que dentro de 6 meses esto funcione. Se que me quiere tanto como yo a él, pero como bien me dijo James, eso no es suficiente.

No era nuestro momento para estar juntos, ni yo misma estaba preparada para intentarlo, pero no me arrepiento de nada.

El mismo día que se marchó me mando un mensaje.

—Te quiero, y eso ninguna distancia podrá cambiarlo

Ni siquiera le respondí. No me despedí de él, ni volvimos a hablar de lo nuestro. Solo amigos dijimos, y aunque no fue fácil, tampoco imposible. Aún lo quiero y eso no puedo cambiarlo, mejor dicho, no quiero cambiarlo.