BEFORE || [✔️]

Extra. PERTH

JOSEPHINE LANGFORD.

Después de una semana de la ida de Hero, hice las maletas y volví a Perth a esperar seis meses más para que Anna me llamara y me diera la noticia que esperaba.

Me alegré mucho de volver a ver a mi madre, al final me di cuenta que ya la echaba mucho de menos.

La primera semana, fue la más dura. No voy a negar que lo pasé bastante mal cuando no recibí noticia alguna de él. Hasta que me escribió la tercera semana. A partir de ahí se nos hizo costumbre hablar cada noche. Oír su voz me hacía estar lejos de él mucho más fácil y aunque no era lo mismo, creo que a ambos nos bastaba.

La estancia en mi ciudad estuvo bien, volví a ver a James y logramos arreglar lo que pasó. Cosa que por supuesto fue culpa mía y sigo manteniendo que no se merecía lo que le hice. Pero me perdonó y ahora estamos intentando recuperar la confianza que teníamos.

También para despejarme volví a trabajar en el Brunneli, cosa que mi madre no aprobó, nunca le ha gustado que trabaje allí. Llegaba a las 5 y me iba a las 9, cenaba y a las 10 ya estaba con el teléfono en la mano esperando la llamada de Hero.

Ese día fue así, igual que siempre.

Escuche mi teléfono sonar, era una videollamada. Lo cogí al segundo tono.

—Hola, rubia—dice Hero a través de la pantalla.

—Hola—digo sin dejar de mirar la pantalla. Está igual que siempre, y estoy segura que no tiene ni idea de cuanto lo echo de menos.

—¿Que tal tu día?—pregunta. Echo un vistazo a la pantalla y veo a Hero sentado sobre su cama cruzando las piernas entre sí. Está esbozando una enorme sonrisa sin dejar de mirar la cámara.

—Bien. Lo de siempre, fui al café y a las nueve me trajo James a casa—digo sin mucho más que decir. Ya conocía mi rutina casi a la perfección.

—Me alegro que lo hayas arreglado con tu amigo—dice con una sonrisa cálida.

—Se que no te cae bien, pero...—empiezo a decir

—Rubia—me interrumpe—es tu amigo no el mío—dice riéndose. Y aunque sé que lo dice sarcástico, a una parte de mi le encantaría que tanto Hero como James se llevaran bien...

—¿Me echas de menos?—pregunta. Me acomodo mejor en la cama cruzando mis piernas una encima de otra y mantengo firme el móvil tratando de no moverlo mucho para no desenfocar la imagen.n

—Sabes que si—digo casi en un susurro. Siempre que hablamos me pregunta lo mismo.

—Quiero asegurarme de que no te olvidas de mi.

¿Olvidarme de él? Ojalá comunicarle a mi cabeza que deje de pensar en él las 24 horas del día para al menos tener esa posibilidad de olvidarlo. Si él supiera que esa opción ahora mismo es casi nula.

Sin darme cuenta ya estoy emitiendo un pequeño suspiro, miro a Hero y está enarcando una ceja en espera de una respuesta.

—¿Y Tú?—preguntó dándole la vuelta a la pregunta.

—Siempre te echo de menos y no creo que pueda olvidarme de ti—dice riéndose

—Oye... ¿has tenido noticias de Anna?—pregunto ansiosa

—No—dice

—Solo faltan 3 semanas para que se estrene la película, tú crees que...—digo sonando un poco entrecortada

—Ni se te ocurra decirlo. No pienso arriesgarme a que te olvides de mi. No dudes que si por lo que sea no hacemos tour, voy por ti—me dice intentando hacerme reír.

Y consigue sacarme una pequeña sonrisa, pero no es precisamente de felicidad, sino de nostalgia, de ver como mis esperanzas van desapareciendo por cada día que pasa sin ninguna noticia.

—Hey—dice Hero al ver que no digo nada.

Alzo la vista para verlo con el ceño fruncido mientras se levanta de la cama para apoyarse en la ventana y sentarse en el bordillo.

—De verdad que no pienso dejarte. Y prometo que cuando volvamos a estar juntos, no habrá poder que pueda alejarme de ti—se ríe y yo le devuelvo la sonrisa. Una sonrisa triste llena de querer todo y tener posibilidades nulas.

—Lo sé—digo aunque no estoy muy convencida. El ya tiene su vida y se perfectamente que si una vez se fue, puede irse mil veces más.

Así era día tras día, pensando si realmente volveríamos a estar juntos o si debería dejarlo de una vez. Hacer mi vida, sola y aprender a estar sin el. No quiero depender de algo que a lo mejor ni pasa. Hero me puede prometer todo y más, pero hasta que no lo vea no puedo creer, no porque no lo quiera, sino porque ya me había prometido que no se iría y se fue. ¿Por qué iría a ser diferente la próxima vez?