Epílogo

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– Vasta ya Sasuke-kun.

Hinata quería matar a su ahora esposo.

– Pero mira...– dijo apuntando le el vientre – se mueve.

Llevaba siete meses de embarazo.

Después de decidir casarse, habían tenido varias complicaciones.

En primera, la boda fue en privado, dentro de la mansión Hyuga.

Los ancianos del consejo de habían opuesto, como respuesta Sasuke utilizó su método más efectivo de persuasión y los amenazó obteniendo luz verde.

Los únicos ajenos al clan que habían sido invitados fueron Kurenai y su hija, Shino, Kiba, Naruto y Kakashi por ser el Hokague y representante de Sasuke.

El siguiente obstáculo fue acostumbrarse a las miradas curiosas de los aldeanos. Era extraño verlos de la noche a la mañana como una pareja y peor aún, una pareja casada. Quién sufrió más a causa de esto fue Sasuke, odiaba que las personas creyeran que se había casado con ella solo porque "seguramente habían salido con su domingo siete", bueno, eso no era peor que ser el centro de atención. Al final su opción fue no volver a salir con ella a menos que ella lo implorara o fuera estrictamente necesario.

Lo siguiente fue Sakura. Ninguno creyó que pudiera armar semejante ajetreo. Hinata recibió todo tipo de insultos hasta que Sasuke llamó a Kakashi y está fue amenazada. La habían mandado a una misión en otra aldea y como parte de esta, a un psicólogo. Ninguno creía que si seguía necia con Sasuke después de tantos rechazos directos, pudiera superarlo sin ayuda.

Al año, se enteraron de que estaban embarazados. Hinata en un principio tuvo miedo de que el azabache se enojara, pero al final se sintió muy dichosa al ver que él estaba más entusiasmado con el nuevo integrante.

– Si, pero me lastima. Mejor deja que se duerma.

Sasuke le abrazo la panza y talló su cara en ella.

Hinata lo había hecho el hombre más feliz del mundo. Ya no se despertaba ningún día solo mientras estuviera en su casa. Le iba a dar un hijo. Le dió un hogar. Le daba amor. Y sobre todo, lo llenaba de felicidad solo con si reír.

Si eso no era amor, probablemente era locura, porque con ella perdía la cabeza.

– Te amo.

Dios la ayudara con las hormonas. Que si en un momento estaba enojada, al otro estaba excitada, triste o feliz. Y peor aún, podía Sasuke decirle que la amaba cada diez minutos y ella lloraba cada vez.

– Yo también te amo Sasuke-kun.

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¿Qué tal?

Espero les haya gustado.

Lamento las faltas de ortografía, pero odio el celular y me choca mucho que esté checando los errores y se me muevan las líneas. En serio necesito una computadora.

Saben, quiero participar en los wattys, pero en serio que leo lo que escribo con el cel, y después leo "Lo siento, solo te amo" y hay mucha diferencia en la narración.

"Lo siento, solo te amo" fue una de las primeras historias que escribí. Tenía cientos de faltar de ortografía y narración, pero aún así, gracias a la computadora, era fácil leer una y otra vez. Obviamente no corregía los errores que no conocía, pero de mínimo la narración era agradable. Sabía dónde le faltaba más profundidad y dónde era suficiente con ser directo. También donde había repetido frases y palabras. Esos detalles que hacen amena una lectura.

U.U Estaba tan entusiasmada con participar este año. Tengo cientos de ideas para historias propias que esperan ser desarrolladas y posteriormente adaptadas al mundo de Naruto.

Bueno, ya no modo.

Gracias por leer, por votar, por apoyarme. Espero les haya gustado ésto, todo lo que ya he escrito y todo lo que está por venir.

Gracias.

El sublime cambio del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora