ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 7

-¿No te cae bien Paul?- Me preguntó John a la noche cuando estábamos otra vez escondidos en mi habitación. Burlábamos la seguridad de Mimi tantas veces que ya no nos importaba nada.

-¿Porque dices eso?

-Es que no le dijiste absolutamente nada en toda la reunión.

-Lo siento. No es así. Estaba un poco cansada. Eso es todo.

John suspiró recostando su cabeza en mis piernas y mirándome desde allí.

-Era eso. Por un momento pensé que te había gustado más que yo. Lo cual no me extrañaría. A todas les gusta Paul.

Le pegué un coscorrón.

-Es un niño, John.

Entonces comenzó a reírse a carcajadas. Lo hice callar de inmediato. Mimi podría oírlo.

-Lo siento. Es que me dio gracia. Debes saber que Paul ya no es un niño. Ha estado con mujeres de tu edad o incuso mayores. Es el galán de la banda.

-¿De verdad?- Pregunté sorprendida.

-Bueno. Yo tampoco me quedo atrás. Pero ahora te pertenezco a ti. - Dijo volviéndose a mi y mirándome con ojitos de perrito mojado. No podía resistirme a esa mirada.

-¿Como es eso de que me perteneces?

Entonces se incorporó y me quedó mirando a los ojos muy serio.

-Significa que quiero que seas mi novia.

El corazón me dio un vuelco. Me habían especificado en mis instrucciones que si John me pedía ser su novia debía sostener la relación solo por un tiempo, no debía intervenir entre Cynthia y él. Y la fecha estaba próxima.

-Claro que quiero.- Dije un poco contenta pero también triste por saber que no sería una relación muy larga.

Entonces John me besó fuerte. Se tumbó sobre mi en mi cama y no me dejó respirar por largo rato. Era adictivo. Claro que si fuera en otra circunstancia de la vida, estaría dejando que las cosas lleguen más allá. Pero debía ser fuerte.

Lo separé un poco de mi. Él entendió la señal.

-No tengo apuro. Es solo que me vuelves loco.- Se justificó.

-Lo sé. Solo que no creo que hoy sea el momento.

-Déjame preguntarte algo ¿Eres virgen?

Me quedé seria y pensativa. ¿Debía decirle la verdad? Se supone que no lo tendría que saber. Pero si algún día perdía los estribos lo notaría.

-No, no lo soy.

Entonces se incorporó mirándome con los ojos bien abiertos. Estaba sorprendido.

-Esa respuesta si que no la esperaba.

-Si, no es algo de lo que esté muy orgullosa. Pero bueno... Verás. Tenía un novio... con el que salí mucho tiempo. Y bueno. Pensé que nos casaríamos así que ¿Para qué esperar? Pero al final se terminó antes de lo que pensábamos.

-¿Sabes que cualquier chica de aquí hubiera mentido sobre eso hasta lograr comprometerse y lo hubiera dicho luego de su boda?- Hizo una pausa y me acarició la mejilla. - En cambio tu eres tan natural. No tienes problema en decir nada. Por eso creo que eres distinta a cualquier otra. ¿Sabes? No busco una novia virgen ni correcta. Quiero una chica que me divierta y me haga sentir querido. Y ahora que sé que no eres virgen me dan más ganas de estar contigo.

Me sonrojé. A pesar de todo lo que había pasado John me hacía bien y era justo lo que necesitaba en mi vida en este momento.

Más tarde fuimos de compras. Los chicos tenían una presentación el próximo viernes y tendrían que vestirse como una banda en onda. Lo único que poseían eran trajes formales. Y no podían tocar con su ropa de teddy boy desdeñada. Debían tener buena presencia.

Así que me dispuse a ayudarlos a elegir el atuendo. Invité a Selena para que nos acompañe. George y Stu quedaron fascinados con ella.

El problema era que Paul me ignoraba. Y mientras se estaban probando unos trajes que yo había sugerido, me quedé perdida mirando como él lo lucía. Se veía tan atractivo. No podía quitarle los ojos de encima. Entonces John me volvió a la realidad.

-¿Te gusta como me veo? - Tenía una camisa negra con un traje gris. Todos tenían el mismo.

-Te ves muy elegante, John. Me gusta mucho.

Pero pareció disgustado.

-¿Dije algo malo?- Quise saber.

-No. Es solo que quiero verme como un cantante de rock and roll, no como un hombre elegante.

-Créeme, en estos días está mejor visto que un cantante de rock and roll este vestido así. Ya verás.

Suspiró y miró al resto de sus compañeros que lucían muy bien además.

-¿Qué dicen muchachos?- Preguntó.

-Creo que es lo que estábamos buscando.- Dijo Paul.- Además tiene buena presencia.- Entonces me miró sonriente pero luego se dio cuenta que estaba enojado conmigo así que miró para el otro lado.

-Perfecto. Tenemos nuestro atuendo.