CAPÍTULO 39

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Llegamos y Sean entró a mi habitación conmigo sin dejarme salida.

-¿Tu también vas a acorralarme?- Pregunté.

Ladeó su cabeza y se sentó en la cama junto a mi.

-Creo que John te ha desequilibrado, no puedo dejarte sola de ningún modo.

-¿"John"?- Pregunté extrañada.

-Intento verlo como un sujeto más y no como mi padre, sino voy a volverme loco... además si no me siento culpable de sentir lo que siento por ti mientras él intenta recuperarte.

-No voy a volver con él, Sean. Ni tampoco con Paul. Está hecho un idiota.

- Que pasó con lo que te dijo Paul sobre pelear por él?

Me quedé sorprendida mirándolo por un momento.

-Como sabes eso?

-Porque antes de hablar contigo habló conmigo.

-Dijo que si yo sentía que valía la pena lo haga...

Sean se quedó callado pensativo. Pero luego habló.

-John no parecía estar tratandote mal.

-Pero está casado.

-Eso no fue un obstáculo antes para él y lo sabemos.

-Para mi si lo es. Además estás tú.

-¿Yo? ¿Que papel juego aquí?

-Uno muy importante.- Dije sinceramente.

-¿Me dejarás dormir contigo esta noche?- Preguntó con su sonrisa compradora.

Asentí con mi cabeza.

-Solo a dormir.

-Soy un caballero, jamás me aprovecharía de ti en estas condiciones.

Al otro día me desperté abrazada a Sean. Después del día largo que había tenido eso se sentía más que reconfortante. Me giré hacia él y me quedé mirándolo como dormía. Se veía tan pacífico. Me sentí plena por un momento. Quizás debía darle una oportunidad para que pueda demostrarme que con él sí estaría bien para siempre.

De repente abrió sus ojos y se quedó observandome. Luego de un rato me dedicó una sonrisa y se acercó un poco a mi y me dio un beso. Claro que se lo seguí, en ese momento sentía que era lo correcto.

-Gracias por quedarte anoche conmigo. Eres increíble, Sean.

-Tu eres increíble, solo que no te das cuenta aún.

Y volvimos a besarnos. Pero entonces abrieron la puerta y nos separamos de inmediato. Cuando vi de quien se trataba no podía creer que estuviera ocurriendo esto.

Detrás de la abertura de la puerta se encontraba nada menos que el mismísimo Paul con un ramo de rosas amarillas (mis favoritas) en la mano y cara de pocos amigos.

Di un respingo, por suerte estaba en camisón y pudo ver que no era lo que estaba pensando, aunque no sé qué pensaba, no dijo nada por un largo rato.

-Paul ¿Qué haces aquí?- Pregunté poniéndome mi bata, mientras Sean se vestía y se ponía a mi lado.

-Vine a pedirte disculpas por la forma en la que te traté pero veo que no tardas en recuperarte.- Dijo de mal modo.

-Creo que iré a preparar el desayuno, luego te veo, Mary.- Dijo y se fue hacia la cocina, dejándonos solos en mi habitación.

-John me llamó anoche y me dijo que te debía una disculpa, que te había afectado nuestro encuentro... pero al parecer no estás tan mal, durmiendo con tu nuevo chico...

-Paul, Sean es mi novio ¿Que esperabas?- Dije molesta.

-No lo sé, cuando te conocí elegías muy bien con quien tenías relaciones... pero veo que ha cambiado, estás hecha una cualquiera.

Entonces le di una bofetada.

-¿Quien te crees que eres? ¿Porque eres famoso y la gente te idolatra piensas que puedes tratarme así?

-Porque soy tu ex novio, al que dejaste plantado diciendo que volverías y que me amabas como a nadie en esta tierra...pero luego apareces con un nuevo novio y...

-Tu también tienes a tu perfecta novia con la que también te acuestas. ¡Oh y que debes estar muy orgulloso de haberle sacado la virginidad! - Dije furiosa.- No creas que no sé la historia. Vengo del futuro, McCartney,

-Pues si sabes todo, no deberías tomártelo tan mal. Siempre supiste que me iba a enamorar perdidamente de Jane y que nos casaremos pronto.

Me puse pálida. ¿Casarse? Eso sí que no debía pasar.

-Oh, vamos, Polly, no me vas a decir que esperabas que me case contigo. Tu misma lo dijiste, lo nuestro es imposible. Yo soy un anciano para ti y tu una chiquilla para mi.

-Pues ¿Sabes que? Fijate que tu yo de setenta y un años no cree lo mismo que tu.

Ahora fue él el que se quedó pálido.

-¿Estuviste conmigo en el futuro?

-Al parecer tu yo del futuro a pesar de estar casado, con hijos y nietos sigue pensando todos los días en mi como la mujer de su vida. Me confesó que me sigue amando. Así que no intentes engañarme, McCartney. Tu aún me amas y no vas a negarmelo más.

Entonces dio unos pasos y se acercó a mi. Pero su rostro cambió. Parecía enojado.

-Yo ya no te amo, Polly. Eres parte de mi pasado. Voy a casarme con Jane te guste o no.

Y dicho esto se marchó dejándome ahí sola, llorando como si nada fuera a mejorar nunca.

ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora