ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 48

Polly's pov

Fui a la casa de John y empaqué mi maleta. No me sentía cómoda allí.

Recorrí la habitación una vez más para cerciorarme de que no me olvidaba de nada.

En ese momento pude observar un catálogo de mansiones sobre su escritorio. Me llamó la atención así que lo tomé. Tenia una página señalada. La abrí y pude divisar a "Kenwood" allí. Tenia una inscripción con su letra: Esta es la casa perfecta para Mary y para mi.

Me sentía un poco rara. Porque sabía que esa era la casa donde él y Cynthia habían sido tan felices, pero también infelices, ya que él la engañó con Yoko ahí mismo. Aunque yo no podía decir nada de Yoko en este momento, estaba actuando casi como ella. Sacudí mi cabeza. Me odiaba a mi misma por eso.

Decidí que debía salir lo antes posible de ese lugar.

Volví al apartamento de Sota y Sean con mi maleta y ambos me miraron como si me hubieran estado esperando. Nada sorprendidos.

-¿No salieron muy bien las cosas?- Preguntó Sean.

Me encogí de hombros. Y fui a abrazarlo.

Entonces nos dirigimos hacia mi habitación para desempacar mis cosas. Pero no pude contenerme más y me largué a llorar. Sean me vio y dejó todo lo que tenía en sus manos para acercarse a mi y abrazarme. Me dejé caer en su pecho y lloré a mares.

-¿Que es lo que te pone tan mal? ¿Discutir con John?- Preguntó mientras me corría el pelo de mi cara.

-Si te lo digo vas a enojarte.- Respondí.

-A estas alturas creo que hemos superado esa etapa.

-Es sobre tu madre.- Dije.

Suspiró y ladeó la cabeza.

-Me han dicho tantas cosas de mi madre, que estoy curado de espanto. Adelante.

Me senté y él me imitó.

-Nunca me cayó bien tu madre por haber estado con John, mientras estaba casado. Y hoy me di cuenta que yo estoy haciendo lo mismo que ella hizo. Y me odié por eso.

-Técnicamente no llegaste a consumar el hecho esta vez así que...

-Oh, vamos Sean. Me he estado paseando por ahí de la mano de tu padre como si fuera su amante barata. Me doy asco.

Sean se acercó. Volvió a acariciarme el pelo. Era una acción que solía tranquilizarme.

-Nunca vas a ser una amante barata. Ninguno de nosotros te ve de esa forma, Polly. Solo que si no te gusta como se están dando las cosas. Haz algo para cambiarlas.

-Tienes razón. ¿Sabes que? Hoy iremos a la fiesta que Alice me ha invitado.- Dije parándome decidida.

-No era exactamente eso a lo que me refería...

-¿No quieres ir conmigo?- Pregunté.

-Si. Iré a cuidarte que no hagas desastres.- Dijo sonriendo.

Rato más tarde estábamos en la casa de George. La Alice nos había dicho que vayamos allí, que irían algunas personas para pasar el rato. Pero cuando llegamos nos dimos cuenta que no solo eran algunas personas. Sino que George había organizado una fiesta bastante grande.

-Pensé que solo seríamos algunos.- Me dijo Sean al oído. La música estaba muy fuerte y nos costaba comunicarnos.

-Al parecer George tiene un concepto distinto sobre cantidades de personas.- Dije.

Nos escabullimos entre la multitud. Nos dimos cuenta que había varias personalidades famosas para la época.

Pudimos ver a Mick Jagger hablando con una señorita a unos pocos centímetros nuestro pero no nos detuvimos. Estábamos buscando a Alice.

Luego de movernos entre la multitud. La encontramos. Pude notar que estaba un poco alcoholizada.

-¡Alice! ¿Que haces tomando alcohol? ¡Eres menor! Dame eso. - Dije sacándole la lata de cerveza que tenía en la mano.

-Como digas, madre. Iré por otra.- Dijo poniendo los ojos en blanco.

Sean me volvió a hablar al oído.

-De esa forma nunca vas a conseguir llegar a ella.

Entonces fui a buscarla.

-Lo siento, Alice. Es solo que no quiero que cometas tonterías estando borracha. Como las he cometido yo.

-Quédate tranquila, Mary. Soy una muchacha respetable. No haré nada de lo que piensas. - Me aseguró ella.

Entonces empezamos a bailar. La verdad era que no estaba tan familiarizada con toda la música que sonaba pero me dispuse a imitar los pasos de baile de la mayoría allí. Rato más tarde se nos acercó George y sacó a Alice a bailar. Entonces Sean y yo quedamos bailando juntos.

-Tengo miedo de que cometa un error.- Dije mirando a Alice, que parecía bastante borracha mientras bailaba con George.

-No eres su madre. Ella sabe lo que hace.

-Es una niña...

-Relájate. George está muy interesado en ella. No creo que la lastime. - Dijo Sean más para convencerme que porque en realidad lo creyera.

Pero de repente mi mirada se posó en la persona que se encontraba bailando con una botella en la mano muy cerca nuestro. Estaba más alcoholizado que Alice. Y bailaba con dos señoritas, que tampoco estaban en un estado muy presentable en esos momentos. Era Paul.

-¿Sabes que? Disfrutemos esta fiesta. Me cansé de todo.- Dije tomando una botella de champagne y sirviéndonos a ambos.

-Estas loca. Pero la verdad es que yo también tengo ganas de olvidarme un rato de todo.- Dijo él.

Entonces comenzamos a beber.

Rato más tarde me encontraba mareada pero alegre por estar bailando en aquel lugar. Pero comencé a sentirme descompuesta por un momento. Entonces decidí ir hacia el baño. Cuando entré al baño me encontré con Paul tirado inconsciente. Comencé a gritar. No podía creer que alguien hubiera dejado que se ponga en ese estado. Me incliné hacia él y comencé a sacudirlo para que se despierte.

-Paul... despiertate.