ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 24

Cuando llegué al lugar donde se hospedaban Los Beatles casi me muero. Era un viejo almacén lúgubre situado detrás de la pantalla del cine Bambi Kino, el cual era propiedad del club. Tenían cerca los baños de caballeros del que emanaba un olor nauseabundo, y el de mujeres que Paul me había contado que se aseaban allí porque era más higiénico.

Al parecer a ellos no les importaba quedarse en ese sitio poco acogedor, ya que solo pasaban allí para dormir.

En este momento me topé con John, a quien menos esperaba encontrarme en ese momento.

-Tu novio está durmiendo.- Dijo fríamente.- Como si no hubiera dormido en todo el día. Imaginé que durmió contigo ya que no regresó aquí.

-Bueno... si... pero.

-Entiendo. No durmieron. - Dijo molesto. Entonces me tomó de la mano y me llevó hacia la habitación donde paraban. Paul dormía. Al parecer seguía cansado.

-¡Vayanse todos ya mismo de aquí!- Ordenó.

Stu, George y Pete no estaban dormidos, solo se encontraban recostados y al escuchar a John obedientes se levantaron de un respingo.

-Tu también, McCartney.

Entonces Paul se despertó.

-¿Que sucede John? ¿Porque debería dejarte solo en el cuarto con mi novia?- Preguntó entredormido.

-No es asunto tuyo. Fue mi novia primero, McCartney. Y si anoche no dormiste en su casa e hiciste otras cosas. Ahora te aguantas. Vete de aquí.

Paul se levantó de mala gana, sabiendo que John lo maltrataría hasta que no se vaya de allí. Me miró con una cara de disculpas y salió de la habitación. Escuché que George le preguntaba a Stuart por lo bajo que sucedía y él le respondió.

-Es que John se enteró que Paul durmió con Mary.

-Oh, vamos a estar todos jodidos con su mal humor.- Comentó George mientras salían.

Entonces nos quedamos solos.

-Dime Mary. ¿Por qué él y no yo?

-John, no te pongas en ese papel.- Respondí con un nudo en la garganta. No quería lastimarlo.

-¿En que papel debo ponerme Mary? Aún recuerdo lo que pasó entre nosotros el día que murió mi madre. Tu y yo nos volvimos a acercar. ¡Nos besamos! Luego desapareciste. No entiendo nada. Ahora resulta que vienes aquí y le declaras tu amor a mi mejor amigo.

-Tu tienes novia, John.

-Olvídate de Cynthia por un momento, Mary. Conmigo nunca quisiste tener sexo. Necesito saberlo. ¿No soy suficiente para ti? ¿Cómo puedes saberlo si nunca lo hicimos? Entiendo que Paul sea más atractivo que yo. Es algo evidente. Pero sentí que teníamos una conexión especial.

-John no es nada de eso. No se dió en su momento.

-Claro que pudimos haberlo hecho centenares de veces en Mendips. Pero yo decidí esperarte. -Hizo una pausa y continuó. - Aquí llegas y la segunda noche te acuestas con Paul. ¡No lo entiendo!

-Yo tampoco lo entiendo.- Dije con total sinceridad.- Solo sé que estoy enamorada de él.

Pude ver el dolor en su cara. Pero debía decirlo. Entonces se acercó a mí y me miró con sus ojos tristes.

-Nunca pude olvidarte. Ni nunca lo haré.

-No te pido que lo hagas, pero debes entender que ahora Paul y yo estamos juntos. Lo siento, John.

-Lo peor de todo esto es que no puedo enojarme con él. Porque lo entiendo. Sé todo lo que ve en ti. Y claro que sé todo lo que tu ves en él. Pero de verdad tengo la certeza de que yo también podría hacerte feliz.