CAPÍTULO 87

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A la mañana siguiente me desperté abrazada a Harry. Se veía tan perfecto durmiendo junto a mi. Parecía un deja vu. Me levanté para cambiarme de ropa, anoche ni siquiera me había puesto el pijama, me había quedado dormida con mi vestido negro. Entonces percibí movimiento en la cama. Harry se había despertado y me sonreía de una forma tan fresca en la que solo él podía hacerlo.

Sacudí la cabeza. Debía dejar de pensar en él de esa forma. Tomé mi vestido amarillo floreado y mi ropa interior. Me dirigí al vestidor para cambiarme. ¡Que ironía escondiéndome en mi propia casa!

Cuando estaba terminando de arreglarme Harry irrumpió en el vestidor. Ladeé la cabeza y lo miré con recelo.

-Debes golpear, Harry ¿Qué pasaba si estaba desnuda?

-No vería nada que no haya visto antes.

Le pegué un coscorrón.

-¿Quieres desayunar?- Le pregunté.

Él asintió con la cabeza. Nos dirigimos a la cocina, abrí la heladera y me encontré con que no había nada en ella. ¿Qué esperaba? ¡Hacía años que no vivía aquí!

-Iré a hacer unas compras y vengo, no te preocupes.- Dijo él despreocupado.

-No quiero que las hagas tu, me corresponde a mi... ademas necesito llenar la heladera.

-No te preocupes, quiero invitarte el desayuno.- Insistió.

Entonces mi celular nuevo comenzó a sonar. Miré la pantalla y era Niall. Debí imaginarlo.

Atendí. Harry se puso junto a mi y me pedía que ponga en alta voz pero no accedí.

-Hola ¿Como amaneciste?- Me preguntó dulcemente. Comencé a sentir la adrenalina en mi cuerpo. Escuchar su voz me hacía sentir bien.

-Muy bien ¿Y tu?

-Bien. Estaba pensando en que no debes tener nada en la heladera, Selena y yo nos ocupamos de tirar todo lo que estaba en mal estado en tu casa hace tiempo... ¿Quieres que te lleve el desayuno?- Preguntó. Pude notar que estaba un poco avergonzado al hacerlo y que le había costado decirlo. Era extraño. Niall y yo siempre habíamos tenido la mayor confianza del mundo. Y ahora, se ponía nervioso para preguntarme si podía venir a casa a pasar el rato conmigo.

-Claro que puedes.- Dije con una sonrisa de estúpida que no me gustaría ver.

Pude ver como Harry frunció el ceño.

-De acuerdo enseguida voy a hacer las compras y a tu casa.

Colgué y él me miraba con los brazos cruzados.

-¿No se te olvidó algo?- Preguntó.

-¿Qué?

-¿Yo? No le dijiste que estaba aquí.- Reprochó.

-Lo lamento, es que no pude decirle que no... anoche me fui junto a ti y...

-¿Sientes culpa?

-No es solo que... puedes quedarte también.

-Claro que lo haré. - Dijo acelerando el paso hacia la cocina. Lo seguí. Entendía que esté molesto es solo que no sabía cómo manejar todo esto que estaba pasando.

-Creo que deberías ir a tu casa a cambiarte... notará que sigues vestido como ayer y sabrá que pasaste la noche aquí.

-¿Qué más da que siga vestido igual?

-Harry ¡Te conoce tanto como yo! Sabemos muy bien que jamás te vistes dos días seguidos igual.

Puso los ojos en blanco pero comenzó a caminar hacia la puerta para ir hacia su auto. Pero cuando quise abrir el portón sonó el timbre. ¡Demonios! ¡Niall ya estaba aquí! Miré a Harry asustada. Él también había empalidecido. Estábamos como dos niños a los que habían pescado en una travesura.

ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora