ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 29

Lo siguiente que sucedió fue despertarme en mi cama abrazada a John. El problema fue que me encontré en ropa interior debajo de mis sabanas. No quise ver el estado en el que se encontraba él. Pegué un salto y me puse mi camisón de inmediato. Entonces me volví a la cama y comencé a despertarlo suavemente.

Selena no se encontraba allí. Estábamos solos. Eso me preocupó más aún. ¿Habremos hecho algo de lo que nos arrepentiríamos luego?

John abrió sus ojos y me sonrió.

-Buen día mi ángel. - Dijo y depositó un suave beso en mis labios. Ni siquiera yo sé porque se lo permití.- Tienes cara de preocupada.- Dijo.

Me quedé callada.

-Date la vuelta.- Dijo señalándome para el lado opuesto a donde estaba él. Entonces le obedecí. -Listo.- Dijo.

Cuando lo vi estaba poniéndose sus pantalones. Claramente se encontraba desnudo y no quería que lo vea por respeto hacia mi.

-Lo lamento.- Dijo.- No recuerdo nada de lo que sucedió anoche. Pero no creo que sea lo que estás pensando. Lo recordaríamos.

Seguí callada.

-Mary, he querido que suceda desde que te conozco, si hubiera pasado lo recordaría por más borracho que haya estado. Créeme.

Sonreí tímidamente. Entonces se sentó junto a mi y me acarició la mejilla.

-No le diré a nadie si tu no lo haces.

-Es que Paul... no es que hemos terminado. Solo tuvimos una discusión. Yo...

-Lo amas. Lo sé. - Dijo cambiando su expresión y abrochándose su camisa. Entonces se levantó y se dispuso a irse.

-John, espera.

Entonces me levanté y fui a besarlo. ¿Porque? Porque necesitaba hacerlo. Tenía que despejar todas esas dudas en mi cabeza. Cuando terminé me quedó mirando como si estuviera dolido.

-¿Que estás haciendo Mary?

-No lo sé. Necesitaba hacerlo.

-Te sugiero que la próxima vez que lo hagas, sea porque estás segura de que quieres estar conmigo y no porque estés dudando entre mi mejor amigo y yo.

Entonces se fue dejándome ahí parada con toda la razón.

Selena apareció en el cuarto mirándome con cara de pocos amigos.

-¿Tuviste sexo con John?- Preguntó sin rodeos.

-¿Que?

-Anoche volví y los encontré a ambos semi desnudos, en tu cama, abrazados. ¿Qué quieres que piense?

Me agarré la cabeza. Creo que era más grave de lo que pensaba. Por unos minutos John había logrado convencerme de que nada había sucedido.

-¡No sé que ha pasado! ¡No recuerdo absolutamente nada!

Entonces ambas nos sentamos. Ella me tomó por los hombros como para calmarme.

-Piensa, Mary. ¿Que es lo último que recuerdas de anoche?

-Besar a John y beber mucho Whisky.

Selena se quedó seria. Pero no decía nada.

-¡Oh por favor! ¡Di algo que me estoy volviendo loca!

-¿De veras no recuerdas más?

-Lo juro. ¿Crees que pasó?

-Supongo que lo recordarías...

-No lo sé.

Rato más tarde fui a donde se hospedaban los chicos. Estaban todos durmiendo en su habitación. Me fui a donde se encontraba Paul e intenté despertarlo.

-¿Qué quieres?- Dijo de mal modo.

-Debemos hablar.

Pero entonces apareció John y me sacó de la habitación antes de que pudiera decir algo más.

-¿Que demonios te pasa?- Pregunté intentando soltarme para poder seguir hablando con Paul.

-¿Estás loca? ¿Enserio vas a decirle?

-Debo ser sincera con él.

-Dejará de hablarte a ti y a mi. ¿Eso es lo que quieres?

-No.

-Pues entonces si ninguno de los dos está seguro de lo que sucedió anoche no arruines nada con tus inseguridades. Si yo puedo vivir con esto tu también podrás.

-Pero.

-Prometemelo.

Pensé en la misión. Si John y Paul se peleaban antes de tiempo fracasaríamos. Todo se iría por la borda. Además el plan era salvar su relación también.

Entonces Paul nos interrumpió.

-¿Me pueden explicar que está pasando aquí?- Preguntó molesto.

-Que te lo explique tu novia.

Entonces se fue dejándonos solos. Ambos nos quedamos allí parados sin decir ni una palabra por un rato.

-¿Vas a decirme o no?- Dijo él que al parecer estaba perdiendo la paciencia.

-Creo que tu me tienes que dar una explicación a mi.- Dije muy seria.

-¿Tu pasas la noche con mi mejor amigo y yo tengo que darte una explicación?

-Te recuerdo que tu sugeriste esa parte, no yo. Cumplí con mi parte del plan.

-Tu parte del plan ya no era necesaria, porque me encargué de Stuart y Astrid antes de que John llegue a ella.

-Pues no me lo dijiste.

-¡Si no me dirigiste la palabra en toda la noche!

-¿No será porque estabas con dos zorras? ¡Oh y cantando una canción que compusiste para una de ellas!- Dije enojada caminando de lado a lado. Pero al escucharme él me detuvo.

-¿Por eso estás molesta?

-Si.

Hizo una sonrisa y se llevó la mano a la cabeza.

-A mi no me causa gracia.- Dije.

-El tema fue inspirado en una bailarina con la que salí, si. Pero no era ninguna de esas dos señoritas con las que me encontraba anoche.

-No deja de ser desagradable.

-¡Oh vamos Mary! ¡Soy un artista! ¡Escribo canciones sobre experiencias de mi vida! No puedo escribir absolutamente todas mis canciones acerca de ti, sería aburrido...

-"I love you, I love you, I love you". Hasta eres meloso con las zorras.- Lo corté.

-¡Es sobre mis sentimientos de este momento! ¡No de ahora!- Comenzó a levantar la voz.

-¡Pues a mi no me parece! ¡Hasta pediste que te la traduzcan al francés para que ella pueda entenderla! ¡A mi no me tomas por idiota, Paul!

-¡Estas exagerando las cosas!

-¡No! ¡Tu eres un cerdo asqueroso! ¡Sabía que eras un mujeriego antes de venir aquí!

-¡Y yo sabía que ibas a jugar conmigo y con John! ¡Sabía que no debía estar contigo!

-¡Te detesto!

-¡Y yo!

Y una vez dicho esto, contrariamente a lo que se esperaba, comenzamos a besarnos apasionadamente. Fue como una descarga emocional contenida luego de tanta pelea.

Me tomó por la cintura y comenzó a dirigirme hacia el baño de mujeres, que se encontraba cerca de su habitación.

-¿Que haces? ¡Podría entrar alguien!- Dije con un poco de miedo.

Pero entonces vi que trabó la puerta y comenzó a besarme nuevamente, acalorándome aún más.

-No voy a parar ahora.- Dijo.

Lo cierto era que yo tampoco quería parar.