ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 100

Polly's pov

Fuimos hacia la sala para avisarles que ya estaba la comida pero no había rastro de The Beatles.

-¿A donde se metieron?- Preguntó Sota.

-Está la luz roja del estudio encendida. Significa que no podemos pasar porque están grabando.- Dije.

-¿Enserio?- Preguntó Selena emocionada.

-¡Muero por saber que está pasando ahí adentro!- Exclamé.

-Esto nunca había pasado antes, somos geniales.- Dijo Sota tan emocionado como nosotros.

-La humildad es lo tuyo.- Le dije riéndome.

Luego de un rato que pareció interminable vimos como salían riéndose.

-Mañana tenemos que seguir.- Escuchamos a John que decía. Y todos asentían.

-¿Qué está pasando?- Pregunté cruzada de brazos. Claramente era más actuación que otra cosa.

-Pues nada, The Beatles ha grabado un pequeño tema, nada importante.- Dijo Paul.

Corrí a abrazarlos.

-Oigan, no la toquen tanto que ahora es mi chica.- Dijo John.

-Yo no soy de nadie.- Me defendí.

Rato más tarde comimos y pasamos un día agradable. No podía creer que reunirlos se había dado de una forma tan natural. Parecía el final perfecto para nuestra travesía, pero sabíamos que aún nos faltaba lo peor. Me sentí apenada. Pronto debería dejar a John otra vez.

Al parecer él se dio cuenta y me rodeó con el brazo, luego me dió un suave beso en las mejillas. Se sentía muy reconfortante.

-¿Estás mal porque ya ha llegado la hora de abandonarme no?- Dijo.

-¿Como es que sabes todo?- Pregunté.

-Conozco esa mirada. Ya he pasado por varias despedidas tuyas.

Lo abracé fuerte. No quería soltarlo nunca.

-¿Me permites hablar con Paul un momento?- Dije.

Me hizo mala cara.

-Pero te estaba disfrutando yo.- Se quejó.

-No es para lo que piensas. Es por otra cosa.- Dije.

-Ve antes que se arrepienta y se vaya.

Sonreí tímidamente. Me sentía hasta incapaz de sonreír. Estaba triste de verdad.

Me senté junto a Paul. Se encontraba en un sillón que estaba en contra de la ventana.

-¿Podemos hablar?- Pregunté.

Él asintió.

-Necesito pedirte que te lleves a John a Londres y que no vuelva a Nueva York por nada del mundo en los próximos años. Si quiere volver con Yoko que lo haga en Inglaterra ¿Entiendes?

-John muere en Nueva York ¿No es así? Por eso le hiciste prometer hace unos años que nunca se mude a los Estados Unidos.

Asentí.

-Escucha. Tienes que cuidarlo. Necesito que lo hagas, Paul. No estará más seguro que contigo. Prométemelo.

-¿Ya te irás? ¿Tan poco te quedas?- Dijo un poco triste.

-Prometemelo, Paul.- Insistí.

-Lo haré. Nos hemos dado cuenta que somos unos idiotas por habernos alejado.

-Me alegro que se hayan dado cuenta, vengo diciendoselos desde 1959.

Se echó a reír.

-Es que no conocía a Yoko, no podía saberlo hasta conocerla.

-Igual aunque no lo creas, Yoko se ha portado de maravilla cuando llegué aquí, hasta me permitió quedarme aquí sola con John y todo.

El ladeó la cabeza.

-Nunca entenderé a esa mujer.

-Ni yo.- Coincidí.

Hicimos silencio. Pero él habló de repente.

-Nunca voy a olvidarte, Polly. Fuiste y serás mi gran amor. Aunque me ames a mi y a mi mejor amigo.

Lo abracé. Estos muchachos me iban a hacer secar el día de hoy con tantas lágrimas.

John se nos acercó.

-¿Ya me conseguiste niñera?- Preguntó.

Ambos reímos.

-La próxima vez que los vea será ese día. Espero que lo logremos.- Dije secándome las lágrimas.

-No quiero despedirme de ti otra vez.- Dijo John.

-Tienes que saber algo, John. No necesitas una mujer para ser feliz. Paul estará a tu lado y te cuidará hasta que yo vuelva. No busques a nadie hasta que quieras volver con Yoko. Serás feliz igual.

-Si tu no estás dudo ser feliz.- Dijo.

Lo abracé de nuevo. Esto si que era dificil.

-Los dejaré para que se despidan bien.- Dijo Paul levantándose y yendo hacia la mesa junto a los otros.

No quería soltar a John. Él me besó una y otra vez como si no quisiera separarse de mi nunca más.. Nos sentíamos de la misma forma, claramente.

-¿Cuanto falta para volver a verte?

-No puedo decirtelo. Será mejor así.- Dije tristemente.

Volvió a besarme. Nunca me costó tanto despedirme como esta vez.