ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 6

Pasó una semana y me obligue a no visitar más a Paul. Me moría de ganas de verlo pero debía concentrarme. Tenía pocas instrucciones para este primer viaje. Solo debía cautivar a John y ganar su confianza. Y eso es lo que me dediqué a hacer.

Cuando me enteraba que Paul vendría a la casa a tocar con él, me iba a la casa de Selena y Sota, para evitar verlo. A estas alturas él ya debía de haberse enterado que su mejor amigo estaba saliendo con una Argentina... no debía de haber muchas argentinas con la misma descripción que la mía en Liverpool. Si era inteligente ataría cabos y se daría cuenta porque no fui a verlo nunca más

Era domingo, y tuvimos un almuerzo de carne asada, con el que debo decir que Mimi se pasó por primera vez en mi estancia en Mendips. Estábamos satisfechos, recostados en mi cama mirando el techo (obviamente a espaldas de ella)

-¿Porqué es tan amargada?- Pregunté de repente

John se giró hacia mí y se quedó viéndome pensativo.

-Me lo he preguntado un millón de veces y no consigo una respuesta clara. He pensado que el hecho de que mi tío haya muerto la ha puesto más amargada que de costumbre pero la realidad es que antes también era igual de severa y trastornada.

-Algún resentimiento debe tener.

-No lo sé, creo que es contra mi madre. - Hizo silencio. No supe que decir. Ya que sabía el terrible destino de lo que le ocurriría a su madre... Un momento. Quizás podría salvar a Julia también. Esto cambiaría muchas cosas en la vida de John. Pero él interrumpió mis pensamientos besándome de repente. Claro que no me pude negar. Tenía sentimientos muy mezclados adentro mío. Por un lado estaba John con su rebeldía y ganas de vivir, complementado con sus gestos tiernos hacia mi. Me volvía loca. Nunca pensé sentir algo así por él. Había conseguido cautivarme. Al revés de mi misión, que yo era la que tenía que atraparlo a él.

Y por otro lado estaba Paul. Era consciente que en esta época yo era mucho mayor que él, y nuestra diferencia de edad se notaba, pero me era imposible dejar de pensar en él. Sus ojos hazel fijos en mí, contemplándome con interés. Ver su sonrisa, sentir que nada más importa en este mundo más que él y yo, ver sus labios, y esas ganas locas de besarlos. Querer decirle que estoy aquí solo por él.

Me sentía dividida en dos. No podía ser posible. No podía estar enamorada de los dos. Pero otra vez John interrumpió mi espiral de pensamientos.

-Por ti iría hasta el fin del mundo ¿Sabes?

-¿Sabes que el fin del mundo está en Argentina?- Le dije intentando asimilar lo que acababa de decirme. Entonces me miró expectante con sus ojos claros fijos en mi mirada. Como un niño al que van a contarle una historia.

-Si. Es en Tierra del Fuego, la última provincia de Argentina antes de la Antártida. ¿Tienes un mapa por aquí?

Entonces se levantó de inmediato y fue a buscar un mapa que estaba en el cajón de su mesita de luz. Entonces señalé la provincia de Tierra del Fuego justo al final del país, bien al sur. Siempre pensé que tenía forma de un pie para sostener el país entero.

-Wow, eso está muy lejos.- Dijo y volvió a levantarse. Esta vez volvió a la cama con una enciclopedia enorme.

-Veamos.... Argentina... Argentina... U ... Ushuaia ¡Aquí está! ¡Cielos! ¡Que paisajes tan espectaculares!

-Si. Tiene paisajes únicos. Es hermoso. Nunca he ido pero he visto muchas fotografías increíbles. No te lo he dicho... pero soy fotógrafa.

John dejó la enciclopedia y levantó la vista hacia mi. Parecía sorprendido.