ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 17

John pedía a gritos al chofer del colectivo que pare. Cuando lo hizo salió corriendo junto a Mimi para ir a auxiliar a su madre. Pero lamentablemente cuando se acercó a su cuerpo ya estaba sin vida.

Estaba devastado. Imaginaba cómo se sentía. Toda una vida ignorado por sus padres y carente de cariño para cuando estaba empezando a tener una mejor relación con su madre se eche todo a perder. No era justo.

Yo me sentía frustrada. Había hecho lo posible para salvarla. Pero no había sido suficiente. Al parecer cuando tu destino estaba escrito no hay nada que puedas hacer. El problema era que comenzaba a plantearme si podía ser capaz de completar mi misión.

Unas horas más tardes nos encontrábamos velándola en su casa. Aún no podía creer lo que había sucedido. Me sentía fatal.

Observé como John lloraba sentado en el sillón junto a Paul que lo abrazaba. No dejaba que nadie más se le acerque. Y era algo totalmente entendible. Si alguien podía consolarlo en este momento era él.

Luego de un rato. John se fue al baño. Y Paul se acercó a mi.

-¿Podemos hablar?- Me preguntó. Señalándome mi ex cuarto, que era el que estaba más cerca porque era en la planta baja.

Asentí con la cabeza y me dirigí hacia allí con él. Entramos. Estaba vacío. Solo estaba la cama y el escritorio pero sin ninguna de mis pertenencias, obviamente.

-Debo preguntartelo. ¿Tu sabías que Julia se iba a morir?

Me quedé paralizada. ¿Porque Paul me preguntaba esto? ¿Acaso se había dado cuenta de que yo no era de esa época?

-Paul ¿Que dices? ¿Cómo podría yo saberlo?

Me miró con recelo y se sentó en la silla del escritorio vacío.

-No hiciste otra cosa más que repetir que no debíamos salir porque la calle estaba peligrosa. Insististe en ir tu a hacer las compras y no querías que salga por nada del mundo afuera. - Dijo muy serio.- Y como si eso fuera poco le dijiste a John que debía disfrutar a su madre mientras la tenga consigo. Llámame loco, pero no fue coincidencia.

-Espera un momento, tu no estbas cuando le dije eso a John...

-Él me lo contó.

Suspiré.

-Tenía un mal presentimiento eso es todo...

-¿Eres vidente o algo así?

Me quedé callada. ¿Le mentía o le decía la verdad? Ya no lo soportaba más. Si le decía rompía las reglas. Él debía averiguarlo por su cuenta.

-Digamos que no pertenezco aquí.

-Eso ya lo sé. Vienes de Argentina pero... ¿La gente allí tiene algún tipo de don especial o practican alguna magia negra?

-Nada de eso.

Pero en ese momento Sota irrumpió en la habitación y ambos dejamos de hablar.

-John quiere verte.- Le dijo a Paul. Entonces él salió rápidamente de la habitación en busca de su amigo.

-¿Qué estabas haciendo?- Preguntó molesto.- ¿Estabas a punto de confesar la verdad? ¿Estas loca?

-No. Es que no quiero mentirle más. ¡Se ha dado cuenta!

-No se dió cuenta, Mary. Pensó que eras vidente. Le hubieras dicho que si.

-No puedo mentirle.

-SI puedes. Tu aceptaste esta misión.

-Pues quizás ya no quiero seguirla.

-Si no quieres debes volver al futuro y no volver a verlo nunca más.

-Lo sé.

Entonces miré para abajo tristemente. Sabía a lo que me enfrentaba. Pero no sabía si era capaz de soportarlo.

-De todos modos nuestra visita en 1958 ha llegado a su fin.