ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 22

Una vez que terminó mi turno Paul me estaba esperando con una sonrisa en la cara. Me tomó de la mano y caminamos hacia el puerto otra vez.

-¿Has estado saliendo con todos esos hombres?

-No quería que leyeras eso. Para esta época sería considerada una ramera.

-Pero no lo eres. Me gusta que seas así.

Puse los ojos en blanco.

-Este actor de la película esa famosa... Harry...

-Harry Potter.

-Bueno, aquí no existe aún. Ese. Dices que sientes una conexión especial por él. Como si los astros hubieran dicho que ustedes debían terminar juntos. ¿Aún lo sigues pensando?

Me quedé callada. No sabía qué responder. Aún no encontraba respuesta para eso. Cuando volví al futuro no había tenido ningún tipo de contacto con él.

-También leí lo que habías dicho de mi...

-¡Maldito Sota! ¡Dijo que había cortado esas páginas!

-Es que no decías nada comprometedor para mi futuro. Sólo decías que sentías que habías nacido en la época equivocada porque estabas segura que tu y "Paul McCartney" hubieran tenido una química distinta a la de cualquier otra pareja sobre la tierra.

-Escribí eso cuando tenía 16 años.

-Y al parecer te llamas Polly y si mis cálculos son exactos tu verdadera edad es 23.

Me quedé callada otra vez. Me tenía en jaque.

-Lo bueno de eso es que ya soy mayor de edad. Ya no tenemos tanta diferencia...

Estaba fastidiada y se me notaba en la cara.

-No te enojes conmigo, Polly. ¿Porque te cambiaste el nombre?

-No me llames así. Alguien podría oírnos.

-Dime la verdad.

-Sucede que soy muy famosa en el futuro, debía preservar mi identidad en caso de cruzarme con la prensa de esta época. Simular ser una tía abuela mía del pasado. Es una de las razones por las que teñí mi cabello y cambié un poco mi apariencia. 

-Suena lógico. No lo había pensado.

Pero entonces me frenó y se acercó hacia mi.

-No me importa lo que diga Sota. Yo quiero que seas mi novia.

Me estremecí al pensar en lo que diría sota de este momento. Pero enseguida sacudí mi cabeza para espantar la idea.

-¿No quieres?- Preguntó con cara de tristeza.

-No no, estaba queriendo eliminar malos pensamientos de mi cabeza. Claro que quiero. Has leído mi autobiografía. Lo único que siempre he deseado en mi vida es estar contigo.

Él sonrió y tomó mi rostro para besarme. Cada vez que lo hacía mi pulso se aceleraba. No podía acostumbrarme.

-De verdad, todo lo que me dices, parece un sueño del que no quiero despertar. No puedo creer que tengamos ese futuro. Y que la chica de mis sueños quiera estar conmigo.

-Yo no puedo creer que mi amor platónico me este besando aquí y ahora.

-Pero ahora soy tu novio, y vas a tener que acostumbrarte a vivir con eso.

-No sé si me acostumbraría. El tiempo es nuestro enemigo.

-Deja de pensar en esas cosas. Disfruta.