ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 45

Polly's pov

Cuando terminamos John se acercó hacia mí con cara de culpa.

-Vendrá Brian a comer con nosotros esta noche.- Dijo rascándose la cabeza.

Lo miré indignada. No soy de las novias celosas que hacen escenas, pero pensé que podríamos disfrutar de nuestros primeros días de relación antes de que llegue Cynthia y debamos enfrentar la realidad. Evidentemente John se dió cuenta por mi cara.

-No te preocupes, compraremos algo en el camino y luego se irá a su casa.

-No creo que empecemos bien si no cocino para ustedes. Creo que es lo que se espera de una mujer por estos días...- Empecé.

-Olvídate de eso. Estaremos bien.

Pero cuando llegamos insistí en ir hacia la tienda de la esquina a comprar algunas cosas. No pudieron convencerme así que me fui.

John's pov

-¿No te parece que al menos deberían irse a otra casa?- Preguntó Brian.

Bufé. Tenía la capacidad para arruinarme los mejores momentos siempre.

-No lo he pensado aún. Es muy reciente todo.

-No me parece correcto que estés con tu amante en la misma casa en la que vives con Cynthia y tu hijo.

-¡No es mi amante!

-Hasta que no dejes a Cynthia, lamento decirte, que si lo es.

-¿Porque deseas que sea infeliz siempre Brian? ¡No lo entiendo!

Brian se acercó un poco más hacia mi. Me estaba sintiendo incómodo. Invadía mi espacio personal.

-¿Porque me invitaste esta noche si crees que quiero hacerte infeliz? ¿No será que no tienes todo resuelto en tu cabeza y tienes miedo de estar a solas con ella?

-¿Y que crees? ¿Que si lo tengo resuelto contigo? - Dije apartándome un poco. - ¡Pues si! ¡Lo que tengo resuelto es que no va a pasar nada entre tu y yo y lo sabes!

-No entiendo a qué viene esto John. Solo quiero que seas feliz. Te hago ver como debes hacer las cosas de la forma correcta. Mary no es el tipo de chica a la que debes tratar como una más... ella merece un hombre que quiera estar con ella bien.

-¡Nadie más que yo desea eso! Es solo que...- Lo veía venir. Estaba por caerme la lágrima. Maldita sea. Siempre me ponía así cuando Brian encontraba mi punto débil.

Se acercó hacia mí y me abrazó para que yo pudiera esconderme en sus brazos y llorar como un niño.

-¿Qué es lo que pasa John?

-Es solo que..- Dije entre sollozos.- Que nunca se lo he dicho a nadie... pero ella no lo sabe.. ella y yo...

-¿Ella y tu que?- Dijo Brian.

Pero escuchamos un ruido. Era Mary. Que había vuelto de hacer las compras. Nos separamos enseguida. Traté de limpiarme las lágrimas como pude.

Enseguida me di cuenta que ella sabía que algo pasaba. Estuvo muy callada durante la cena y me miraba con recelo.

Luego Brian se fue y ambos nos fuimos hacia el cuarto de huéspedes. Brian tenía razón. No era correcto que ella esté en la habitación matrimonial. Debía respetarla.

Se recostó junto a mi y me quedó mirando de frente. Pude ver como sus ojos color miel brillaban con el espectro de luz que entraba por la ventana.

Era tan hermosa. No era perfecta. Pero sus imperfecciones la hacían exquisitamente deseable para mi. Estaba rodeado de mujeres hermosas diciendome que era el amor de su vida, el hombre perfecto, y que harían todo para estar conmigo. Y la verdad era que yo era un hombre imperfecto al que le gustaba una chica que lo había dejado por su mejor amigo. Y estaba bien con eso. Nadie lo sabía pero eso me hacía más ser humano.

Acaricié su mejilla, admirandola aún. Le di un tibio beso en sus labios. Y así fue como nos encendimos de nuevo, como la noche anterior.

La verdad es que no podía pensar con claridad cuando estaba con ella y menos cuando mi piel estaba en contacto con la suya. Era débil... muy débil. Estábamos quitándonos la ropa otra vez. Esta vez las cosas estaban llegando a otro nivel. Era lo que siempre había querido...

Pero de repente volvió el recuerdo que me atormentaba en mi cabeza hacía tres años. Un recuerdo del que no había sido capaz de hablar con nadie. Ella y yo, tumbados, uno encima del otro, ni siquiera llegamos a la cama. Besandonos apasionadamente, quitándonos la ropa. Yo preguntándole si estaba segura, y ella respondiendo que era lo que siempre había querido...

Entonces me aparté de ella sin dudarlo. Pude ver como no entendía nada. Pero no importaba. Era más fuerte que yo. No estaba listo para esto. Tenía muchos secretos que debía sacar de adentro mío antes de que suceda.

-¿Que pasa John? ¿Ya no te gusto?- Preguntó indignada.

-No, Mary. No es eso.- Dije acercándome un poco más hacia ella y dándole un suave beso en su mejilla. - Es solo que siento que hasta que no termine de manera correcta con Cynthia, no está bien que hagamos esto. Tu te mereces más respeto.

Ahora ella acarició mi mejilla y suspiró.

-La verdad es que me gusta que me respetes. ¡Pero no hubieras empezado si no vas a acabar la acción! - Dijo riéndose.

-Lo siento. ¿Hay algo que pueda hacer por ti?- Pregunté entendiendola a la perfección.

-Iré a darme una ducha de agua fría. Luego te alcanzo. - Dijo bromeando.