¿Jugarás otra vez?

Pesadilla

Capítulo 23

13 de noviembre, 2019

Nunca en mi vida hubiera imaginado que Jimin cedería....

Pero lo hizo, Jimin por fin comprendió que es lo mas real que me ha pasado en la vida.... estar en un cuerpo que no es tuyo es una putada, siquiera sé mi verdadera edad.... ¿quien era yo? ¿De verdad no había nacido como las personas normales?....pues si, no era más que un personaje en la cabeza de Jin....me cabrea tanto usar el cuerpo de Jin para mi placer cuando se me pegue la gana, pero es mi forma de vengarme por ser de esta manera.

No pude haber recibido un regalo mejor. Jimin, mi precioso Jimin, acostado en la cama con un gorrito negro sobre su cabello rubio, usando un boxer rojo que marca perfectamente su polla.

Subí mi mirada para ver que las mejillas de Jimin estaban rojas, él veía hacia otro lado. Casi me corro sin darme cuenta.
Evidentemente estaba avergonzado y yo amaba verlo así. Se veía tan dispuesto a darme placer.....

-Sebastian.... deja de mirar y has algo- Menciona Jimin con voz débil y siento espasmos directos.

Mis labios se curvaron en una media sonrisa....

- Dios...- murmuré al darme cuenta que mis jeans se encontraban apretados.......mi mayor debilidad, Park Ji Min.

Me acerqué a la cama.

-Ven Jiminie, te necesito mucho...- Jimin empezó a acercarse mientras gateaba.
Sexy....era la única palabra que venía a mí mente. Jimin avanzaba sin quitar sus ojos de mí. Se levantó sobre sus rodillas y quedó frente a mí.

-Torturarte sería lo primero....- dice dándome un leve pico y rozando mi intimidad con sus manos, en mis apretados Jeans...

-Dios...sí...- le dije en un jadeo....y cerré mis ojos....

-Luego quiero follarte hasta que grites que pare.....- su mano apretó más mi erección....

-Jiminie....- gimo cuando sus palabras en conjunto de su mano hacen que vea las estrellas.

***
Jimin no esperó a poner sus manos encima de Sebastian, sus falanges se deslizaron desde su cintura hasta sus nalgas, enterrando allí las yemas de sus dedos, sobre la delgada tela de la prenda que le quedaba a Sebastian.
-Me encantas- dijo Jimin al ver el trasero redondo de Sebastian que se impacientaba por más....
-Jiminie, castígame....- le dice impaciente su sumiso......

Utilizando el firme agarre en su trasero, Jimin atrajo el cuerpo del adverso hacia el suyo, hasta que no hubiera ni un centímetro de separación entre ellos. Los ojos de Jimin descendieron hacia los carnosos labios rosados de Sebastian. Sus labios se unieron de forma caliente, desesperada y sucia, Jimin puso sus manos alrededor del trasero de Sebastian empezándole a apretar de forma que arañaba lastimosamente a este.

Sebastian soltó un gemido que era callado por la boca de Jimin.

Luego de varios minutos, sus respiraciones se volvían irregulares, atrapadas entre succiones, mordidas y lenguas entrelazándose. Jimin mantenía esta vez sus manos en la espalda de Sebastian, que no dejaba de gemir al sentir las uñas de este enterrándosele cruelmente...

Sebastian descaradamente se frotaba contra Jimin, para así poder sentir su erección. Frágiles gemidos se veían enredados en el excitante beso, sonidos casi angelicales que enviaban corrientes de calor al cuerpo entero de Sebastian.

-Mi Jiminie ya está duro- decía pervertidamente Sebastian.

-Es tu culpa Sebastian....

Mencionó una vez que se separaron, deslizando su mano hasta alcanzar la erección oculta detrás de la tela de sus diminutos bóxers. Sutilmente frotó sus dedos contra ésta, ganándose un jadeo por parte de Jimin.