El tiempo le fue dando temple y fuerza a Yui para defenderse, Rayto ya no la acosaba de la misma manera, con Ayato fue algo complicado, ya que aún bebía de su sangre a la fuerza pero no de la misma manera, ella ya no les temia incluso los retaba, cuando alguno de estos la llamaba tonta, débil, dice el dicho el valiente llega hasta que el cobarde quiere.Una noche Yui intentaba leer un poco en su habitación mientras cenaba sola, hace tiempo había decidido que no quería cenar con ellos, lo había discutido una noche y amenazó ella con dejar de comer y así moriría de hambre y su dulce sangre ya no estaría disponible, incluso se burló de la cara que puso Ayato, al oírla decir aquellas palabras, los reto a que uno de ellos acabará con su vida en ese instante, cosa que ninguno hizo. Y desde entonces Yui cumplió su capricho, no cenaría con ellos y era libre de preparar "Su comida" .
Humana uno, Vampiros cero, pero una noche en especial, mientras cenaban los hermanos en completo silencio, algunos de ellos echaban de menos ver a la chica sentada, Ayato no dejaba de ver el lugar vacío.
- Ayato deja de ver esa silla, me estresas - se quejó Rayto.
- Yo no estoy mirando nada - se defendió el pelirrojo mayor, al quedar en evidencia.Kanato había terminado su cena, se levantó y sin decir nada se dirigió a su habitación, una vez que se alejó de sus hermanos, se dirigió al cuarto de Yui, quiso tocar la puerta pero se quedó quieto, esa humana se había atrevido cambiar las cosas y los demás lo permitían y el no hacía nada, quería entrar y maltratarla....
Yui seguía adentro leyendo, cuando toda la tranquilidad fue irrumpido por la presencia de Kanato que entró arremetiendo la puerta.
Yui se sobresalto y molesta le hablo.
- Que quieres Kanato?
- Hoo!! quería saber que hace tan importante Yui.. para no acompañarnos!!!!
- Es mi tiempo!!!
- Me estás enfurecido!!!Algún tiempo atrás Yui no se hubiera atrevido a contestarle a Kanato, el que más miedo le inspiraba, ella no tenía nada que perder, si escapaba podría vivir pero si alguno de ellos la mataba sería libre, ya no tenía miedo a eso.
- Lárgate de mi habitación!!!
- Quien te cres Yui, eres una engreída!!kanato se acercó a ella con furia, tomando su brazo derecho, apretándolo con fuerza, dejando marcados sus dedos.
- Suéltame!!! - chillo Yui con furia.
Entonces paso lo impensable, con toda la fuerza que tenía la chica, con todo el odio, frustración, coraje, rabia... Ella lo abofetio .... El quedó en trance, ella lo había hecho, el la soltó para tocarse la mejilla.
- Que has hecho!!! - grito Kanato
- Yo... Quiero que me dejes en paz...
- Tu me odias!!!!
- Tu me haces daño!!!! Yo soy como un ave prisionera, no tengo vida, estoy harta, quiero respirar, quiero ser libre, quiero amar, quiero ser mi dueña, quiero morir....La voz de Yui se quebró y grito, en un arranque de furia lanzó el libro que leía quebrando el espejo de su tocador y ante la mirada de Kanato, vio a una chica destrozada, el no estaba disfrutando la escena,y ella corrió a donde estaban los vidrios rotos y tomó uno y se lo entrego a Kanato.
- Vamos hazlo, clavaló en mi piel, hasta que te canses de mí, hasta que me desangre, liberame , hazlo....
Kanato tomo el vidrio pero lo arrojó al suelo, en verdad no estaba interesado en hacerle eso a la chica.
- Liberame!!!!
- Yui .... - apenas la voz del joven fue un susurro.Ella estaba mal, demasiado mal, demasiado era poco, su brillo, su inocencia se habían esfumado, Kanato no quería verla así, pero el mismo la había llevado a eso, como remediar lo irremediable, ella era una especie de sacrificio, un ritual, una tradición ....el no era la personificación de la bondad, más bien una especie de verdugo, no sabía que le pasaba cuando estaba a su lado, desde que la vio por primera vez, odiaba la belleza que emanaba de ella, su esencia, por que ella era luz y entonces el terminaría siendo como aquellos insectos grises que se acercan tanto a la luz de un foco que terminan quemados, si se acercaba más a ella... sin duda se quemaría, por que no podría llegar a Yui.
Kanato se acercó a Yui, ella se hinco en el suelo, mientras las lágrimas de sus rosados ojos comenzaban salir como un grifo de agua abierta, fue entonces que Ayato había interrumpido aquel momento.
- Alejate de Yui, Kanato y más vale que te larges!!!!! - grito con furia.
- Ayato... - apenas susurro su nombre Yui.
- No te metas Ayato.
- Lo hago por que quiero, ella es mía!!!!...- lo dijo con fiereza el pelirrojo
- No eres su dueño Ayato. Es una simple humana.
- Tan simple humana que estás aquí atormentandola. Si no te largas me vas a conocer...Ayato levantó a Yui del suelo. Fue entonces que la joven se aferró al brazo del pelirrojo y eso fue suficiente para que Kanato se marchara. Una vez que el pelilila se había ido, Yui soltó el brazo de Ayato.
- Gracias Ayato.
- Ya se fué....Ayato la miró, examinandola de arriba a abajo, sintió un poco de pena por ella, si ella no fuera una humana, no fuera la novia de sacrificio, si ella fuera una vampira como él, esto no tendría por que pasar, pensó mientras reflexionaba las palabras que había dicho ella mientras discutía con Kanato. Un ave presa que poco a poco se extinguìa. Eso era Yui.
- Vamos Yui, este favor por haberte quitado a Kanto me lo debes - intento sonar lo más despreocupado posible.
- Es verdad ...así que puedes beber mi sangre.Ayato lo dudo, pero ella era apeteciblemente dulce, para Yui era preferible que fuera Ayato quien bebiera de ella a que fuera Kanato, solo sintió como los fríos colmillos de Ayato perforaban su cuello, su sangre se drenaba lentamente, mientras su respiración se entrecortaba, Ayato termino, ella se alejó de él mientras levantaba aquel libro que había arrojado.
- Mañana cambiare ese vidrio - dijo el pelirrojo.
- Si por favor....Ayato abandonó la habitación, Yui se recostó debía dormir, soñar con su preciada libertad al menos en sueños lo era....
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Solsticio de invierno
FanfictionYui cada vez estaba más cansada...rota, desesperada...quería escapar de aquel lugar..de esos vampiros que quebraban su salud, su mente y equilibrio...pero sobre todo quería dejar de ver esos ojos violáceos que la atemorizan y a la vez la desarmaban...