Capitulo 36 Fuego

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Aisha se quedó en blanco cuando vio a Ayato, ya estaba harta de este acoso, si hubiera sabido el problema que le habría traído ayudar al vampiro y a la humana, no lo hubiera hecho.

La chica ya se había cansado, pero lo que más le irritaba era Ayato, así que pronto un ligero brillo comenzó a rodear la piel de la chica, poco a poco se comenzaron a dibujar dos orejas en su cabeza, de aspecto de Zorro, las cuales terminaron por materializarse, así como una cola felpuda y larga, las facciones adolecentes humanas de la chica se difuminaron  un poco dándole un aspecto de una mujer más madura, lo cual acrecentó su belleza, las uñas de sus manos se convirtieron en garras. Ayato quedó asombrado, no había presenciado el aspecto de un Yokai  transformado y en verdad la chica parecía una diosa de un cuento de folklor japonés, un espíritu de la naturaleza, pero lo que no sabía Ayato es que Aisha estaba furiosa.

Pronto Ayato tuvo que salir de su ensoñación, para esquivar  los ataques de la chica, quien era muy rápida y fuerte, el vampiro no se esperaba eso de ella, pero el pelirrojo no se quedaría atrás así que también la atacó.

Los dos eran muy veloces, pronto su persecución terminaría en un bosque cercano a los apartamentos donde vivía la chica, ninguno de los dos sederia.

- Ya estoy harta !!!!!!! - Grito la Yokai

- Yo igual...solo dime lo que sabes maldita mujer!!!!

- ¿Por que es tan importante? Tu hermano ya es mayor...sabe lo que hace...

- No sabemos nada de él

- Por algo será... tan importante es tu hermano ...

Tan importante  es tu hermano... fue una frase que dejó sin defensas a Ayato, recordó vagamente, aquella infancia que tuvieron, las risas, los juegos.... el sufrimiento por una madre tóxica así como el crimen que cometieron, para bien o para mal, siempre habían permanecido juntos, odiandose. ... pero había algo que Ayato no podía ocultarse así mismo, su hermano le importaba y mucho, no quería que por un capricho su padre tomara represalias contra  él  y  contra Yui,  quien despertaba   sentimientos  calidos en  él,  por que si bien era cierto, que él  también la quería, también se había enamorado de la mujer de su hermano de sangre y que por destino debía casarse con su medio hermano menor.

- Yo.. .

Ayato por un momento bajo su careta  de soberbia y orgullo, tan característico en él.

- Yo.... no quiero que mi padre le haga algo a él ni a la humana...deben volver, necesito... - Ayato miro a Aisha fijamente- Que me digas.. por favor lo que sabes...

La mirada verde de Ayato dejó ver que hablaba sinceramente, se destiño todo atisbo de orgullo, cuando dijo las palabras por favor, Aisha pudo sentir que el vampiro era sincero, poco a poco la transformación  de Yokai fue desapareciendo, dejando de nuevo ver aquella imagen más humana en ella.

- Yo... solo los saqué de la fiesta, por petición de .... Stella, Yui le contó sobre su situación  con tu hermano, ella sintió compasión por ellos, así que les ayudamos a salir de ese lugar... tu hermano como paga, me dio a Teddy, realmente no se a donde se pudo dirigir con Yui, no lo se .....

Aisha se sintió mal, por no poderle decir a Ayato  que los había llevado al aeropuerto, espero que con esto el vampiro la dejara en paz. El pelirojo reflexionó sobre la información  que ella le dijo, al menos ya sabía como se las había apañado para salir, pero su paradero era un misterio.

- Ok.... gracias...

La chica le regaló una sonrisa torcida como despedida, pasó de largo a lado de él, para si marcharse ...pero cuando estaba por alejarse, una sonrisa maliciosa apareció en los labios de Ayato, en una fracción de segundo, tomo el brazo de la mujer y la jalo con fuerza, para acorralarla en el tronco se un  árbol, que tonta había sido al confiarse de un vampiro y de nuevo los ojos verdes de Ayato volvieron a mostrar ese orgullo y soberbia de siempre.

- Te agradezco.... Aisha..pero todo esto, me ha dado un poco de hambre, no estaría mal probar un  poco de sangre de Yukai...para variar.

- No te atrevas .... maldito chupasangre..

- Ahora no estás transformada, eres una presa no tan fácil...

Y era verdad en ese estado ella era como una humana, sintió de pronto el aliento de Ayato, como este acercaba su cuerpo contra el suyo, la lengua de él  recorrió su cuello, Aisha sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, cuando menos lo pensó, un par de colmillos perforaron su piel, sintió como su sangre era drenada por el vampiro. Había algo que no quería admitir y era que la cercanía del cuerpo de Ayato sobre el suyo, era... excitante.

Como pudo Aisha tomó algo de fuerza para quitarse a Ayato de ella, el aún tenía sangre en la comisuras de los labios, la chica lo miro con molestia y volvió a su estado de Yokai, fue en un instante que la mujer estampó a Ayato contra un árbol, ahora ella era quien los acorralaba, la situación era diferente por que ahora Ayato era la presa, ella lo tenía inmóvil, el curvilíneo cuerpo de ella estaba pegado  al del vampiro....

- Me has mordido vampiro, ahora lo haré yo...no necesito sangre...pero te haré lo mismo que me has hecho.

Aisha clavo sus colmillos  en él, perforando su piel sin ninguna delicadeza, Ayato se estremeció de dolor, pero podía soportarlo, si el precio era poder sentir ese cuerpo tan cerca del suyo, en un descuido de la mujer él  se safo de ella, aún podía sentir las punzadas en su cuello.

Ambos se miraron con arrogancia y con un deseo, era como si una llamarada se hubiera encendido entre ellos.

Ayato se lanzo de nuevo contra ella, pero esta vez cuando la tomo no la mordió... la besó...la beso con furia...Aisha luchaba para no corresponder a ese beso, cuando el oxígeno se les había acabado, fue ella quien esta vez se abalanzó ha besarlo con fiereza....

Cuando el beso terminó... Ayato hablo..

- Siéntete honrada de que te tengas así...

- Más bien sería que tu te sientes honrado .... de ser... mi juguete ahora...

- No Aisha...tu lo serás...

- Apuestas....

Ambos volvieron  a fundirse en un beso violento y lleno de lujuria, donde no había cabida para la ternura o el romance.... justo cuando Ayato estaba apunto de acariciar las torneadas piernas de la fémina e ir más allá, ella lo quitó y  se alejó de él....

- Eso es todo vampiro...recuérdalo muy bien, por que es lo único que tendrás de  mi....

Ayato la miro, esa mujer en ese estado de Yokai, era terriblemente bella, quería poseerla, esa fiereza y orgullo en ella, incluso lo hicieron pensar en el algo que no era habitual en él... una parte de Ayato, queria ser poseído y sometido por esa deidad, ella con esos besos, lo había llenado de lujuria y deseo....

Ella se marchó dejando al vampiro solo en medio del bosque, la volvería a buscar, la haría suya... ahora Aisha se convertiría en su presa o quizás sería al revés.




Solsticio de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora