Capitulo 30 Instantes.

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Yui cerró los ojos por inercia al sentir que alguien la jalaba, poco a poco los abrió para encontrarse con esa mirada que bien conocía.

- Kanato....
- ¿Donde estabas? ...

Kanato había preguntado con un tono molesto, mientras apretaba los brazos de la joven, Yui podía sentir la presión  que el estaba ejerciendo  sobre ella la cual le estaba lastimando.

- Sueltame... me estas lastimado...
- ¿ Con quién estabas?
- Sueltame .....por favor...me duele.
- Respóndeme.....

Quizás fue que su cabeza hiso click, reaccionando, la libero de su agarre, Yui toco sus brazos, en verdad le dolían.

- Lo...siento..me desespere al ver que ya no estabas en aquel lugar junto a ese sujeto...tampoco lo vi a él...
- Conocí a la anfitriona  de la fiesta, le ayudé con su vestido, luego decidí volver a donde estaban ustedes.... pero hay mucha gente..
- Mmmm ya veo....

Kanato la miro, ella decía la verdad, pronto se sintió tan inseguro y tonto, esos arranques que tenia algunas veces le hacían sentirse mal con él  mismo, ya que eran el reflejo de su personalidad inestable e infantil.

La tibia mano de Yui le acarició el rostro lo cual le trajo de nuevo a la realidad, no podía distraerse ahora con ese tipo de cosas, se dijo a si mismo.

Lejos de ahí, Subaro se había percatado que Yui le había dejado, no podía hablar con su padre ya que al parecer el estaba ocupado con sus amistades,  se marchó directo al balcón exterior de la segunda planta, suspiró y miro al cielo, para él  era tan difícil y duro, aceptar que Yui no le amaría. Subaru salió de su ensoñación al percatarse que no era la única persona ahí, miro a su lado derecho y observo a una hermosa mujer, de cabello negro, largo y ondulado, el viento jugaba con esa melena alborotada, la chica era de complexión delgada, pero su cuerpo estaba muy tonificado y atlético, aparte que sus atributos eran muy bien proporcionados, su piel era color canela, la mirada de Subaru la hiso girarse para observarlo, la chica tenía unos hermosos ojos miel, su vestido color oliva dejaba entre ver una pronunciada abertura dejando expuesta su pierna izquierda, la cual se veía firme y muy torneadas, Subauro se sonrojo al ver a esa mujer, que no pudo evitar pensar que ella se vería muy bien desnuda encima de él cabalgandolo, pronto se regañó a él mismo por pensar así con una desconocida.... tambien se percató que esa mujer escultural y bella, sacada de alguna leyenda de guerreras Amazonas, era sin duda una mujer licantropo.

- Linda noche... - La chica le habló sonriendo le de manera amistosa.
- Si... eso creo...

- Si viviéramos en la antigüedad  sin duda ahora estaríamos enfrentándonos o no...vampiro... - La chica río divertida.. -  Soy Tasha...

- Heee ..... Subaru..
- Así la fiesta también te aturdio.
- Si algo.....

Tasha siguió mirando el cielo nocturno en silencio al igual que el albino, extrañamente comenzó a sentirse más tranquilo apesar de que estuviera acompañado de aquella mujer amazónica .....

Por otro lado, Stella y Aisha estaban sentadas conversando ....

- Stella no pareces feliz...
- Luka ni si quiera esta aquí...
- Crei que eso te daba igual...
- Es solo que  ....
- Iré por unos tragos Stella...

Aisha se levantó, dejando a la novia sola, la castaña se quedó mirando  a los lejos a su esposo quien parecía encantado en compañía de otra gente, una mano toco su hombro y al sentir ese tacto frío que reconocía muy bien, su piel se erizo. La chica volteo y ahí estaba detrás de ella Rayto, quien le sonreía coquetamente.

- Debo admitirlo ...que hoy te ves realmente hermosa..
- Lo sé....
- Y tu flamante esposo...no lo veo por ningún lado... de ser yo... ahorita mismo estaría quitandote ese vestido ....
- Me haces reír.... jajaja
- Digo .. por que no ... lo intentamos...el no se daría cuenta - Rayto le guiño el ojo a la chica.

Solsticio de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora