Capítulo 7 Dulce

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La cena sin más termino en silenció, Yui se retiró a su habitación, dejando a los hermanos en el comedor, una vez en su cuarto, se dispuso a cambiarse, se había puesto un camisón color menta olgado, comenzó a cepillar su cabello, realmente debía visitar a un estilista, ya que estaba completamente disparejo su cabello, de pronto alguien tocó a la puerta, Se dirigió a abrirla y para su sorpresa quien estaba ahí parado era Kanato quien llevaba un par de tijeras en la mano, la chica palideció, acaso estaba loco, la castigaría por su pelo, Yui cerró los ojos, esta vez tenía miedo de lo que el chico podría hacerle pero....

Kanato entro a la habitación y se sentó en la esquina de la cama de Yui, está abrió lentamente los ojos, el no le había hecho nada... Aún, lo busco con la mirada hasta que lo vio, Kanato estaba aguantando reírse, la cara de miedo en Yui era tan divertido, comenso a jugar con las tijeras, viendo cómo la chica palideció, por otro lado Yui estaba dispuesta a luchar a un que perdiera, pero no le daría gusto al loco Sakamaki de lastimarla....

- Yui Arruinaste tu pelo, me recordabas a una bella muñeca de siglo XIII ....pero si así te gusta llevarlo, al menos déjame arreglarlo- dijo el chico encogiéndose de brazos.

Al poco tiempo Kanato intentaba emparejar el cabello de Yui, no era un estilista, pero en sus pasatiempos, disfrutaba arreglar muñecas de porcelana u otros juguetes que coleccionaba podía pasar mucho tiempo en esas tareas tan minuciosas,

- Listo... Que te parece.
- Hee... Se ve mucho mejor...gracias

La chica no lo podía creer, ahora sí se veía  bien el cabello, estaba fascinada con su nueva apariencia.

- Si ahora a mí también me gusta más Yui....

Ambos se miraron através del reflejo del espejo, el corte hacia ver más madura y fuerte a Yui, Kanato se sonrojo y esto lo pudo notar Yui quien también lo hizo. Estás eran las pocas veces que él pelilila estaba tranquilo y sereno.

Kanato quería preguntarle, por qué había tomado esa decisión de cortar el pelo, si tenía alguna conexión con aquel beso, pero prefirió no presionarla.

Ambos se quedaron en silenció otra vez, no es que fuera incómodo pero ninguno sabía que decirle al otro.

- Te dejo Yui..
- Sí ....gracias Kanato.

El chico había regresado a su habitación, realmente había juntado mucho valor para poder ir con Yui, pero nada había pasado, suspiro, la verdad es que no quería estar solo, las palabras de Rayto le habían molestado y herido, todo el día había aguantado no hacer una rabieta, pero acaso Yui pensaría igual, se sentó en la cama y tomo a Teddy. Unas lágrimas rodaron de sus ojos, su hermano tenía razón, es que acaso nunca dejaría ser un niño y volverse un hombre, dejar de sentir tal despreció por el mismo.

Toc toc .... Alguien tocaba a su puerta, se limpio las lágrimas y se dirigió a abrir.

Para su sorpresa, estaba ahí parada a fuera de su habitación, Yui ...lo chica miraba apenada al piso, llevaba en la mano, dos vasos de leche y un plato de galletas.

- Disculpa...quería agradecerte por lo de mi cabello ..

Yui noto los ojos de Kanato, se había dado cuenta que había estado llorando.

- Estás bien...
- No es nada Yui....gracias... Pasa...

Era la primera vez que la joven lo buscaba a su habitación, la primera vez que la chica le traía algo por voluntad propia....eso hizo que Kanato se sintiera feliz por dentro....

Ambos comían las galletas sentados en el suelo...

- Yui... Tu ....piensas que Rayto tiene razón respecto a mí...

Solsticio de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora