1 año atrás...
Yui trataba de adaptarse a su realidad y no fue fácil ....pero había sobrevivido ya un año con ellos, su salud física poco a poco se deterioraba por el consumo de su sangre , así que desarrollo anemia, las veces que salía fuera de la mansión Sakamaki era para ir a la escuela o al médico, está última visita siempre era supervisada por Reiji o Shu , los hermanos mayores, era algo cómico oírlos dirigirse con los médicos como primos de ella, muy preocupados por salud, Yui internamente quería desmentirlo, pero sería peor luego.
No todo era tan malo, a veces intentaba hacerce sentir mejor sobre la absurda situación que vivía, tenía a su disposición todo cuando quisiera de la mansión, comida, libros, ropa, asistía a una escuela particular y de las mejores, en horario nocturno al igual que los hermanos Sakamaki, con dos de ellos compartía el mismo salón, estos eran Ayato y Kanato.
Los Sakamaki asistían a la escuela para disimular su juvenil apariencia, era un colegio al que asistían hijos de empresarios importantes, artistas, hijos de familias nobles, había otros vampiros no solo ellos y se mezclaban con los humanos que desconocían la verdad. Yui era feliz asistiendo a clases por que podía sentirse normal, era un ambiente neutro sin colmillos clavados en su piel.
Yui siempre prefería tomar asiento lejos de Ayato y Kanato, para poder respirar un poco, ya que el pelirrojo, siempre la molestaba ...y no de formas agradables, en cambio Kanato era un mundo aparte...distante.
Mientras la rubia hacia anotaciones sobre las clases .... Unos ojos violetas siempre intentaban escudriñarla, algunas veces Kanato dibujaba en su libreta sin poner atención, cuando se percataba de sus dibujos, quien estaba ahí plasmada era Yui, traslada en líneas grises de su lápiz al papel.
Justo ese día, como cada noche después de volver de clase, los hermanos junto con la joven se reunían para cenar, era una de las reglas de la casa, las primeras cenas de Yui junto a ellos, era siempre en silenció, pero con el pasar del tiempo, estás se volvieron más bullisiosas y llenas de risas, el tema siempre era molestar a Yui por parte de Rayto y Ayato... Aún con disimulo estás tonterías lograban sacar alguna que otra risa de los demás, ella por el contrario no podía hacer algo para defenderse, pero cuando estos momentos pasaban y su sangre no era lo importante, podía olvidarse de todo un momento, pero para Kanato no era tan divertido, ver cómo los demás se acercaban de alguna manera a ella y le irritaba, ya que él no interactúaba con Yui de forma más casual, solo las veces en que la mordía para alimentarse de su sangre.
Pero ese día muy en específico, llovía más de lo habitual sobre la casa de los Sakamaki, todo estaba en la penumbra, incluso gracias a la tormenta de allá afuera, había sido afectado el sistema de electricidad así que ni hablar que hubiera luz , Yui tenia miedo a estar sola, sobre todo pensando en que Ayato o Rayto pudieran aparecer, así que salió, tomo una lámpara de mano y comenzó a deambular, se sentía la soledad en la casa, en su camino por alguno de los pasillos, escuchó el sonlloso de alguien, su curiosidad fue mucha que decidió ver de quién se trataba y para su sorpresa ....era Kanato, quien observaba la ventana mientras lloraba, ella nunca creyó verlo así, le intrigaba el por qué del dolor del muchacho, le temia no cabía duda, no se había relacionado tanto con el y las veces anteriores había tenido miedo , ya que había descubierto que detrás de esa cara de angel, se escondía un temperamento fuerte e inestable. Pero cuando se dió cuenta, Yui había puesto su mano en el hombro de Kanato, este al sentir el cálido tacto y aroma de Yui, volteo, ella temió a su reacción , pero se encontró con esos hermosos ojos violáceos llenos de lágrimas, algo que no pudo soportar...

ESTÁS LEYENDO
Solsticio de invierno
Fiksi PenggemarYui cada vez estaba más cansada...rota, desesperada...quería escapar de aquel lugar..de esos vampiros que quebraban su salud, su mente y equilibrio...pero sobre todo quería dejar de ver esos ojos violáceos que la atemorizan y a la vez la desarmaban...