Capitulo 42 Despues de Ella.

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Yui se quedó estática, mirando a Kanato, sus ojos estaban rojos, quería llorar junto a él, ella también se había quebrado, al escucharlo, al verlo, cada palabra que había relatado, la rompió, la quebró, habría cosas que nunca sabría, que Kanato había vivido a lado de esa mujer, había cosas que quizás nunca sabría sobre Ayato y Rayto, ahora podía verlo más claro, los tres trillizos, eran el reflejo de ella, Cordelia, los había destruido, una y otra vez.

Sintió lástima, sintió empatía por ellos, cada actitud, era quizás una forma de lidiar con la culpa, no conocía la versión de los otros dos, pero quizás sería terrible. Este era Kanato realmente.... Yui quizás abrazarlo, pero el se negó rotundamente, este era su dolor y no quería ser consolado.

Kanato miro a Yui a los ojos, cuando por fin sintió valor de poder hacerlo y continuo con su relato.

Después de ella.... la vida siguió, nuestros padre, se enfureció, el sabía perfectamente lo que habíamos hecho y nos castigó... al final solo lo omitió, para todos los demás Cordelia fue asesinada por cazadores de vampiros corruptos que habían quebrado el tratado de paz, así que después de Cordelia, la vida continuó, hubo tiempo en el que Ayato, Rayto y yo, éramos hermanos, éramos cercanos, aún que no lo creas los amo al punto que también los aborrezco demasiado, esto nunca nos unió, esto fue el inicio de separarnos, por lo que habíamos hecho, yo nunca hablé con ellos sobre lo que yo vivía con Cordelia, ellos jamás han hablado conmigo sobre lo que vivieron  a su lado, pero supongo que vivieron abusos de parte de ella, envidio a los humanos  por que pueden morir fácilmente, para un inmortal es un sueño nada  más, por que no se puede olvidar, no hay como escapar a estos sentimientos.

Después de ella, la vida se volvió una mierda, pero ya lo era igual cuando estaba ella.

Yui sin importarle la aprobación  de Kanato lo abrazó y en momento le dejo hacerlo, pero no le respondió.

-No llores Yui....no es necesario.

- Yo... lo siento... me duele... en verdad me duele, tu dolor es también mi dolor Kanato.

La rubia lo miro a los ojos, Kanato sonrió para besarla con pasión, la necesitaba demasiado, como una droga,  así el dolor disminuiría, por que con ella todo aquello era algo lejano.

Mientras tanto, en Japón, Rayto buscaba la forma de poder tener un contacto con Stella, espero pacientemente a que una de las chicas de servicio saliera a dejar la basura a fuera, entonces se aproximó a una de las chicas.

- Hola....

Le saludo amistosamente, la chica lo miro  y se sonrojo,  Rayto sonrió, al hacer contacto visual con la chica, comenzó a manipularla.

- Necesito tu ayuda, ¿Luka se encuentra?

- Mi señor, no está....

- Me haría el favor de llevarme con la señora Stella.

La chica asintió y sin más Rayto se introdujo en aquella mansión, el vampiro le indicó a la chica que esperara en su habitación  y durmiera, la mucha le hizo caso.

El vampiro pronto rastreó el olor de aquella mujer que muy bien conocía, llegó a la habitación  de ella y se sorprendió de escuchar la ducha abierta, se sentó en la cama e hiso un gesto de disgusto, al imaginarse a Stella entregándose a su esposo.

Solsticio de inviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora