Stella miraba con detenimiento a Rayto mientras esté terminaba de arreglarse, el fin de semana que ambos amantes habían compartido, llegaba a su fin, la chica se planteaba la posibilidad de ...... confesar sus verdaderos sentimientos hacia el vampiro, sin salir lastimada en el intento.Stella mordió su labio inferior un poco nerviosa, algo le decía que la respuesta que él le daría, la ayudaría a tomar la decisión de no arrepentirse de su próximo matrimonio, que aún que fuera arreglado por su familia no era una mala elección, ya que su futuro esposo era un hombre atractivo, interesante y sobre todo sexy, quisas no lo llegará amar, pero al menos estar en el cama con él no sería una mala experiencia, quizás con el tiempo podría desistir de los encantos de Rayto. Pero como dicen en el corazón no se manda y el suyo quería el paquete completo, que incluyera al vampiro de ojos color esmeralda.
- Rayto... ¿Por qué nunca existió un Nosotros?
La pregunta lo sorprendió pero antes que pudiera responder, Stella hablo.
- Yo...
La chica no era del tipo de persona cariñosa o romántica, pero solo por esta vez bajaría la guardia y entonces sorprendió a Rayto al abrazarlo, recargo su rostro en el pecho de él, así se quedaron unos minutos, hasta que ella volvió a hablar.
- Quiero quedarme a tu lado
Ella lo miró con sus ojos violetas y lo besos, no era una beso apasionado, era un beso cargado de tantos anehelos, de tantas emociones, de un amor que se había ocultado entre la pasión, por un segundo Rayto se dejó llevar por aquella sensación, tantas beses había besado esa boca una y otra vez, pero nunca se había puesto a sentir de otra forma que no fuera el placer, por primera vez en la vida, un beso lo había dejado expuesto y confundido. Stella dejo de besarlo para volver a mirarlo a los ojos.
- Te amo....
Rayto se quedó sorprendido, por aquella confesión, la relación de ambos era de muchos años atrás, nunca fueron nada oficialmente y sin embargo ella conocía los demonios que le carcomían por dentro.
- No lo hagas Stella.
El amor era algo que él no concibia, algo que no iba con él, estar atado a una mujer, estar expuesto a alguien que pudiera tomar su roto corazón, jamás en la vida Rayto Sakamaki sería hombre de una sola mujer.
- No vuelvas a decir eso Stella, no arruines esto, no metas sentimientos y no los incluyas conmigo, menos en la cama.
La joven lo sabía.... No le sorprendió para nada, él era terco, jamás admitiría enamorarse ...pero al menos se había liberado, lo había dicho, ahora Stella tenía más clara su decisión.
- Tienes razón.... Olvídalo...
Ella se alejó de él, tomo su bolso, lo miro con su clásica expresión relajada, se dirigió a la puerta y antes de irse volvió a mirarlo ....
- Rayto... Espero y la familia Sakamaki me acompañe .... En mi boda... Ponte guapo - la chica le guiño el ojo y salió de la habitación.
Rayto se quedó solo, algo se había quebrado dentro de él, esa confesion le había dado una bofetada en la cara.
En la mansión Sakamaki, había un incómodo silenció, Kanato no había bajado de su habitación, Ayato se había marchado a la ciudad.... Yui había bajando de su cuarto, ya era tarde y no conseguía dormír.
Cuando recién llego, acostumbraba a deambular por la mansión y recorrer cada habitación por simple curiosidad, después eso dejo de llamarle la atención, había un lugar que siempre le traía paz pero poco frecuentaba ya que era uno de los lugares donde se la pasaba Shu el mayor de los hermanos.
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Solsticio de invierno
FanfictionYui cada vez estaba más cansada...rota, desesperada...quería escapar de aquel lugar..de esos vampiros que quebraban su salud, su mente y equilibrio...pero sobre todo quería dejar de ver esos ojos violáceos que la atemorizan y a la vez la desarmaban...