Ven por mi

53 5 0
                                    

Estaba Roni en la oficina de la policia. Le tomaban una foto y sus huellas…  Le sorprendió la forma tan rápida en la que había sido encarcelada

―Tienes derecho a una llamada Roni. - Habló el detective Rogers

Roni sostuvo el teléfono y le marcó a su amiga.

―Eider, necesito que vengas por mi estoy en problemas…Estoy en la estación de policía por “vandalizar un local”. Toma dinero del tercer cajón de mi ropero y paga mi fianza.

―Entendido chica.  Estaré ahí en una hora.  -Colgó.

Su amiga estaba en las afueras del pueblo. Así que buscó su chaqueta y comenzó a conducir.

---

Robin apenas había llegado a su casa. El castaño estaba feliz por como todo había acontecido. Colgó su chaqueta y vio una taza de plástico roja sobre la mesa que contenía leche junto a un plato de galletas.  

―Parece que la pasaste bien, hermano. – La voz de Kelly lo hizo voltear.

―¿Y la niña?

―Fue por un cuento a su habitación. Ahora vuelve

―Te ves diferente… Hay un brillo en tus ojos que te sienta bien. – El castaño le sonrió.

―¿Qué haces en casa a esta hora?

―La niñera canceló y hubo un pequeño problema en el negocio así que preferí tomarme el resto del día.

―¿Debo preocuparme?

―Para nada. La policía ya se hizo cargo.

―¿Quieres hablar de ello?

―En realidad no.  – Kelly tomó una galleta de la pequeña y la mordió

―Oye esas son mías. – Llegó la pequeña corriendo.

Kelly le dedicó una mirada retadora.

―Pero puedes tomar una. – Expresó la pequeñita.

Tenía en las manos el cuento de los 3 ositos.

―Mamá oso, papá oso y bebé oso… Aquí vamos de nuevo. -Dijo Kelly con cierto fastidio.

―Vamos papi di tu frase…-Pidió la pequeña

―Oh… Alguien comió de mis galletas

―Avena papi. Avena

―Alguien comió de mi avena. – Dijo Robin corrigiendo la palabra.  Tomó a su pequeña en brazos y la abrazó.  ―¿Y cómo va tu día princesa?

―De maravilla tia Kelly  iba a darme un baño.

―Entonces no interrumpo a las señoritas de la casa. -La bajó con delicadeza.

―Robin ya sé que es lo que tienes diferente.

―Esa Mancha en tu cuello es nueva…  -Robin se sorprendió y cubrió la mancha. ―Espero conocer a la causante pronto. Kelly fue rumbo al baño para llenar la tina de la pequeña.

―Amelia Hope… -Ve por tus sandalias. – Pidió a la pequeña y esta obedeció.

La metió a la tina cuando esta estuvo lista.

―Tia Kelly…¿Por qué yo no tengo mamá?

―Claro que la tienes, querida. -Enjabonó su espalda delicadamente.  Y le arrojó un poco de agua para enjuagarle el jabón. ―Es solo que no está presente en tu vida. No siempre se puede tener todo lo que queremos

―No la recuerdo… ¿eso es malo?

―No lo es querida. Es normal. Solo estuvo contigo cuando eras muy pequeña.

―Gracias por ser mi madre de repuesto.

―Por nada, mi amor. – Le dio un beso en la frente

---

Eider llegó a la estación de policía. Saludó a Rogers y pagó la fianza.

―Muy bien Mills,  puedes irte. – Dijo Weeber frente a ella abriendo la celda. ―Te mantendré vigilada. – Dijo el detective como advertencia.

Roni salió de la estación.

―Tengo hambre vayamos por un hot dog. – Suplió. Eider asintió.

―¿Y?  , ¿planeas decirme por qué lo hiciste? Estaban frente al puesto de comida.

―Dos con todo. -Pidió Roni al vendedor. Esté le sonrió y comenzó a preparar los panes.

―Sencillo.  No lo hice.  Todo fue un mal entendido que Weeber no se molestó en aclarar.― Roni extendió la mano para tomar su hot dog y su amiga hizo lo mismo ―¿Te dieron mis cosas?

―Si, pero no las reconocí

―No son mías se las guardo a una amiga. – Dijo quitándole la mochila de Tilly . – Pagó los perros calientes, mordió el suyo y se fue dejando a Eider sola.

Eterna Adicción. [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora