Resbaladilla.

24 4 0
                                    

Roni estaba en el parque de la ciudad con Hope y Robin. La pequeña miraba todo con ojos curiosos. El parque era atractivo tenía colores muy llamativos una cancha de básquetbol, un área con resbaladillas. Los famosos columpios y el estanque de patos.

Hope tenía en las manos una bolsa de palomitas que Robin la había comprado pues ella se había portados bastante bien en su primer día de clases. La pequeña pelirroja seguía de cerca a Roni y Robin mientras se maravillaba por la naturaleza del parque.

Por primera vez en años Roni se había detenido a oler las flores, estar con esa pequeña familia la llenaba de paz. Comenzaba a ser dichosa después de tantos fracasos románticos. Nunca se había abierto a la oportunidad de intentarlo con un padre soltero y su experiencia estaba siendo bastante grata

Robin era un hombre educado que no sólo la buscaba para llevarla a la cama sino que le mostraba un lado diferente  de la vida.

—Me gusta el tiempo con mis dos damas preferidas.  Hope sonrió y Roni sintió que se derretia de ternura. La pequeña pelirroja era agraciada y simpática. Roni no dudaba que en el futuro esa niña tendría a varios pretendientes vueltos locos. Ahora era como una muñequita de porcelana fina a la que es difícil quitarle la vista

Hope corrió escaleras arriba en la resbaladilla.

—Roni atrápame. – Pidió la dulce pelirroja

Roni estaba encantada con la petición comenzaba a sentir bastante aprecio por la hija de Robín.  La pequeña se deslizó velozmente. La castaña la sostuvo fuerte en sus brazos y luego la levantó. La pequeña soltó una carcajada alegre y ahí rodeada de varias familias con niños y mascotas Hope hizo lo que su tía tanto deseaba: Dar una pequeña muestra de afecto

Roni sintió un vuelco que estremeció todo su ser. Un puñado de energía atravesó su cuerpo se sintió incluso más fuerte e inyectada de vida. Bajó a la pequeña y lo miró todo con otros ojos.

Era consiente del engaño… Sabía que la ciudad era una tapadera para algo más grande. La parte de la historia que llevaba tanto tiempo inconclusa encontró su preciado final. Tenía la certeza de no sólo ser Roni o Regina sino ambas. Una perfecta mezcla de si misma.

—Es bueno volver a verte… Manzanita.

Hope sonrió mostrando su cabellera del color auténtico, aquel castaño unos tonos más claros que el cabello de su padre. Había fingido ser hija de una pelirroja común solo para pasar desapercibida.

Robín quedó asombrado

—Y en cuanto a ti. Creo que tenemos mucho de que hablar. Le sonrió con complicidad. Robin le devolvió la sonrisa

—Ahora podemos hablar en casa. – Aseguró la pequeña. Su familia comenzaba a unirse poco a poco.

—Creo que debemos hacer que Lucy despierte a Henry. -Sugirió Regina —O lanzar un hechizo que les devuelva la memoria a todos. Con su magia de vuelta y su memoria rrecobrada Regina Mills le mostraría a Drizella lo poderosa que en verdad es.

Storybrooke la necesitaba más que nunca y ocuparía a sus aliados preferidos. Zelena y Emma volverían al combate pronto.

Eterna Adicción. [Terminada] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora