Eterna Adicción. [Terminada]

Tu recuerdo.-Parte 2

Al principio Regina vio a Robyn como una vía de escape. Criar a su sobrina le hacía recordar la infancia de Henry, pero no tenía tanta presión para educarla.

Por primera vez, era el policía bueno, la accesible que consiente. Le restaba autoridad a Zelena, así que su media hermana decidió llevar a la niña con Belle, en lo que concluían los trámites para inscribirla a la guardería de Ashley.

Ahora, la pequeña pasaba el tiempo con la familia Gold. La amorosa pareja intentaba que ambos niños socializaran pues por la edad era muy probable que estuvieran en el mismo grupo.

Un par de salidas de chicas y el trabajo, eran lo más excitante en la vida de Regina. No estaba conforme. Había pasado de la terrible reina malvada. - que curiosamente obtenía casi todo lo quería. - a una mujer de los suburbios con una vida patética.

Un fragmento de ella deseaba con todo su corazón que Robin volviera. Lo necesitaba tanto y otro anhelaba volver a la época en donde se sentía útil, segura y feliz con Henry.

Ahora, se preguntaba: ¿por qué rayos no tuvo un segundo hijo?

Pudo terminar de criar a Roland, pero no quería que el pequeño sintiera la obligación de estar a su lado. Ella fue la novia de su padre. Aunque ambos se apreciaban, nada más los ligaba a estar juntos.

No deseaba que al crecer y enterarse de lo ocurrido con Marian le guardara rencor por asesinar a su madre. Si llegaba a enterrarse la odiaría para siempre.
Le hizo tanto daño... solo intentó remediarlo.

Tal vez ahora Roland no lo entendiera, pero estar juntos los haría sentir miserables, con el tiempo sabría que ella en realidad no lo abandono, solo le dio una vida mejor.

John, tenía más derecho sobre él que Regina y era mucho más seguro rodearse de cazadores con un perfil bajo que de brujas y villanos. Solo eso podría darle, una vida tranquila alejado lo más posible de la magia. Eso era lo que Robin querría.

Con Nobyn el caso era el contrario pertenecer a la familia Mills elevaba las posibilidades de que los dones se heredaran por lo tanto para ella y su madre era conveniente quedarse en la mansión.

Nunca pensó en adoptar por segunda ocasión. Estaba considerando un cachorrito, pero necesitaba el contacto humano desesperadamente.

Recordó a su hijo de nuevo.
¿Él estaría comiendo bien?, ¿aseándose? No había tenido noticias de Henry en bastante tiempo y aunque le contara sus inquietudes a Emma, la respuesta que le daba no le satisfacía. Quizás en un par de años, incluso unos cuantos meses el chico volvería al pueblo.

Suspiró con nostalgia al observar el calendario. El día de mañana;  jueves, sería su primer cumpleaños sin Henry. No tenía ganas de celebrarlo. Este año no había mucho que festejar.

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Zelena tenía un plan bajo la manga. El cumpleaños de su hermana menor no iba a ser ignorado. Planeaba llenarla de sorpresas y hacerla muy feliz. Esperaba que su regalo la pusiera muy contenta:

Le hizo un nuevo atrapasueños con la pluma que el otro Robin le había obsequiado, así podría ver los nuevos recuerdos del arquero de la otra dimensión y por supuesto de la belleza que lo acompañaba.

Regina era tan vanidosa que estaría fascianda de ver a Evil Queen en todos los atuendos y ángulos posibles.

¿Qué mejor entretenimiento que verse a sí misma en todas las aventuras?

Regina estaba en la sala, revisando unos papeles de la alcaldía cuando sintió algo extraño bajo su pie descalzo. Estaba a punto de gritar porque se dio cuenta de que aquello no era la alfombra.