Fuego || Z.M.

1.3

La aguja penetraba mi piel y dejaba tinta a su paso... Amaba esa sensación causar cierto dolor por una simple aguja, era curioso como nuestro cuerpo reaccionaba a aquello que alteraba e incomodaba nuestra piel, o en general a nuestra situación normal. Esto no se reflejaba solo en dolor físico, también en dolor o confusión mental. Nuestra mente no trabajaba de la misma manera cuando algo salía de lo común, alteraba nuestro pensamiento y comodidad... Más para alguien como yo, que vivía en una rutina donde lo nuevo e interesante era algo de todos los días y sentimientos que para muchos son temporales o alteran su rutina para mí es como comer y respirar. En general sabía que podía suceder de "nuevo" en mi vida, todo era esperado, pero había sucesos que no esperaba en absoluto y eso frustraba toda mi tranquilidad.

Por otro lado estaba quedando increíble el arte que ese chico dibujaba en mi piel, me emocionaba verlo terminado, impreso por el resto de mi vida en mi brazo izquierdo.

-Bien, lo taparé y creo que ya sabes cómo funciona esto-hablo el tatuador antes de ponerse de pie- Ya vuelvo, no te muevas-desapareció tras una cortina y mire mi celular ya estando en soledad. Mientras mis ojos vagaban por la pantalla de mi celular, una voz conocida me saludo con cierta alegría-

-Zain, que alegre verte-levante la vista para encontrarme con un rubio muy parecido a Adam, mi tatuador. Siempre pasaba vicitando a su hermano, ya que le ayudaba con la parte administrativas del lugar. Tenía unos lentes obstruyendo mi vista a sus ojos y una corbata que desentonaba con el resto de su atuendo. Gregory siempre me pareció alguien demasiado peculiar. Dicen que para ser psicólogo hay que estar algo loco y Greg me lo confirmaba- ¿Dónde está mi hermano? Me dijeron que...

-Greg, hola hermano-Adam apareció detrás de Greg con todo lo que necesitaba para limpiar y tapar mi tatuaje- ¿Qué haces aquí?

-Oh, papá quiso que te viniera a traer. Hoy en el cumpleaños de mamá así que papá le preparo una pequeña fiesta y no quiere que llegues tarde. Cerrarems temprano hoy-Mientras los hermanos hablaban, yo me mantenía en mi propio mundo. El tatuaje era tan simple, pero se veía genial a mi parecer. Era un simple alambre de púas que rodeaba mi antebrazo, justo al medio- ¿Zain?

-¿Qué?-reaccioné, viendo a Greg-

- Siempre en tu mundo- Adam se rió en tono burlón, sentándose en un pequeño banco que estaba dentro del pequeño cuarto en el que estábamos. Todo era realmente pequeño ahí a excepción de los dos chicos dentro del cuarto... Eran increíblemente altos-

-Estaba desconcentrado... Me tatué un alambre de púas rodeando mi brazo -Dije sin importancia, no era como si me disgustara estar con Greg y Adam, eran un par de hermanos increíbles, totalmente diferentes y cada uno tenía su gracia... Pero no me agrada hablar, convivir y en general estar junto a personas, me sentía mejor solo y por eso aprecio que Adam es muy silencioso, él no habla si yo no lo hago. A pesar de no saber nada de mí, él empezaba a entenderme. Greg no, a pesar de estudiar psicología aun no entiende mi rechazo a las conversaciones-

-Tú siempre con tus tatuajes tan curiosos ¿sabes que significa el alambre de púas?-arqueo una ceja. A mi izquierda, Adam detuvo su trabajo en mi brazo para suspirar y poner los ojos en blanco. Yo solo negué, quitándole importancia. Claro que lo sabía, pero no tenía deseos de hablar y recibir preguntas- son un símbolo de confinamiento ¿te sientes atrapado?-pregunto, curioso. Él siempre me tomaba como su paciente, pero ni un psicólogo experimentado podría alguna vez entenderme o descifrarme, nunca lo habían logrado. Me mantuve en silencio, cerrando mis ojos en espera de que Adam me dijera que todo estaba listo- ¿Zain?

-Calla, Greg, déjalo en paz. Siempre quieres venir con tus mierdas psicológicas a la tienda y aprende que de vez en cuando no interesa el significado, solo la imagen-Adam hablo e internamente le agradecí- Listo, Malik-todo mi cuerpo tembló cuando dijo mi apellido, lo odiaba. Encendía llamas que derretían paredes-