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Miraba el techo, en silencio, solo con la calefacción haciendo un leve sonido y la respiración pesada de Jared dormido en colchón junto a mi cama. Me movía en total silencio, tratando de cerrar mis ojos, pero se abrían para ver el profundo negro de esa noche. Me movía otra vez y solo cambiaba la suave luz roja en el reloj digital en mi mesa de noche.

-Zain... Duermete-se quejo Jared, más dormido que despierto, arrastrando palabras con pesadez-

-Que te valga verga, ni ruido estoy haciendo-bufé-

-¿Qué te pasa, hermano?-se levantó y con flojera se sentó en el extremo de mi cama, frotando su rostro para estar mas despierto. Yo lo miraba sobre mi hombro- vine y ni me querías abrir. Creí que estabas en tus cosas-rió, pero hice caso omiso y volví a ver al frente, dándole la espalda- pero finalmente lo haces y solo estabas leyendo, no entiendo amigo... ¿Tanto te molesta tenerme aquí?

-Duermete, Jared-volví a bufar, queriendo que se callara de una vez-

-Me iré mañana... Hablaré con algún compañero, seguro alguien me da posada ¿Te parece?

-Me vale verga lo que hagas-me encogí de hombros y quise cerrar los ojos-

-Zain, en verdad ¿Qué te sucede?-su seriedad fue mas palpable. Había estado hablando muy relajado, feliz... Seguro era porque cuando entró, Tess seguía con vida, leyendo un libro en la sala-

-A ti qué te sucede-me senté de golpe y lo afronte- has estado tan distante y apagado desde el incidente de tu casa. No tienes la chispa de siempre, me has ocultado cosas importantes y te la pasas rogándole a un niña estúpida que coma en vez de trabajar-a través de la oscuridad podía ver el brillo de sus ojos bien abiertos, sorprendido- 

- Pues me he preocupado por ella, nada más ¿La has visto? Está muy delgada y descuidada, es una chica muy linda que no merece se maltratada-se puso de pie, respirando profundo-

- Ve a follartela, que eso es lo que quieres. Nada te detiene, Jared, ahí está, débil, frágil e indefensa, fácil de hacerle lo que quieras-sus ojos se volvieron fríos, en espera que terminara de explotar. Mis ojos se encendían en llamas- Mueres por esa niña y dime ¿Qué tiene? ¿Qué demonios tiene de especial? Solo es una idiota niña inmadura, con una falsa bondad y falta de valor-golpee la cama- ¿QUÉ TIENE, DIME?

- Dime tú, eres el que necesita averiguarlo al parecer-se cruzó de brazos y negó, apenas podía verlos por la poca luz que entraba a través de las ventanas- te dejaré solo, estaré en la sala.


Jared intentó empezar a caminar hacia la puerta, pero en un segundo ya estaba yo parado abriendo la puerta. La cerré detrás mío de golpe y maldije mientras caminaba a la sala. Las garras de Jacket sonaron por el pasillo y apareció frente a mí. En ese momento me detuve y vi mi casa a oscuras, pequeña y fría. Un pasillo con 4 puertas, dos de cada lado, una puerta a mis espaldas que llevaba a un pequeño jardín sin más que una silla, una sala amplia con dos sofás y una librera, con una mesa de café al centro y una gran tv en la pared. A mi izquierda ese pequeño comedor para 4 personas y una cocina justa... Un lugar sin más que lo necesario, un lugar solitario, un lugar como yo. Era frío, pero lleno de historias oscuras y marcas invisibles, pero profundas. Cuando mis pensamientos se disiparon, el sofá era lo único que necesitaba para dormir.

Pasaron días en los que ni me crucé con Tess ni hablaba mayor cosa con Jared, quien esa noche pensaba irse, pero no veía sus maletas ordenadas. Ya eran las 5pm, día domingo, volviendo de hacer mandados normales de adulto. Pasé viendo la librera y era la 2da vez que un libro desaparecía. Inconscientemente sonreí levemente y miré a Jacket, hablándole bajo <¿Ya no te tiene miedo?> Me ladró y me siguió hasta mi cuarto, donde Jared estaba sentado en mi cama viendo su celular.

Fuego || Z.M.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora