Capitulo: 9

4.1K 412 201
                                    

-¿Q-qué?

-El mexicano abrió los ojos de par en par, ¿Estados Unidos lo amaba? ¿De verdad? ¿El mismo que tantas veces le había humillado y herido?

-Entonces ¿Por qué?... ¿Por qué?...

-..."why?" What? [¿"¿Por qué?" Qué?] -Preguntó el estadounidense confundido.
México estalló en llanto y se aferró a la playera del contrario.

-¿por que me tratas así? Si dices que me amas, ¿por que siempre actúas tan frío? ¿como si fuera un estorbo para ti? ¿como si mi presencia y todo lo que tiene que ver conmigo te molestara? -Preguntó el tricolor entre sollozos. EU se levantó, y a México con el, tomado las mejillas del moreno entre sus manos.

-BECAUSE I CAN NOT BE ANOTHER WAY! I do not know how to express in words what I feel! I can not be tender like Canada or romantic like Russia... THERE IS SOMETHING BAD IN ME!... I can not give the love I wanted... [¡PORQUE NO PUEDO SER DE OTRA MANERA! ¡No sé cómo expresar con palabras lo que siento! No puedo ser tan tierno como Canadá o romántico como Rusia... ¡HAY ALGO MAL EN MÍ!... no puedo dar el amor que quisiera...]

-EU soltó las humedades mejillas de su contrario, sentía que su corazón se contraía con fuerza dentro de él. ¿Por qué le pasaba esto? ¿Acaso era karma? Siempre había tenido todo lo que había querido. Todo menos el corazón del pequeño latino.

-Yo no... N-no te amo...
Yo no sé qué es amar...

-Y eso fue lo único que bastó para que el estadounidense terminara con el corazón completamente roto.
Había estallado una interminable bomba de emociones encontradas.
Tristeza, enojo, decepción, preocupación, dolor...
Todo se mezclaba en una maraña de sentimentalismo que envenenaban al rubio.

-Tu y Rusia me confunden... Hacen cosas que no entiendo... Me hacen sentir raro...
Ya no quiero sentirme así... ¿Qué acaso no eh tenido suficiente dolor?

-México mientras tanto seguía llorando, se sentía impotente al no entender y no poder ayudar a su vecino.

-Nadie me soporta, nadie me acepta, siempre son malos conmigo... ¿Cómo sabria yo que es enamorarse?
Nunca eh sentido está calidez hasta ahora... Ustedes confunden mi mente, no se que hacer... Me siento atrapado... Quiero simplemente desaparec-...

-EU se acercó estrepitosamente al mexicano, uniendo los labios de ambos en un beso, un profundo beso que hizo que México dejara de llorar. Intercambiando su impotencia por sorpresa. ¿Con que así se sentía ser besado? Ese era su primer beso... Era cálido. Sentir los labios de otra persona sobre los suyos era una sensación agradable, pero desconocía si era correcto besar sin sentimientos. Oh eso creía el.
¿Cómo saberlo? No le era indiferente al estadounidense, sentía cosas raras cuando estaba con él, pero también las sentía con el ruso.
¿Qué significaba eso? ¿Qué se supone que debía hacer?
El cálido beso de los dos norteamericanos termino luego de unos momentos. EU se acercó al oído del mexicano y susrró con una voz suave y pacífica.

-Pídele al ruso que te bese como yo lo hice. Pídele que te envuelva entre sus brazos como yo lo hago. Pídele que te diga que te ama. Y cuando lo hagas, analiza lo que sentiste en ese momento.
Tus sentimientos te dirán si le amas a él o a mi.
Pero quiero que compares mis labios con los suyos, quiero que pruebes la calidez de otros brazos, y así te darás cuenta de que jamás encontrarás a nadie que te ame tanto como yo lo hago.

-México se auto abrazaba, temblaba como si mil inviernos se hubieran internado en él.
No entendía, simplemente no entendía nada.
Quería hacerlo, quería poder entender, pero su mente era ajena a aquellos sentimientos.
EU se alejó lentamente de el, bajo de la cama y tomó su mochila y su maleta.
México seguía en un especie de "shock", intentando analizar con detenimiento aquellas palabras...
Algo lo devolvió a la tierra y observó a Estados Unidos salir de la habitación con sus cosas cerrando la puerta.
El no podía seguir ahí, no podía.
En el mismo techo que la persona que le había arrebatado el cariño de su pequeño taco, al lado de la persona a quién amaba y que lo rechazó tajantemente.
Era demasiado dolor, era demasiado difícil para el.
Nada lo había hecho retroceder, nada... Hasta ahora.
México lo hacía volver a su línea de defensa, solo y derrotado.

La fuerza más poderosa del mundo no es el amor, son las armas. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora