La fuerza más poderosa del mundo no es el amor, son las armas.

Capitulo: 13

-Это место выглядит таким же истощенным, как и всегда. [Este lugar se ve igual de demacrado que siempre]

- Expreso la mano derecha de URSS conduciendo con desgana por las calles  que llevaban a la casa del mexicano.

-Только пепел империи остался. (Solo quedan cenizas del imperio que antes hubo)

-Это позор. [Es una pena.]

[...]

Rusia leía tranquilamente uno de los libros de historia de México que había en un estante, le parecía muy interesante todo aquello.
El pequeño Chihuahua daba vueltas por la sala jugando con una pequeña pelota de goma.

- Я могу поклясться, что мы встретились раньше... [Podría jurar que nos conocemos de antes...] -Dijo el ruso observando una foto del mexicano, la cual parecía muy antigua.

Rusia pasó la página y siguió leyendo.
Su aprendizaje se vio interrumpido por el sonido del timbre de la casa.
¿Quien sería?
Rusia no tenía idea y no sabía si abrir o no la puerta, pero podría ser algo importante así que lo hizo.

-Разве я не приказал тебе остаться в Канаде, брат? (¿Acaso no te ordené que te quedaras en Canadá, mocoso?)

- ... отец? [...¿Padre?] -Rusia retrocedió un paso al ver a URSS en el umbral de aquella puerta. La sangre se le helo por un momento, ¿Que hacía él en ese lugar?

[...]

- Y bueno señores, ¿Por qué les urgía verme?

-Preguntó el mexicano balanceando sus pies en la silla. El Führer cruzó los brazos y mantuvo su posición erguida.

- Krieger, debes saber que a partir de aquí las cosas no serán fáciles. Ni para ti ni para nadie. Quiero que mantengas la cabeza fría, lo que voy a decirte es de suma importancia y gravedad.
Conozco tus arranques de irá, y sabes que no me gusta que hagas cosas por mera inercia.
¿Entiendes lo que te digo? -La voz autoritaria del Führer resonaba como un trueno por la oficina. Aquella voz era de lo más normal para Alemania y México, pero sus empleados seguían asustandose de dicha voz, en especial al recordar ciertas inhumanas órdenes del pasado.

-...No se de que se trate, pero prometo permanecer tranquilo sea lo que sea. - México y Alemania se sentaron igual que Third Reich, era un reflejo que tenían luego de haber sido criados por el.
Al mayor esto le causaba gracia pero su inexpresivo rostro se mantenía intacto.

-Se trata de tu madre, Xochiquetzal.

-El moreno elevó una ceja y miro confundido al hombre. - ¿Mi ama? ¿Que tiene? ¿Hay que hacer mantenimiento a su tumba o me dejo un carnalito regado por ahí? -Dijo riendo.

-Puede que esté viva.

-La risa de México desapareció, frunció el ceño y miro con seriedad a Third Reich. - ¿Que quieres decir con eso? No me quieras faltar al respeto. Mi mamá murió de cáncer, está muerta.