Señor Presidente

Capítulo 9.

- Estaré allí en 10 minutos.- Susurré a través del teléfono a mi amiga Lisa, hija del Ministro de Educación a la cual conocí hace 3 años atrás.

¿Me estaba escapando en medio de la madrugada a una fiesta? Sí.

¿Me importaba lo que Harry pensara de mí? No.

Después de la pelea, Harry se sintió "indignado" según como dijo y se paró a hacer un escándalo en medio de la cocina, trayendo de inmediato agentes de seguridad a la habitación y a su estúpido séquito de igual manera.

Sin mencionar que la perra de Clarisse observaba la escena divertida desde un rincón de la cocina haciendo incrementar mi furia.

" Se pueden ir al carajo tú y tu estúpido séquito de zombies Styles, ya me tienes harta con tanto drama"

Recuerdo haber dicho esa frase porqué el impactó de la misma causó mucho revuelo en la habitación, lo dije segura y tranquila, a diferencia de Harry que estaba rojo, pero no sabía si de verguenza o de rabia y empezó a gritarme cosas sin sentido a las cuales respondí con mi corazón medio saliendo triunfalmente de la cocina.

- La pasaremos en grande hoy Kats, juro que el despacho está increíble- Contestó Lisa con el retumbante sonido de la música en el fondo.

Intercambiamos un par de palabras más antes de que colgara y saliera finalmente de mi habitación, cerré cuidadosamente la puerta y descalza me acerqué a las escaleras.

El problema fue que en cuanto llegué Mike me esperaba con una sonrisa y un abrigo de cuero colgado en su brazo derecho, le sonreí de vuelta conociendo ya de memoria la situación.

- Me ayudarás, sabía que lo harías- Susurré entusiasmada recibiendo un guiño de su parte mientras me extendía el abrigo.

- Si no lo hiciera te fueras sin mí, y eso sí que me traería problemas.- Susurró de vuelta mientras con cuidado bajaba las escaleras seguido por mí, lo siguiente fue que nos adentramos a un pequeño corredor que yo desconocía y me detuve confusa. - Me sé toda la seguridad de la casa, por acá hay menos riesgo de que te descubran.- Dijo mientras había una puerta con una escalera que conducía al estacionamiento subterráneo del edificio.

- Mierda Mike, eres mi idolo.- Sonreí montandome en el carro que me dieron por trabajar aquí.

- Sé que soy tú idolo enana, pero no abuses.- Dijo acomodándose en el asiento de copiloto preparándose para partir.

La música sonaba a todo volúmen y mi cuerpo se movía al compás de la misma, había llegado hacían ya dos horas y como Lisa había prometido la estaba pasando en grande.

Pero esta noche no tenía ganas de estar con nadie, aparentemente mis actitudes de zorra se quedarón en Canadá en cuánto me fui.

- Toma nena, es lo más fuerte que encontré.- Gritó Lisa entregándome un vaso con una sustancia verde mientras me regalaba una sonrisa y nos dirigiamos al jardín para encontrarnos con algunos de sus amigos.

Lisa era hermosa, tenía el cabello por los hombros y unos ojos verdes que impactaban, parecía inocente pero era todo lo contrario.

Digamos que ella es la yo de Estados Unidos.

- Chicos esta es Katherine, la hija del Primer Ministro de Canadá.- Dijo ella al pequeño grupo de personas al que nos habíamos acercado.

Todos me miraron sorprendidos y maravillados al mismo tiempo, sonreí para mis adentros por ello. Amaba la atención.

- ¿Katerina Carter?- Dijo un chico aparentemente árabe utilizando mi nombre tal y como se escribía y añadiendole cierta sorpresa. - Este debe ser el mejor día de mi vida, he conocido a la chica más deseada y fiestera del mundo entrero.- Dijo dando una sonrisa coqueta al final.

Rodé los ojos divertida.

-No es para tanto, ahora que vivo aquí debo ser mojigata.- Al final añadí un puchero y mordí mi labio.

Bueno, el hecho de que mi zorra interior se haya quedado no quiere decir que mi perra manipuladora y sexy lo haya hecho también.

- Me llamo Britney, soy hija del Ministro de la Defensa, Jonas Sky.- Dijo sonriendo dulcemente y yo abrí los ojos desmesuradamente.

- ¿Eres la hija del viejo Grumpy"? - Dije riendo y ella me imitó, era muy distinta a su padre.

- Así es.- Pausó un momento recordando algo .-Hace unos días llegó a casa histérico porque "Una pequeña zorra" arruinaría al Presidente.-

Reí con ganas, sabía que el viejo se acordaría de mí,

- Digamos que sí.- Dije tomándo su brazo. - Tú y yo seremos grandes amigas.- Sonreí y ella me imitó.

7 am y yo apenas estaba entrando a la Casa Blanca, completamente borracha y dando gritos.

De inmediato un montón de personas se presentaron en la entrada, seguridad y algunos trabajadores.

La mirada acusadora y preocupada de Alison. Mierda, mierda y más mierda estaba en problemas.

Todo el mundo (Y literalmente todo el mundo) comenzó a gritarme cosas como "Estás en graves problemas" o "El Presidente te asesinará"

Pero repentinamente todos se callaron y no me costó saber el por qué.

Harry bajaba las escaleras principales lentamente, como si él fuera el jodido rey del mundo.

Me paré derecha y subí mis lentes de sol para enfrentarlo frente a frente. Me daba igual lo que esta gente pensara o dijera de mí, la única persona que no podía verme así era Lily pero ella ni siquiera debía estar despierta.

En cuanto Harry llegó al primer piso me tomó del brazo y me guió por el pasillo hasta el comedor donde me soltó de un solo golpe y casi caigo al piso de no ser por la mesa. Cerró estruendosamente la puerta y se volteó.

Lo siguiente no me lo esperaba.

Me besó y puedo asegurar que no era ningún beso normal.

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Se que me he tartado siglos pero comencé el colegio y he estado muriendo literalmente.

D I O S . Katerina es una zorra pero la amo, y ni si hable de Harry porque me vuelve loca.

Comenten y den like nenas. -Bo