Capítulo 14.

464 27 2
                                    

Foto de Clarisse en multimedia.

Al salir del Gym, ya me había recuperado un poco y había tapado con el pelo las zonas rojizas de mi piel.
En pleno camino vi a Will saliendo del comedor mientras hablaba por teléfono, aún no se había dado cuenta de que lo seguía sigilosa escuchando la conversación.

-No, no le he dicho aún.- Dijo con una estúpida sonrisa en el rostro, de esas que salen cuando estas embobado por la voz de alguien. - Tú no conoces a Katherine, enloquecerá en cuanto se entere.- Dijo riendose, fruncí el ceño. -Tranquila, dudo que se entere aún.- Paró sujetandose el cuello.

- Sería una lástima que ella estuviera detrás tuyo en este momento.- Dije sárcastica provocando un pequeño salto en él, dándose la vuelta lenta y cuidadosamente. Me tapé la boca en forma de "O" con la mano y le di mi mejor sonrisa hipócrita.- Resulta que si está.- Hice un pequeño puchero con mis labios y luego negué lentamente con la cabeza acercandome a él como un gato.

En todo este tiempo el solo se había limitado a colgar la llamada sin siquiera despedirse y me veía como si estuviera completamente loca.

Chasqueé mi lengua y balanceé mi pie contra el suelo esperando una respuesta.

Tras unos segundos el habló.

- No sucede nada...- Lo miré mal, dándole a entender que si mentía le cortaría las bolas ahí en medio pasillo. Suspiró y se tapó los ojos con las manos, frotandoselos en señal de cansancio. - Haley y yo compraremos un loft cerca de aquí.- Dijo increíblemente rápido sin siquiera verme a la cara.

Oh.
Oh no.

-¡¿Estas jodidamente loco o qué?!- Me puse histérica, tomando mi cara entre mis manos por la creciente frustracion de mi cuerpo. Continué hablando contra mis manos mientras negaba con la cabeza.- Es que ustedes los hombres nunca aprenden.- Al terminar quité con rabia las manos y dirigí mis ojos hacia los suyos, tan azules como siempre pero con un destello de incredulidad y arrogancia.

- ¡Yo puedo hacer lo que se me de la jodida gana con mi vida Katerina!.- Medio susurró medio gritó mientras me señalaba con un dedo acusador .- No harás nada en contra de Haley ¿Entiendes?- Preguntó y yo fui ahora la que lo miraba incrédula. Pero no retrocedí, no cedería tan fácil.

- Tu vida se jodio por estar de tonto con Clarisse, William, te mudaste con ella y acabo en desastre.- Sus ojos se tornaron tan oscuros como los de Harry al nombrar a su esposa, este era un tema muy delicado tanto para él como para mí. - Arruinó de misma forma mi vida, asi que sí, tienes todo el derecho a hacer lo que te de la puta gana, siempre que eso no me afecte.- Mi voz había aumentado.

- La quiero de verdad Kate, hace mucho que no me sentía así.- Dijo suavemente, sus ojos tornandose amables.

- Oh disculpa, no sabía que querías a Clarisse.- Dije y me crucé de brazos. Nuestros cuerpos estaban tan cerca pero nosotros tan lejos.

- Me refería a ti.- Dijo dejando caer sus manos a los costados, agotado de pelear.

Vaya que eso me dolió.

Retrocedí sintiendome mal de estar en mis zapatos, él sabía que ese era un tema que no se podía tocar.

- Yo...- Para ser una persona tan extrovertida, me había quedado sin palabras. - Yo solo no quiero que salgas herido de nuevo.- Dije y bajé la mirada, rebajandome.

Él me tomó por lo codos, acercandome a él hasta abrazarme.

Por un momento recordé lo reconfortante que fue sentirme protegida en sus brazos tras casi ahogarme por el humo del accidente.

- Nadie puede romperme el corazón, no cuando ya se han encargado de eso.- Dijo pero había humor en sus palabras.

- Idiota.- Dije riendo mientras me apretaba un poco más contra él.

Supongo que vio el reloj de la pared porque se separó de inmediato.

-Tengo una reunión en el Pentágono.- Dijo y empezó a caminar de espaldas. - Vendré a buscarte a las cuatro para ir por un café.- Sonrió.

-Hecho.- Dije y me despedí con la mano cuando él ya estaba a unos cuantos metros de mi y hecho a correr.

Me había dado una ducha y había estado viendo televisión hasta las dos, cuando el hambre me estaba afectando.

Sé que de seguro piensan que soy una tonta al dejar que Will sea tan bipolar conmigo, pero seamos honestos, es mi mejor amigo y la única parte constante de mi vida por lo que será muy dificil sacarmelo de encima.

Me había vestido más casual, con una camisa vieja de los rollings stones, unos jeans ajustados y unas zapatillas comodas. Había recogido mi pelo en una trenza de pesquedo y había pintado mis uñas de negro, exceptuando el anular que pinté de plateado.

Salí de mi habitación a paso lento, revisando los mensajes que mi madre me había enviado sobre chismes de la esposa del Ministro de educación de Italia y otros cuantos de mis amigos.

Estaba tan inmersa en eso que no me di cuenta cuando choqué con Ian.

- Te estaba buscando Katherine.- Dijo con una sonrisa tímida muy propia de él.- El Presidente me ha pedido que te entregara esto.- Me dio un sobre dorado con letras negras y se fue diciendo que estaba atrasado para alguna junta.

El sobre era una invitación a un baile , con motivo de bienvenida para Clarisse y su familia.

Esperen ¿Qué?

Releí la tarjeta tratando de no descolocarme.

El gobierno de los Estado Unidos de América está complacido y honrado de recibir la visita del Duque y la Duquesa de Teschen, Austria. Lugar: Golden Gate Hora: 8:30 pm Día: 25 de julio de 2014.

Respiré varias veces antes de dirigirme al elevador, Mike subió conmigo preguntandome con la mirada que sucedía. Lancé la invitación a sus manos en cuanto las puertas se abrieron en mi destino.

Caminé lo más tranquila posible hasta la oficina oval, donde entré sin escuchar los alaridos de la secretaria presidencial y de los guardias de la entrada.

Harry estaba solo en su escritorio, con un saco puesto y sus lentes puestos. Se veía tan jodidamente sexy que lo cogería en ese momento.

Él sabía porqué estaba ahí, su sonrisa y la manera como entrelazó sus dedos me lo dijeron.

-Katherine, querida, no esperaba verte aquí a estas horas.- Dijo y un hoyuelo se formó involuntariamente en su rostro.

- Que parte de que no me gusta Clarisse no entiendes Edward.- Pregunté enojada sentandome en la silla delante de él. Iba a gritarle cuando un plan se formó en mi cabeza.

- Los duques de Austria merecían una fiesta de bienvenida.- Dijo tranquilo recostandose en su silla.

-Si esto es por Will...- Me detuvo a media frase.

- No Kate, no todo gira en torno a ti.- Sabía que él iba a estallar, pero lo que me dijo luego me impresiono lo suficiente como para hacerme erguir en mi silla.

-Irás al baile conmigo y dormirás después a mi lado, lo que suceda entre el baile y llegar a dormir queda en tus manos.- Tomó mis manos y las beso, dándome luego un guiño. - Estoy harto de pretender que no te deseo.-

El calor llegó a todos los sectores de mi cuerpo y electricidad recorrió cada nervio del mismo.

- No se si aguante hasta el baile, Presidente.- Dije coqueta, mi plan funcionaría de maravilla.

-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Capítulo número 14.

Lo que viene está que arde, literalmemnte, así que agarrense bien sus pantalones señoritas, (Chiste, chiste)

Si les gustó den like y no duden en comentar, recomienden a sus amigas o amigos.-Bo

Señor PresidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora