Señor Presidente

Capítulo 16.

AVISO: Si eres suceptible a escenas sexuales te recomiendo saltarte este capítulo, les recuerdo que esta fanfiction tiene el aviso a los padres asi que ya queda bajo su responsabilidad la lectura de la misma. Disfruten de la lectura.
Noticia importante al final.

El viaje en la camioneta fue callado, pero no incomodo. Por temas de seguridad Harry y yo ibamos en un carro y Gemma y los niños iban en otro. Sabía que Harry me observaba cada dos segundos a pesar de que mi cara estaba volteada hacia la ventana, esperando llegar a nuestro destino para terminar mi plan.

Imágenes del baile volaban vagantes en mi cabeza como producto del alcohol, no estaba borracha, pero no estaba en todos mis sentidos tampoco.

Will presentandome a Haley era el recuerdo que más me molestaba, a pesar de que ella era hermosa, no podía dejar de pensar que Will no debía estar con ella.

También estaba el recuerdo de Mike hablando con Ali, tonteando en alguna parte de la fiesta mientras mantenian el ojo en todo. Supervisando que estuviera en perfección.

La mano de Harry en mi muslo me despertó de mi ensoñamiento, mis pestañas revolotearon por unos instantes mientras mis ojos se encontraban con los suyos, hambrientos sin duda alguna.

- En cuanto lleguemos, esperame en mi habitación, yo iré después ¿Bien?- Preguntó y luego se relamió los labios, de los cuales ahora no podía apartar la mirada.

Solo pude asentir estúpidamente como respuesta, al parecer el alcohol sacaba la parte más inocente de mi. Esperé un beso que nunca llegó, ya que Harry parecía estar conteniendose de cualquier cosa.

Mis ojos volvieron a la ventana viendo como las luces de una gran y brillante casa se alzaban adelante. Aún habían protestas afuera, solo que ahora la mayoría era para la aprobación del matrimonio gay en todo el país, algo que no había estado cuando habiamos salido a la fiesta. Voltee para ver la expresión de Harry, que había pasado de lujuriosa a la de un duro hombre poderoso. Era impresionante lo mucho que podía cambiar de un momento a otro, yendo de un guapo Presidente, a un hombre con problemas para luego encontrarnos con un padre soltero preocupado y terminar con un incansable amante y volver a la fase uno de todo.

Su mirada cayó junto con un suspiro y luego volteó a verme. Le di una sonrisa amable, quizás la más real que había hecho en mucho tiempo. Sus ojos verdes me veían diferente, como si pudiera ver más que una niña en mí. Como si por primera vez alguien no necesitara que cambiase para ser perfecta.

Me sonrojé y quité la mirada, no me gustaba este lado de mí. Uno que había perdido hacia mucho tiempo.

Llegamos por fin a la Casa Blanca, siendo escoltados por el chofer y los guardaespaldas de Harry, quienes habían estado en la parte delantera de la camioneta todo el trayecto. Él se quedó atrás esperando a Gemma quien le entregó a Lilly. Supongo que por eso quería que lo esperase en su habitación, porque el iría a acostar a la pequeña.

Subí las escaleras y Mike me esperaba en el tope de ellas, le sonreí y le pedí que fuera a dormir, que yo estaría bien. Extrañamente y para mi suerte me hizo caso y se fue a su habitación que quedaba en el primer piso, junto con los demás trabajadores de la Casa.

Ocupe el ascensor y retiré mis tacones cansada, lo estaba, había visto en el reloj de pared del recibidor que era la 1 am. Pero debía continuar con el plan, Clarisse debía saber quien era la visita importante aquí y quien se llevaría el papel protagónico con Harry.

Reí para mi misma en cuanto pensé en eso y las puertas del ascensor se abrieron en el tercer piso.

Qué estupidez pensar que alguien terminaría con Harry, sabiendo que el amor no existía.