Gemí en cuanto las manos de Harry tomaron mi nuca para evitar que me separara de él. Ambos olíamos a alcohol, lo único es que el sabía comportarse delante de la gente y yo no.
Lo empujé un poco después de morder su labio inferior y luego lo separé por completo. Él me miraba con el ceño fruncido y una sonrisa traviesa de medio lado. Se veía inmensamente caliente con los lentes de fórmula que llevaba puestos y a pesar del beso su traje estaba intacto.
-Estas en muchos problemas jovencita-. Susurró quitando un poco de labial que había dejado en su labio.
-Cástigame entonces.- Dije traviesa dando una rápida mirada al bulto ahora formado en sus pantalones.
Harry se estaba cercando cuando la puerta se abrió de golpe.
Mierda.
El Director Sky hizo su aparición con la cara más amargada y de enojo que había visto en mi vida, sus manos a pesar de estar cerradas en puños temblaban y se notaba la vena del cuello.
-Salga joven Styles.- Dijo mirando a Harry, su voz era calmada pero le temblaba la manzana de Adán. -Ahora.- Dijo en tono fuerte.
Harry volteó a verme y luego lo vio a él.
-No entiendo el porq...- Fue interrumpido descaradamente.
-Salga ¡Ahora!- Gritó con voz firme Sky, Harry dio un pequeño salto y me dio una última mirada, yo para su tranquilidad asentí y salió de la habitación.
Mi cabeza latía y la luz molestaba a mis ojos, pero no demostraría debilidad delante de Sky.
-Sabes usted, señorita Carter- Dijo caminando erguido y lentamente de un lado al otro delante mío.- ¿Cuales son los castigos que se dan a los cadetes cuando desobedecen?.- Terminó la pregunta parandose a unos 4 metros delante de mí con ambas manos detrás de su espalda.
Por supuesto que lo sabía, pero solo subí mi mentón con arrogancia.
El rió sádicamente para luego propinarme un golpe en la cara.
Mi mano fue directamente a esta y mi boca se abrió con resignación.
-¿Cómo se atre...- No pude terminar la oración por que me tomó fuertemente por la cara presionando el lugar del golpe, sentía que iba a llorar pero no lo hice.
-Si vuelves a escapar juro que te mato, ni siquiera pierdas el tiempo diciendoselo a alguien, a menos que quieras que lo sucedido hace dos años se descubra, vaya que a tu amigo Will no le iría bien eso ¿O sí?-
Cerré los ojos recordando el fuego y el simple recuerdo casi me ahogó, no, no podía dejar que Will se viera afectado por mis errores.
Negué como pude y Sky me soltó de inmediato.
- Más te vale cubrir ese golpe cuando este morado niñita- Dijo mientras se acercaba a la puerta, pero antes de irse se volteó a verme. - Aléjate de mi hija, ella es demasiado buena como para juntarse contigo.- Dicho eso se fue sin cerra la puerta.
Aún me sostenía de la mesa y el dolor en la cara había aumentado.
Su hija, eso era, arruinaría a su pequeña hija para que me dejara en paz, porque con William nadie se mete.
Salí corriendo de allí directo al ascensor, no se si las personas seguían allí o si Harry estaba esperandome yo solo quería llegar a mi habitación, llamar a Will y que me dijera que todo estaría bien.
El ascensor marcó el piso y fui corriendo a mi habitación donde finalmente pude tirarme a llorar todo lo que quería sin importarme lo que los demás pensaran. Subí mi mano y puse el pestillo y tomé mi celular marcando el número de Will.
Justo cuando pensé que no atendería su gruesa voz llenó mis oidos.
- Kate ¿Qué sucede? Estoy algo ocupado.- Su voz era agitada y una risa femenina se escuchaba atrás.
Genial mi día no podía ser peor.
- Necesitamos hablar William.- Dije utilizando su nombre para que entendiera la gravedad del asunto.
Se quedo callado unos segundos.
-¿Puedo llamarte más tarde?- Preguntó la risa había cesado pero chasquidos de besos se escuchaban.
Iba a vomitar.
- Joder William, me voy a morir y tu prefieres coger con la zorra esa.- Lloré más fuerte, ni siquiera mi mejor amigo quería ayudarme.
- Lo siento mucho Katerina, pero siempre es así, siempre andas dramatizando.- Suspiró molesto.- Adiós.- Colgó.
No podía creer que mi único mejor amigo me hiciera esto, incluso cuando se trataba de él.
Lancé el telefono con rabia sin importarme lo que le sucediera, practicamente me arrastré hasta mi closet dónde tomé un poco del polvo que había traído desde Canadá en caso de emergencias.
Y vaya que esto era una emergencia, olvidaría todo por algunas cuantas horas y no me importaban las consecuencias.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Holaa, capítulo 10. Se que es algo fuerte ver a Katie en esa situación pero su secreto es más fuerte de lo que se cree y bueno, Will es un gilipollas, un sexy gilipollas. Harry es demasiado cobarde y Sky es un desgraciado.
Si les gustó den like y comenten. -Bo
ESTÁS LEYENDO
Señor Presidente
FanfictionKatherine Carter es la hija del primer ministro de Canadá, por lo que vive una vida llena de lujos y despilfarros constantes, sin tomar en cuenta la terrible conducta que tiene desde los 16 años. A sus 23 años, ha estado en más problemas que la mayo...