Sixteen.

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Evan—

Me cuesta muchísimo lograr que Julia se relaje, pero al fin logro hacerla reír y hacer que baile. Luego de un par de minutos también llega Malcom y su novia Susan. Julia y ella bailan mientras nosotros comentamos cosas sobre la fiesta. Al poco tiempo también llega James, pero sin Clarie. Su cara no es tan de buen humor.

—Hola zorra. — dice Malcom riendo y estrechando su mano con la de James.

—Esto no es fiesta si no estamos los tres juntos. — luego estrecha mi mano.

—Si pero tu cara no es de fiesta, mas bien es de un funeral.

—Es que vengo de uno.

Nos quedamos en silencio y lo miramos atónitos.

—Es broma, vengo de la casa de Clarie.

—¡Qué idiota eres!— se queja Malcom.

James se ríe pero no es como la risa del alegre James, es más bien la risa del cansado James que trata de ponerle entusiasmo a la cosa pero realmente no hay ganas.

En lo que seguimos conversando, me doy cuenta de que James cambio mucho. Es más, ya no es el idiota que era antes y creo que es por la situación de Clarie. No nos ha dicho más sobre el tema, pero me imagino de que algo pasó, discutieron o tal vez ella lo dejó plantando en la puerta y no hubo ni una palabra. 

En lo que sigo pensando y analizando la situación, veo a lo lejos una persona. Está alineada justo a mi vista. Una sensación de inquietud me persigue el cuerpo.

—Su puta madre.— murmuro sin dejar de verla.

—¿Qué pasó?— pregunta Malcom.

Miro a Julia que aún está bailando con Susan y luego me vuelvo hacia los chicos.

— Necesito hablar con alguien, ¿pueden distraer a Julia?

Los dos me quedan mirando un poco sorprendidos pero luego asienten con la cabeza.

Me meto entre las personas y en donde puedo tiro el vaso que tenía en mi mano. Me acerco a la barra con la intención de pedir otro y me quedo cerca de esa persona. Esa persona es la mesera de ese bar que ha estado siguiéndome todo este tiempo. Me tiene un poco cansado e intrigado por saber como es que termina en todos los lugares a los que voy.

Me quedo unos segundos en la barra esperando mi trago, la chica no demora en acercarse.

—Si quieres puedes tomar del mío.— me estira su vaso y se inclina sugerentemente.

La mira de costado y le sonrío. — gracias, pero estoy esperando el mío, linda.

El barman me entrega el vaso y luego me giro para quedar de espaldas a la barra. Ella continúa su coqueteo.

—Te he estado viendo toda la noche, ya estaba comenzando a pensar que nunca me notarías. — se acerca más a mi.

Sonrío mirando al suelo y luego levanto la mirada hacia ella. — ¿Te gustaría acompañarme afuera a fumar un cigarro?

—Seguro.

Tomo su mano y la guío hasta afuera y cuando estamos fuera del lugar, la suelto bruscamente y la acorralo contra la pared.

—Dime por qué mierdas me estas siguiendo. Me tienes de las pelotas, si no quieres problemas habla ahora y di por qué estás en todos los lugares a los que voy. 

Ella se asusta, claramente pensaba que había ligado pero al contrario yo estaba furioso y era mi oportunidad de averiguar que mierda estaba pasando con esta chica.

—No sé de qué estás hablando. — dice nerviosa.

—No me quieras ver la cara de idiota. Habla de una vez.

—Ok.— respira hondo. — sí, estuve siguiéndote, pero es sólo porque me interesa salir contigo.

—No me agradan las acosadoras.

—No es nada malo, sólo pensé que podría llamar tu atención y terminaríamos en una cita o algo.

— Pues deja de hacerlo. No voy a salir contigo. Estoy comprometido y muy feliz, así que deja de perseguirme o lo vas a lamentar.— la apunto con el dedo índice.


Julia— 

Mientras estoy bailando con Susan, me percato de que Evan no está. Hago una mirada general por el lugar y logro verlo en la barra, pidiendo un trago. Una chica se le acerca.

No quiero reaccionar como una loca celosa porque sé que Evan está conmigo y ha rechazado a varias chicas por mi así que no me es problema.

...

Hasta que lo veo salir con ella de la mano a algún rumbo desconocido de la fiesta.

Le hago a Susan un gesto de que me esperase y trato de ir en la dirección en la que lo veo salir, pero James toma mi mano y me hace girar en el lugar al ritmo de la música.

— Debo admitir que la música que pone tu hermano es genial. — dice riendo mientras me hace bailar.

— Si, lo es. — sonrío no tan convencida.— ¿Dónde está Evan? — pregunto en una de las vueltas que me hace dar.

—Creo que fue al baño.— dice Malcom encogiéndose de hombros. 

Me están mintiendo y yo aquí de estúpida bailando con James. Se fue con una chica de la mano a otro lado. Me están viendo la cara de idiota. 

Hago dar una vuelta a James y cuando se descuida salgo metiéndome entre la gente a ver dónde mierda se metió Evan.

Regresaras a mis Brazos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora