Capítulo 11. (Segunda Parte)

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**Fin de la conversación**

Me quedé mirando el móvil asombrada y me paré. ¿¡Cómo?¡ Mi abuela estaba siendo demasiado permisiva y no entendía porqué.

-¿Pasa algo malo?- Preguntó Harry preocupado. Tiramos nuestras tarrinas de helado terminadas a la basura.

-Oh no nada, es solo que...- Me pusé un mechón de pelo detrás de la oreja y le dediqué una falsa sonrisa- Nada, no importa.

-Vamos a sentarnos- Señaló un banco vació al cobijo de unos cuantos árboles.

Nos sentamos y Harry me cogió de las manos. Algo un poco extraño, pero se lo consentí.

**Narra Harry**

''Ahora llega un poco de la magia de Harry''. Pensé para mis adentros. Me sentía un poco estúpido haciendo esto. Ya ni recordaba por lo que lo hacía. Ah si, las clases y un simple reto para mí mismo.

-Daniela, se que te parecerá todo un poco raro. Pero realmente no quiero hacerte daño.

Se notaba que era la primera vez que la decían algo así, sus ojos brillaban, pero ocurrió algo que me descolocó, apartó sus manos de las mías. ¡¿Qué?!

Porqué lo hacía, no tenía que quitarlas,tenía que derretirse ante mi y  había sonado muy creíble todo lo que la había dicho aunque no fuera verdad. Realmente no sabía como acabarían las cosas, pero me daba igual, al fin de al cabo ella sería la que acabaría mal, yo siempre tengo amigos que me respaldan. Quizás ella era más lista de lo que pensaba y se dio cuenta de la falsedad de mis palabras.

-Harry- Dijo tímida- No puedo creerte, entiéndelo.

-Pues no lo entiendo.-Me levanté enfadado.

-No te enfades- Ella siguió sentada, pero me miraba a los ojos apenada- No puedo confiar en ti tan fácilmente, no después de todo lo que me has hecho.- En cierto modo tenía razón. Pero yo quería tenerla en mi cama AHORA, sabía que iba a ser difícil pero no pensé que tanto y solo acabo de empezar.

-Es que no lo entiendo- Cerré los ojos y me froté la sien.

-Si quieres que confíe en ti demuéstramelo.- Se levantó y se dirigió a una fuente mientras yo la miraba.

Bien, aguantaría un poco más pero solo por el simple hecho de que necesitaba profesora y sería muy malo que me acostara con ella mientras me da clases y luego me viera con otra... Eso sería terriblemente malo.

**Narra Daniela**

Fui a una fuente a lavarme las manos que tenía pegajosas del helado. Me estremecí al sentir el contacto con el agua, estaba congelada y por esa razón mis manos tomaron un color rojizo.

Seguía sin entender porqué Harry estaba conmigo, vale muy bien, quería que le diera clases ¡Pero no citas! Podía tener a cualquiera del instituto y estaba conmigo, estaba perdiendo el tiempo porque yo nunca, he dicho NUNCA, me acostaría con él.

No me volví a acercar a él, había unos columpios y sentí la absurda necesidad de columpiarme. No fui a mucho parques cuando era pequeña, en primer lugar porque vivía en un orfanato y en segundo porque los niños no me dejarían en paz. Asique me senté en el columpio y me balanceé suavemente.

-¿Porqué huyes de mi?- Preguntó Harry riendo.

-No huyo- Miraba hacia el suelo mientras me columpiaba.

-¿Y porqué no volviste al banco?- Se agarró de las cuerdas de mi columpio.

-No parecías muy cómodo allí- Me encogí de hombros. Me estaba aburriendo.

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