Capítulo 24

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Capítulo 24

-Yo creo que ese ejercicio no es así, eh Matt... -murmuré para que el moreno me escuchase. -Ahí pondría el presente perfecto. ¿O el pasado? Mmmm no sé, no sé.

-Matt... -tarareaba Trish sentada a mi lado. Las dos reíamos casi como locas y la profesora no nos pillaba. Viva la sordera.

-No Matt eh, creo que te has equivocado otra vez, y que antes habías acertado.

-Eso es porque no me dejáis concentrarme, joder. -masculló irritado mientras borraba y reescribía una y otra vez sobre la pizarra.

Era lunes, estábamos en inglés, luego yo tenía física y sería libre otro día más. Después de lo del sábado no volví a ver a Louis, bueno, y a casi ninguno de los chicos porque en cuanto me dejaron en casa se fueron y me pasé todo el domingo organizándome las entregas atrasadas que debía, que no eran pocas. Así que no había hecho demasiado por dar señales de vida.

Matt estaba en la pizarra intentando corregir un ejercicio de inglés desde hace casi 10 minutos, mientras que Trish y yo estábamos en primera fila, a petición mía no, obviamente, desorinándonos de risa porque no parábamos de incordiarle para desconcentrarle.

-Lo digo en serio, parad ya. -después de que Matt dijese esto, Trish tuvo que morderse la mano para no soltar una estruendosa carcajada.

-Matt, siempre estaremos contigo. -dije con tono nostálgico. Él resopló. -Pero esa respuesta no está bien. -ahogamos una risa.

-Lilly, en serio, me estresas, puf.

-Venga Matthew -le llamaba así para cabrearle. -, ¡que te queda poco! -le alenté.

-Yo no he hecho nada contra el mundo para que me la devuelva así. -gimoteó mientras intentaba acabar el ejercicio.

-Matthew... -tarareó Trish de nuevo y yo pegué una patada al suelo en un intento de no reírme.

No sé si estaba sufriendo más él o nosotras.

Tocaron a la puerta y yo aproveché para reírme por lo bajo, ya que daba la espalda a la puerta.

-¿Se puede? -mierda.

-Louis, claro hijo, ¿qué necesitas? -respondió mi profesora con una sonrisa hacia el voz de pito.

-Pues mira, necesito llevarme a Lilly, si no te importa. -me señaló. -Será solo un momento. Bueno -miró su reloj. -, para lo que queda de hora, ¿te importa si se viene conmigo lo que resta de clase?

-Claro que no, hombre. Lilly -se dirigió a mí. -, ¿tienes algún problema con estos ejercicios? ¿Lo entiendes todo?

Claro que los entendía, eran patéticos, hasta Matt podría hacerlos. Bueno, en realidad no, pero creo que era porque le faltaba concentración. Reprimí una risa.

-Pues... yo creo que mejor debería quedarme para comprenderlos mejor por si me surgiese una duda o algo. Creo que las clases son más importantes que otras cosas. -sonreí falsamente hacia Louis. Este arqueó una ceja en mi dirección.

Si creía que me iba a ir con él iba listo. Que se ciñese a sus horas establecidas para terapia.

-Profesora, es mentira, Lilly lo entiende todo, usted sabe que su nivel de inglés es realmente bueno, además, me ha estado chivando todo el ejercicio.

Puto Matt, le tenía que haber metido la tiza en la boca. Le eché una mala mirada y este puso su mejor intento de cara de ángel en respuesta.

-Wilson tiene razón, Lilly, siempre has sido de las más avanzadas en la asignatura, así que mejor te vas con Louis, y si tuvieses alguna duda me la preguntas el próximo día sin problemas. -esbozó una sonrisa.

En busca de la estrella. (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora