—Estamos aquí en la Villa Altamira, donde hace unos instantes Don Alberto Altamira, dueño de Altamira's Group se quitó la vida con un arma de fuego, luego de haber dicho unas palabras hacia los invitados y familiares desde el balcón de su habitación, se disparó en la parte derecha de la cabeza cayendo desde la altura hasta el patio. Esta tragedia cometida delante de sus familiares, amigos y algunos miembros de la empresa; condolencias para la familia Altamira Sanders y paz para el alma de Don Alberto, fuerte pilar para nuestra sociedad, Mallory Jones para Rosefield News.
***
Joey.
Verónica —quien estaba sentada sobre sus pantorrillas con la cabeza del abuelo en sus muslos—, se encontraba en estado de shock: ella peinaba al abuelo con sus manos llenas de sangre. Sus amigos estaban sentados a sus costados consolándola, mientras a su vez intentaban sacarla de esa horrible escena.
—Señorita, levántese por favor —pidió uno de los trabajadores de la casa, en un vago intento por levantarla.
Verónica sólo apartó su mano del hombro y continuó acariciando la cabeza del abuelo. Los amigos de Verónica le hicieron una seña para que se marchara y él lo hizo.
—No puedo creer que mi abuelo haya hecho esto —dije entre lágrimas mi madre.
Sabrina y yo llorábamos desconsoladamente, mientras que su madre trataba de mantener la compostura, cosa que no evitaba que algunas lágrimas se le escaparan.
—Es increíble que el abuelo nos hiciera esto —dijo mi melliza entre lágrimas.
—Verónica, ¿Puedo hacerte compañía? —pidió Maddison llorando—. Después de todo era mi prometido.
Verónica continuó mirando al vacío sin responder, como si no estuviese presente en el entonces, por lo que sus amigos le pidieron espacio a Maddison.
Ella se alejó.
A lo lejos un chico muy bien parecido iba corriendo hacia Verónica, agachándose y abrazándola por la espalda una vez que estuvo junto a ella.
—Vine apenas vi las noticias amor lo lamento tanto. Debí haber estado aquí.
¿Amor? Era obvio que debía de ser el novio de Verónica.
— ¡Oh por dios! —repetía Courtney una y otra vez, llorando.
—Todo fue por nuestra culpa —dijo Louis sollozando.
—No es culpa de nadie, mis niños —dijo la tía Aurora—. Su abuelo estaba fuera de sus casillas.
—No puedo creer que el abuelo se sintiera tan solo —dijo Matthew, llorando en el pecho de su padre—. Nosotros causamos esto.
—No digas eso, él tomó su decisión —dijo el tío Xavier pasando su mano por la espalda de su hijo.
Luego de un rato llegaron los camilleros de la morgue junto con la policía: se acercaron a Verónica —aún en estado de shock—, para levantarla y la sentaron junto a la ambulancia para limpiarla un poco. Sus brazos y vestido estaban llenos de sangre.
Después de todo tenía la cabeza del abuelo en sus piernas.
A su lado izquierdo estaba su mejor amiga acariciándole el cabello; a su derecha estaba su novio, sosteniendo su mano mientras la acariciaba, diciéndole repetidamente que todo estaría bien y sus otros amigos le buscaban agua. La policía se encargó de despejar el lugar, mientras interrogaban a algunos de los invitados y despachaban a otros.
Nunca imaginé que una visita a casa de mi abuelo —donde viví un corto tiempo de bebé y no recordaba nada—, pasaría de ser alegre a una escena de un crimen... De un horrible crimen.
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The Liars | COMPLETA | The Liars Saga l Libro 1 | #PGP2024
Mystery / ThrillerTodos tendrán lo que merecen. The Liars saga | Libro 1 #PGP2024