XVIII. ¿Feliz Cumpleaños?

77 19 10
                                    

NOTA DE AUTOR.

Antes de comenzar el capítulo, quiero decirles que este será diferente.

¿En qué sentido?

Como ya saben, tengo acostumbrado a escribir los capítulos desde el punto de vista de los seis mentirosos —Louis, Verónica, Sabrina, Joey, Courtney y Matthew—, pero dado a los acontecimientos que en este capítulo ocurrirán, me veo en la obligación de no narrar de la misma manera que siempre —como dije antes, en primera persona—, por lo que será un narrador omnisciente.

Dejando ese punto claro, comenzemos.

¡Espero que les guste!

***

Tipo de narrración: Omnisciente.

Sábado por la noche en Rosefield y todos estaban vestidos para la ocasión. Ese sábado era diferente, ya que cierto hijo único estaba cumpliendo su mayoría de edad.

¡Ay, los dieciocho!

Esa edad en la que aún somos más hormonas que gente: nos dejamos llevar por nuestros impulsos, bebemos alcohol en grandes cantidades, nos volvemos rebeldes, queremos nuestro propio espacio, independizarnos, cometemos errores.

Ya sé lo que dirán: todo eso también lo hacemos antes de cumplir esta anhelada edad, solo que esta vez lo hacemos asumiendo la consecuencia de nuestros actos.

El reloj marcó las diez y media.

Los herederos de Altamira —Verónica, Louis, Courtney, Sabrina, Matthew y Joey—, entraron en acción a la fiesta antes mencionada; pues se trataba del cumpleaños de Patrick Ray, el chico más popular, ardiente y codiciado del West Coast.

Verónica y Patrick eran —aparentemente—, la pareja perfecta. Hechos el uno para el otro.

Los Altamira —más unidos que nunca—, hicieron su entrada triunfal al hermoso y extenso patio trasero de los Ray, donde se dio la fiesta.

— ¡Bienvenidos! —exclamó Patrick.

— ¡Feliz cumpleaños! —exclamaron los chicos al unísono.

— ¡Feliz cumpleaños amor! —exclamó Verónica, dándole un abrazo seguido de un beso en los labios.

—Los regalos van por allá —indicó Patrick, señalando a su derecha.

Verónica caminó unos pocos pasos, debido a que Patrick la agarró de la muñeca

— ¿Me regalas un minuto a solas? Por favor —pidió él.

— ¡Claro! —Verónica accedió de inmediato—. Sabrina, ¿Podrías entregarle esto a al dj? —preguntó, sacando un pendrive de su bolsa y entregándoselo.

—Está bien —accedió Sabrina.

Patrick llevó a Verónica al desierto interior de la casa, pues todos los invitados y los trabajadores de la fiesta estaban en el patio trasero; juntos se encaminaron a la biblioteca de los Ray, siendo Verónica la primera en entrar seguida por Patrick, quien cerró las puertas a su espalda.

Verónica contemplaba la oscuridad que los rodeaba, caminando hasta el escritorio y sentándose sobre él.

—Si me hubieras traído aquí antes pensaría que tendríamos sexo —dijo sarcásticamente—. Pero ambos sabemos que no pasará, así que dime de una vez, ¿Qué quieres Patrick?

—No estoy para tus malos comentarios Verónica —dijo Patrick—. ¿Qué coño hacen tus mugrosos primos aquí?

— ¿Nolan además de su pene te metía droga o qué? —Dijo Verónica—. Tú estabas ahí cuando Alberto dijo que si salíamos debía ser juntos.

The Liars | COMPLETA | The Liars Saga l Libro 1 | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora