XX. V me hizo hacerlo.

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Sabrina

Fui una prisionera, tal y como mi padre.

Lo que me diferenciaba de él era que fue un crimen que no cometí. Al menos no directamente. Todo comenzó y terminó con algo... O alguien.

V.

Esa maldita letra del abecedario que nos hacía brincar cuando sonaban nuestros teléfonos; con tan solo un simple mensaje V podía hacernos sentir horribles con nosotros mismos.

¿Cómo es que una persona podía saberlo todo sobre todos?

Entendía perfecta y extensamente que supiera todo de Verónica, porque después de todo era la que vivía en Rosefield y siempre había sido una perra con los demás, incluso después de la violación del abuelo. Patrick le dio estatus y un lugar en la realeza del West Coast, pues él siempre fue bien parecido.

¿Cómo lo sabía?

Fotos en los anuarios de Verónica.

¿Cómo V sabía todo acerca de mí y mis primos?

Ese era el verdadero misterio: V nos hacía sentir todo al mismo tiempo —y no hablo de sentimientos buenos—, me refiero a esas cosas que haces que te sientas horrible contigo mismo. Y con tan solo una llamada, podía cambiarlo todo.

— ¿Por qué Verónica pidió que esperemos por ella aquí?—preguntó Joey, sacándome de mis pensamientos.

—Creo que es por mí —dije, mirando al vacío—. Después de todo quieren saber qué rayos pasó conmigo hoy, ¿O no?

—Tal vez quiere que leamos juntos este bendito documento —dijo Matthew, arrojando el sobre encima de la cama.

—Yo ya tuve suficiente de esta noche —dijo Courtney, levantándose de la cama de Verónica y encaminándose a la puerta—. Si nos sirve o no me dicen mañana.

—Más tarde —corrigió Matthew—. Ya son las cuatro de la mañana del domingo.

—Como sea, me voy —dijo Courtney, colocando su mano en el pomo de la puerta.

Alguien desde afuera lo giró, abriéndola—. ¡Olvídenlo!, Madrónica decidió aparecer —añadió Courtney, haciendo referencia a que Verónica estaba entrando a la habitación.

Esta última entró en la habitación cerrando las puertas a sus espaldas, examinándonos con su mirada sin pronunciar palabra alguna. Su mirada se detuvo en Courtney, mirándola de arriba a abajo de forma despectiva; Verónica apretó sus labios y una lágrima recorrió su mejilla antes de darle una fuerte bofetada a Courtney en su mejilla derecha.

— ¡Por tu culpa! —gritó.

Todos —incluyendo a Courtney—, nos quedamos asombrados, esta última con su mano puesta en el sitio de impacto. Verónica la empujó

— ¡No te importa nadie más que tú! —Verónica golpeó con su dedo índice el pecho de Courtney en cada palabra, dando pasos hasta dejarla sentada en la cama—. ¡Eres una maldita perra egoísta!

Después de este último grito, Verónica le tiró su celular a Court en el pecho y rompió en llanto, esta última logró agarrarlo antes de que cayera al suelo y leyó algo en su pantalla.

—Yo no hice esto —dijo Courtney—. ¡No puedes culparme de algo que yo no hice! —exclamó—. ¡Puedes revisar mi maldito teléfono si te da la gana!

— ¿De qué mierda están hablando? —espetó Louis.

— ¡De esto! —gritó Courtney arrojándole el teléfono a Louis quien estaba sentado en el suelo junto a la puerta del vestidor de la habitación.

The Liars | COMPLETA | The Liars Saga l Libro 1 | #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora