Capitulo 23: Déjate guiar

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Solo tenía que esperar, no sabía si alguien vendría por el o si es que si quiera conocían su ubicación, pero lo que estaba seguro era que ese día... ese mismo día... volvería a su hogar sin importar que, y cuando este ahí abrazaría fuerte a sus padres, llamaría a su hermano, les daría las gracias a todos sus amigos por estar juntos y por quererlo aun después de la muerte, y... por sobretodo, le diría al fin a levi que lo ama con todo su corazón y esperaba que al menos él pueda corresponderlo.

Aunque había posibilidad que sus amigos y levi no recuerden su pasado, para él estaba bien y si levi no lo correspondía al menos trataría de seguir a su lado como amigo o compañero.

Pero todo eso solo lo lograría si salía de ahí y estaba más que decidido que lo haría, ya dejaría que su destino lo eligieran otras personas, ahora sería él el que desidira su destino y ese era vivir, por que ahora tiene mas motivos por los cuales sonreir y al fin sentía esa libertad que tanto había buscado en su anterior vida.

Atento a su alrededor después de pensar en como ejecutaría su plan para mínimo liberarse de ahí, si tan solo tuviera de nuevo el poder titán podría salir fácil de ahí, pero ya no lo tenía y tampoco tenía la condición física que antes tenía, se maldecía en cierta forma por no tomar clases de defensa personar como su hermano pero ahora no tenía más opción que usar la cabeza y pensar con claridad, mierda ahora le serviría mucho estar con armin y mikasa, diablos ya se sentía nostálgico de nuevo pero no era el momento para pensar en eso.

A lo que recordaba es que desde que despertaba hasta que dormía siempre estaba drogado y a pesar de pensar que tal vez lo drogaba con la comida y bebida, pero aun así el efecto tendría que ser por 24 horas y eso solo significaba que la droga era demasiado fuerte, pero eso era imposible porque si no sería muy peligroso y si no se usaba con precaución el tal vez podría morir.

Pero esa teoría se descartó al solo hecho de estar ahora despierto. Si lo drogaba por 24 horas todos los días, ahora tendría que estar sufriendo los efectos secundarios de lo más horrible, y aunque si se sentía mal tampoco no era algo que lo hiciera retorcerse de dolor, además que si fuera por 24 horas ahora no estaría consiente, lo que significaba solo una cosa, lo drogaba antes de despertar.

Ahora que estaba consciente y podía moverse completamente, se revisó todo el cuerpo encontrando en su brazo derecho marcas muy pero muy pequeñas circulares, sabía que por propia experiencia que eran heridas de agujas. Ahí cayo en cuenta que de seguro lo inyectaba con la droga antes de que despertara ya que si hacia memoria siempre lo veía al solo abrir los ojos era a Luis a su lado hablándole como todo un enfermo y procedía darle de comida.

Estaba un poco ruda la cosa ya que si lo inyectaba no le daría tiempo para librarse de las cadenas, algo que igual noto es que un día lo bañaba y dos días no lo hacía, un patrón que él pudo notar y para su suerte, hoy le tocaba el día de baño.

Al bañarlo siempre le quitaba sus cadenas y lo cargaba hasta otra habitación donde lo lavaba, así que si pudiera estar consiente en ese momento podría golpearlo, noquearlo o si quiera darle en su pierna para salir corriendo y buscar una salida.

Muchas cosas estaban en contra del, pero.... Tal vez, si jugaba su juego... no le daría la droga. Podía hacer como si aún fuera afectado por efectos secundarios y Luis lo cuidaría y así lo llevaría al baño, pero en su interior al solo imaginarse solo si quiera seguirle el juego a ese enfermo le daba un profundo asco y arcadas tantas que podría vomitar.

Fue en ese momento que tuvo la idea, aunque asquerosa pero funcional.

Así que preparando todo se dispuso a meter un par de dedos a lo profundo de su garganta y sintió la horrible sensación de arcadas y como su estómago se apretaba y como algo ácido y liquido subía por su garganta hasta ser expulsado por su boca manchando la cama de un color café claro con algunos trozos de comida.

Te enamorare de nuevo (riren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora