Te enamorare de nuevo (riren)

Capitulo 24: Bienvenido

Ya era hora, escuchaba los pasos cerca y él se puso en su posición. El tener que echarse en una cama llena de vomito no era agradable y le causa tanto asco que sentía que volvería a vomitar, pero eso no lo detuvo, tubo suficiente tiempo para recuperarse un poco y aunque se sentía débil, sabe que podría salir de ahí con su medio posible.

Ya estaba cerca, lo sentía y en ese momento puso cara de enfermo antes de que Luis abriera la puerta. Luis que venía con el desayuno y una jeringa en mano se horrorizo al ver como estaba su querido eren, fue rápido con él y dejo la chagorra en una mesita que estaba en esa habitación.

---¡eren!,¿estás bien?!, oh por dios te vez tan mal amor mío--. Su tono de voz no mentía, en verdad estaba preocupado y al ver esto eren, comenzó a hacer pequeños gimoteos de dolor haciéndose en sema inconsciente.

Luis solo podía alarmase más, como no hacerlo cuando vio la cama de eren llena de vómito y a él todo pálido y en su boca se veía claramente los vestigios de vomito seco en sus comisuras de sus labios y barbilla. Tal vez se había pasado con el sedante, sabía que no era seguro suministrarlo todos los días a una persona, pero tenía que hacerlo, para que su eren estuviera feliz con él.

Debía ayudarlo y rápido, o si no, tal vez moriría, pero... no sabía si ponerle el sedante o no. Tal vez aun lo tenía aun en su sistema de eren o tal vez no, no estaba seguro, tal vez era consiente e intentaría huir, pero si estaba aún sedado sería muy peligroso darle otra dosis del sedante.

Eren noto esa duda en Luis que de vez en cuanto miraba la jeringa y luego volteaba a verlo, dedujo lo que pensaba y se metió mas en su papel de enfermos haciendo más gimoteos de dolor y mirarlo, pero como sabía que hacia cuando estaba drogado.

Luis se alarmo más y ante el buen trabajo de actuación eren se convenció de que aún estaba sedado, así que saco las llaves de las cadenas de eren y lo empezó a liberar.

--- descuida amor, te pondrás mejor, primero te daré una ducha y te cambiare de ropa y así te poder curar, descuida amor, te pondrás bien--. Al quitarle todas las cadenas, lo cargo estilo princesa y lo saco de la habitación.

Eren que aún seguía actuando estar drogadicto vio con mucho detalle los pasillos para al menos tratar de salir de ahí, pero aun así parecía como si estuviera en un hospital o laboratorio, sabía que si echaba a correr ahora sería malo ya que fácilmente Luis podría atraparlo, debía de alguna forma salir sin que él se dé cuenta.

Llegaron al cuarto del baño estaba como a dos salas de su habitación, una buena distancia, Luis lo dejo en sentado en una silla mientras llenaba la tina, sabía que tenía otra oportunidad, pero... aun no era tiempo, debía ser paciente. Mientras se llenaba la tina, Luis le quito la ropa lentamente y con mucho cuidado, y para asco de eren, este iba besando suavemente ciertas partes de su torso y cuello en el proceso. Tubo que reprimirse hacer algún movimiento o si no Luis descubriría su plan.

Cuando termino también cerro la pila y deposito a eren en la tina.

--- escucha amor mío, iré a tirar y cambiar tus sabanas de tu cuarto, si es posible tu colchón, pero quédate aquí sí, yo volveré pronto--. Lo beso en la frente y así lentamente se fue cerrando la puerta.

Cuando eren estaba seguro que se fue, comenzó a limpiarse frenéticamente el cuerpo, sobre todo en las partes que me había tocado y besado Luis. Al termina se levantó de la tina y comenzó a buscar otra ropa que no fuera su ropa llena de vómito, para su divina suerte, encontró su ropa que llevaba el día que lo secuestraron (ósea su uniforme), no era mucho, pero le serviría. Se cambió lo más rápido que pudo y sin hacer ruido salió del cuarto viendo a cada rato su habitación a distancia y Asus costados. Cuando pudo doblar de pasillo comenzó a correr con todas sus fuerzas, siempre mirando a sus costados y atrás. No sabía dónde estaba ni menos como salir de ahí, pero si algo le enseño las películas de terror es que siempre debes buscar un arma con que puedas defenderte, así que en cada habitación que había se detenía para oír si había alguien ahí y si no oía nada, solo lo abría y buscaba algún arma, pero lastimosamente no encontraba nada, la mayoría de los cuartos estaban vacíos en su totalidad y en otros solo había unos muebles de metal.