Capitulo nueve

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El cenizo se asustó al sentir unos fuertes brazos rodear su cintura.
Pero su cuerpo se relajó al instante, al ver en el espejo de su casillero, a Eijirou.

El mayor enterro su rostro en su cuello y se embriago del aroma dulce que desprendía de él. Nunca dejaría de hacer eso, le era una obsesión. Katsuki se mantuvo quieto, mordiendo levemente su labio mientras sentia esas maravillosas sensaciones en su estómago.

-Mhmmm me gusta que te tenses cuándo sabes que no puedo ser yo. - Habló Eijirou, mientras daba cortos besos en el cuello del menor.
A Katsuki le empezó a dar cosquillas, asi que empezó a reír mientras trataba de alejarse del pelirrojo. Pero este apretaba mas el agarre de su abrazo.

Para la vista del resto, la escena estaba siendo demasiado tierna. Para otros... Ya saben, no entendían el concepto de poder amar a otro de tu mismo sexo.
Pero todos se preguntaban que hacia Kirishima ahí.

Kirishima calmó los besos de su cuello y aprecio la vista que tenía frente a él. Katsuki tenía su cabeza recostada en su pecho, mirándolo a los ojos mientras mantenía una sonrisa calmando su respiración. En ningún momento kirishima lo había soltado.

Eijirou aerca más su rostro al de él, rozando sus narices lentamente mientras le dedica una de esas sonrisas en las que sus ojos se cerraban. Katsuki suelta una risita boba, no resiste la cercanía y con su mano toma el cuello de Kirishima para sellar sus labios con los suyos.

Eijirou no se niega al beso y sonríe en medio de él. El beso es lento y suave sin apuros.
Los besos así, son los mejores.
Expresan ternura y delicadeza en el amor que se siente hacia la otra persona. El pelirrojo suaviza el agarre de su cintura y Katsuki, sin apartarse del beso, rodea sus brazos sobre el cuello del mayor y empieza a juguetear con su cabello. Ambos son ajenos a lo que pasa a su alrededor, estando juntos no parece importarles.

Intensifica más el beso, haciendo pegar la espalda de Katsuki en el casillero y acorralando lo con este. Así le gusta al cenizo, un Eijirou intentando ser lo más tierno con él pero sin poder evitar sus instintos de alguien dominante y masculino, demasiado masculino.

Lentamente el beso termina. Eijirou se aparta pero no lo suficiente para poder rozar sus labios contra los finos de Katsuki.- Bebé, lo siento, ¿podrías perdonarme, cielo?

El cenizo sabe a qué se refiere, a la discusión que tuvieron por la mañana debido a su vecino.
Katsuki hace un puchero, no puede resistirse a Eijirou y menos con esos apodos tan bonitos que le dice, que sabe que le encantan.

Katsuki toma su rostro entre sus manos y le da muchos, muchísimos, cortos besos en sus labio. - Eso es un si.

Eijirou suelta una risa tonta, una que nadie conoce, excepto Katsuki.
Solamente le sale cuandp esta con el menor, porque es tonta de un enamorado perdido.

-¿Qué te parece... Si vamos a cenar esta noche? - pregunta. El menor chilla de la emoción, esa idea le gusta. Ahí esta la recompensa. Siempre que discuten, Eijirou trata la manera de consentir al pequeño haciendo algo que le guste.
Aunque siempre lo consiente, pero cuando peleean lo hace aun más.

Katsuki no piensa en dudarlo y asiente emocionado. Hace ese gesto que vuelve loca a Eijirou, arrugaba su pequeña nariz al sonreír. -¿En ese restaurante bonito en el que comemos en el césped?- Eijirou asiente-¿Donde lo rodean con velas aromáticas? -El menor esta ilusionado, es uno de sus lugares favoritos al que Eijirou lo ha llevado. El pelirrojo asiente.-¡Entonces si quiero!

Katsuki toma por sorpresa al mayor y se abalanza sobre el para abrazarlo, queriendo que Eijirou lo envuelva en un abrazo de oso que solo él puede darle. Efectivamente Eijirou lo hace, como si hubiese sabido en pensamientos.
Estando en los brazos de su novio todo es tan bonito, se siente protegido y todo el miedo que alguna vez sintió se desvanece cuando se abrazan.

Posesivo [Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora